Advertencia: +15 (Insinuaciones) (Lime)
.
Isaac jadeó con fuerza al sentir ese calor en su vientre y esa sensación ya conocida entre sus piernas, estaba sentado en la cama con la puerta cerrada con llave desde afuera para que no pudiera salir.
Esa mañana su aroma se había hecho mucho más intenso y se había sentido más sensible a los olores, Evan apenas se dio cuenta lo encerró en la habitación donde estaba anexado un baño.
Había usado la ducha fría varias veces en esas cinco horas pero ahora mismo se sentía más caliente y masturbarse lo dejaba más frustrado que ayudarlo.
—Maldición...— hacía menos de media hora había tratado de abrir la puerta a la fuerza pero dentro de la habitación no había nada que pudiera tirar contra ella o que sirviera para romperla. No tenía ventana así que estaría oscuro si no fuera por la luz eléctrica.
Se tiró a la cama boca abajo abrazando con fuerza la almohada y gruñendo, moviendo con intensidad su cadera contra la cama mordiendo la manta tratando de romperla.
Su orejas estaban erguidas y su cola se movía lentamente de un lado a otro mientras trataba de desahogarse.
Dejó escapar un quejido antes de manchar la manta con sus fluidos, sacando sus uñas y despedazando la almohada, gruñó completamente insatisfecho y se dio vuelta sin molestarse en colocarse nuevo el pantalón o la ropa interior, solo teniendo la camisa abierta sobre sus hombros.
Dejó escapar un pequeño grito de frustración al sentir esa sensación de nuevo, contuvo la respiración ya completamente cansado y agarró la almohada que se había salvado de su ataque poniéndola sobre su rostro y presionándola con bastante fuerza.
Sintió que el aire empezaba a faltarle pero hizo más fuerza hasta que quedó inconsciente, una vez que sus brazos se deslizaron fuera de esta la almohada también cayó dejando al alfa dormido respirar.
Despertó varias horas después sintiendo el sudor en todo su cuerpo, al sentarse pudo percibir su “pequeño” problema que se erguía aún. Jadeó con fuerza acariciándose levemente sintiéndose terriblemente sensible.
Cerró los ojos gruñendo parándose al sentir ese olor totalmente conocido, abriendo sus ojos una vez que dejó de olfatear al ambiente.
—Realmente estás mal ¿Verdad?— el omega le sonreía burlón apoyado en la puerta, acomodando sus lentes aunque para el alfa no pasó desapercibido el ligero sonrojo de sus mejillas y su pequeña agitación, dando a entender que no era del todo indiferente a él.
—Evan— jadeó sin pensarlo mucho, el nombrado arqueó la ceja y se acercó hasta estar en frente él para poder hablar, pero el alfa agarró su mano tirándolo boca arriba a la cama para luego ponerse encima sin aplastarlo acorrolándolo con sus brazos para luego pegarse a él, bajando sus manos hacia sus caderas y enterrar su rostro en su cuello aspirando con fuerza.
Ese aroma lo volvía loco.
Lo único que quería hacer en ese momento era hacerle el amor y marcarlo como suyo.
Sintió que el mayor lo empujó levemente por los hombros y se separó de su cuello levantando su mirada para encontrarse con sus ojos, sintiendo su excitación incrementarse cuando el omega apoyó sus brazos en sus hombros haciendo una expresión tranquila.
—Es tu primer celo. En dos días tenemos que ir al laboratorio...— dijo en tono serio pero el alfa solo estaba concentrado en ver como movía sus labios —Si no lo tratas vamos a tener que retrasar la misión y ya no puedo hacerlo... y no hay supresores...— habló tratando de mantenerse imperturbable pero no pudo evitar inclinarse más cerca del menor, el aroma se sentía increíble pero no lo suficiente como para perder completamente la razón.
—Evan...— Isaac murmuró sin poder conectar las palabras dichas con nada y solo envolvió su cintura con sus brazos antes de besarlo con brío, pegándolo a él.
El omega se removió un poco incomodo por la casi desnudez del alfa pero terminó por devolver el beso, de manera más suave y apoyando sus manos en los hombros del menor a pesar de sus exigencias. Jadeó algo sorprendido al sentir las manos del de ojos azules quitarle el cinturón pero solo rodeó su cuello con sus brazos para evitar que volviera a enterrar su rostro en su cuello.
No pensaba dejarse marcar, tal vez solo hacía esto para sacarse un poco la culpa de jugar con los sentimientos del adolescente y por el bien de la misión.
Apretó los labios al sentir que el alfa de manera ansiosa bajaba su pantalón y su ropa interior, sintiéndose avergonzado porque su cuerpo estaba respondiendo bastante bien al alfa en celo.
—Evan...— el menor no dejaba de susurrar su nombre y eso solo lo confundía. Se mordió el labio con fuerza para no hacer ninguno sonido echando sus orejas para atrás cuando el alfa acarició sus muslos abriéndolos para poder acomodarse bien.
En ese momento se dio cuenta lo que estaba tratando de hacer.
Y lo pateó con fuerza.
—¡Evan!— Isaac lo miraba algo fastidiado sobándose la mandíbula pero aún mirándolo con sus pupilas dilatadas y la erección no había disminuido ni un poco. El omega gruñó mostrando los dientes y alzando sus orejas de zorro detonando que estaba enojado.
—¿Pensabas meterte y ya?— gritó enojado —¿Qué tan virgen eres?— se quejó.
—¡Pero eres un omega y estás lubricando!— se quejó el alfa que ya había entrado un poco en conciencia, trató de volver a ponerse sobre el mayor pero este lo apartó. Isaac trató de usar la voz pero se dio cuenta que las palabras no salían.
—Tonto, no puedes usar la voz para un omega adulto en tu celo... ¿Y que tiene que soy un omega?— Evan frunció la nariz —¡Eso duele igual! ¡Te voy yo a penetrar sin preparación y verás lo que duele, idiota!— reclamó enojado mientras se cruzaba de brazos, el aroma del alfa lo llamaba a tranquilizarse pero había logrado exaltarse.
Los alfas casi siempre eran más grandes y también hacían un nudo que seguramente sería doloroso, no iba a ser tan tonto como para dejarlo hacer sin ninguna consideración para con su cuerpo.
—Tu no puedes penetrarme a mi, tu eres omega— frunció el ceño el de ojos azules apretando los labios, sintiéndose ansioso al sentir el aroma del mayor.
—Tu también tienes un ano y yo tengo pene. Así que si, se puede ¡No me obligues a hacerlo!— apretó los puños gruñendo con fuerza. El menor hizo un ligero puchero y después bajó la mirada a sus manos.
—Uhm... esta bien... haré antes lo que quieres que haga— dijo en tono algo regañado bajando sus orejas de lobo, Evan dio un suspiro pero asintió, gesto que el alfa interpretó como permiso y volvió a ponerse sobre él pegándolo a él mientras olía su cuello.
Quería marcarlo.
Lamió suavemente el cuello del mayor quien solo apoyaba sus manos en su espalda tratando de no hacer sonido, suspiró algo bajo al llegar al lugar donde debería marcar. Le dio un pequeño beso y estaba por morder cuando un tirón en su cabello lo hizo alejarse.
—Atrevete a morderme y te arranco el pene— murmuró con los ojos estrechados aún con los lentes puestos, mostrando sus dientes en señal de advertencia.
El alfa sintió un escalofrío de entre temor y excitación, prefiriendo besar sus labios hambriento.
…
ESTÁS LEYENDO
Perdidos En El Pasado (Omega)
De Todo"Pero incluso la idea era tonta y estúpida ¿Cómo habría llegado al pasado? Solo era una ciudad rara... -Oye ¿En que año estamos?- miró hacia el que estaba a su lado, el chico arqueó la ceja pero el omega siguió mirándolo insistente y algo ansioso...