Perdidos En El Pasado (Omega)

Adaptarse y resurgir

Había pasado una semana desde que cumplieron la misión, habían sido días bastante difíciles y grises.
Todos los días se daban un tiempo para regresar al lugar donde hicieron el círculo con las piedras para dejar claveles, los tres omegas pasaban bastante tiempo aislados sin hablar con nadie.
Elías lo entendía, estaban en una etapa seguramente parecida al luto así que había preferido no molestarlos. Solo se encargaba de que comieran todas las comidas, que no se estuvieran lastimando y trataba de darles su apoyo cuando se veían dispuestos a hablar o a contar algo.
Había aprendido mucho de los tres jóvenes en esa semana de lo que había aprendido en todo el tiempo anterior.
Elías había sido el único en volver al hospital para hablar con el alfa y el zorro que aún no se volvía humano a pesar de estar despierto. Lo tranquilizaba ver que al menos Isaac se encontraba bien a pesar de todo o al menos eso aparentaba, no había tenido mucho tiempo de conocer al muchacho pero ya sin tener que evitar que él y Nicolás pelearan era un chico agradable.
Hoy, luego de siete días de pena, se habían sentado todos juntos al rededor de la mesa del comedor para esperar a Isaac y a Evan, la escena daba mucha nostalgia porque recordaban totalmente como algo parecido había sucedido antes de ir hacia el edificio.
Las bolsas en los ojos de los cuatro demostraba que no habían estado durmiendo bien, las del castaño eran menores pero aún así lucía adormilado.
Blake estaba callado sin sonreír mientras jugaba a hacer dibujos imaginarios en la mesa, aún no había recuperado su humor ni su despreocupación.
Nicolás no se encontraba mucho mejor, su cabello estaba desordenado y se encontraba serio mientras miraba hacia la puerta, con las manos firmemente entrelazadas.
Ángelo restregaba suavemente su ojo bostezando, más dormido que despierto. Se había sentado al lado del beta y tenía apoyada su cabeza en él a pesar de que intentaba no volver a caer dormido. Dormía mucho desde hacía una semana, las lágrimas habían terminado por secarse y el sueño lo absorbió, era una buena manera de no pensar en que ya no había posibilidad alguna de volver a su tiempo.
Los tres omegas supieron antes de que tocaran la puerta que los otros dos ya habían llegado pero ninguno dijo nada, solo Elías se levantó cuando escuchó el timbre para recibirlos y dejarlos pasar.
Isaac ya no tenía ninguno de los yesos y sonreía suavemente, sus ojos no mostraban cansancio a pesar de que las ligeras marcas en su rostro delataban que si había pasado por días no tan felices.
-Hola.- susurró el alfa pero el castaño solo miraba sorprendido a quien lo acompañaba.
Agarrado al brazo de Isaac estaba Evan con sus típicos trajes pero lo que llamaba la atención eran los lentes oscuros sobre sus ojos y el fino bastón en la otra mano que solía ser usado por ciegos. El alfa gruñó de forma leve al notarlo pero se detuvo cuando el omega golpeó suavemente su pierna con el bastón.
-No te comportes como idiota o terminaré por echarte de mi casa. Buenas tardes, Elías.
Veo que están todos.- habló en tono cordial inclinando levemente la cabeza hacia el beta que no podía salir de su impresión ¿Cuando se había vuelto ciego?
-No creo que puedas ver.- salió de sus labios antes de siquiera pensarlo bien, enrojeciéndose completamente al escuchar lo que había salido de su boca. -Lo siento.- se disculpó muy apenado mientras se hacía un lado abriendo más la puerta para que pudieran pasar.
-No tienes porque disculparte. Fue un error mío haber utilizado ese verbo.- el omega sonrío levemente aunque más por compromiso que por otra cosa, caminando hacia adentro apenas moviendo un poco el bastón soltándose del brazo del de cabellos negros quien lo siguió con rapidez para cuidar de que no se chocara con nada.
-¿Cómo terminaste ciego?- murmuró al fin mientras los dos recién llegados se sentaban, siendo mirados con curiosidad por los tres más jóvenes.
-Mi fallas en la visión parece que aumentaban con el tiempo, el shock que he sufrido en la misión fue solo un detonador. Iba a quedar ciego tarde o temprano.- explicó sin soltar el bastón, manteniéndolo a su lado a pesar de estar sentado.
A Elías le impresionaba lo calmado y sereno que se veía.
-Parece entonces que al final si quedaste sin ver ¿Eh? Aunque creo que eso no te quitará lo manipulador y embustero.- el rubio sonrió algo burlón, como que si la presencia del mayor lo hubiera sacado de su transe.
-Blake.- lo regañó Elías mientras trataba de que las cosas no se pusieran tensas.
-¿Qué? Es cierto. Él sabía que no había nada que nos ayudaría a llegar a nuestro tiempo, solo supo jugar con nuestras esperanzas.- reclamó poniendo ambas manos sobre la mesa, mirando de manera acusadora al mayor aunque sabía que este no podía verlo. -Te mereces haber quedado ciego.- siseó con fuerza sorprendiendo al resto de los presentes.
Nicolás apretó los labios sin decir nada, esa frase la había pensando pero se sentía culpable de ello.
-Él no lo sabía.- defendió Isaac gruñendo suavemente mientras entrecerraba los ojos, enderezando la espalda para verse más grande y fuerte, bastante listo para atacar si era necesario.
-¡Por supuesto que si!- alzó más la voz con tono frío, golpeando las manos con las palmas abiertas haciendo ruido.
-Por dios, no peleen.- Elías los frenó mientras ponía una mano sobre las del rubio en un intento de tranquilizarlo, este suspiró con fuerza.
-No vine a hablar para dar detalles de eso.- Evan cortó la conversación quitándole importancia a la discusión, agarrando más el mango del bastón.
Le gustaría golpear en la cabeza al rubio con él, sabía que tenía razón pero en ese momento no estaban para discutir eso.
-Tu nunca vienes a hablar para dar detalles de lo que no te interesa.- Nicolás alzó un poco la voz apretando el agarre en sus propias manos, respirando profundo. El estrés era palpable, el ambiente estaba lleno de aromas que provenían de los omegas y sus estados de ánimo.
-Ustedes fueron enviados aquí por distintas razones. En caso de Ángelo, tu tío pagó para que te secuestraran sin saber que terminarías en otro tiempo.- el niño levantó la mirada sorprendido, mientras se separaba de Elías sintiendo un fuerte nudo en el estomago pero aún así guardó silencio. -Blake, tu fuiste enviado por venganza ya que fuiste una causa para la muerte del tío de Isaac.- explicó en tono neutro, casi como una maquina.
-¿Eh? ¿Tu tío?- el rubio miró hacia Isaac entre sorprendido e incrédulo.
-¿Mi tío? Pero si él falleció porque se intoxicó, fue un accidente.- el alfa miró hacia el mayor bastante dudoso de lo que decía.
-La tía de Blake lo asesinó porque mantenía relaciones sexuales con él.- murmuró.
-¡Ah, gracias por aclararlo!- el omega rubio dio un leve bufido mientras inflaba las mejillas. No había sido necesario decirlo tan directamente. Pero bueno ¡Evan era Evan! Ese hombre si sabía como caer mal de una u otra forma.
-El abuelo de Isaac era tu psicólogo, Nicolás. Él sabía que tu... tu eras el destinado de su nieto pero eras defectuoso, por lo que quiso deshacerse de ti. Nunca se le pasó por la cabeza que tal vez si sobrevivirías al portal.- Evan ladeó su cabeza hacia donde estaba el alfa -No diré la cifra exacta de a cuantas personas enviaron al pasado para no dañar más la imagen que tienes de tu familia, Isaac- explicó con cuidado, con algo de delicadeza en su voz.
-Como que si pudieras dañarla más...- suspiró el alfa mientras cerraba los ojos por unos segundos.
-¿Me envió aquí solo porque era el destinado de su nieto? ¿Qué culpa tenía yo de eso?- el de cabellos negros se quejó sintiendo un fuerte peso en su estomago, trataba de mantenerse serio pero su máscara parecía a punto de romperse. Era tan irónico.
-Mira el lado positivo, Nico. Perdió a su nieto por el mismo portal que nos envió. - bromeó Blake mirando de reojo al niño quien parecía estar en shock.
-¿Cómo sabes todo esto?- murmuró de pronto el pelirrojo mientras miraba hacia el mayor, sus ojos estaba rojizos y llorosos pero se veía serio, con los labios apretados en un intento de no llorar todavía.
-Tenía registros de todos los omegas que enviaron ilegalmente durante el año del que provenían ustedes, como de los que trataron de enviar los años siguientes. Veinticinco años antes de que yo fuera enviado se hizo legal tratar de enviar personas al pasado bajo el fin de tratar de dar alguna solución.
No se los dije antes porque era mucha información y las computadoras de esta época les cuesta adaptarse a la tecnología de mi año, así que tardaron bastante en encontrar los expedientes de ustedes tres.- estiró un poco los brazos dejando ver los tatuajes en sus muñecas sin darse cuenta.
-¿Viniste al pasado con un chip o algo que tenía toda esa información?- Elías arqueó la ceja sin poder evitarlo mientras hablaba, muy curioso a pesar de todo.
-Si.- acarició levemente su muñeca soltando el bastón al fin. -Nos lo incrustaban en las muñecas, al llegar al pasado tuve que extraerlo y luego lo guarde.
Pero ese es otro tema, solo quería aclarar las dudas que pudieron haber quedado y...- suspiró e hizo una pequeña seña con la mano, con algo de curiosidad Isaac le alcanzó el maletín que él había estado sosteniendo todo ese tiempo. El omega acarició con suavidad el lugar a donde debía poner la contraseña y rodó los pequeños engranajes hasta que hizo "click", abriéndola al fin.
Sacó tres carpetas y se las extendió a los omegas los cuales las agarraron con curiosidad bajo la mirada extrañada del beta.
-¿Qué son todos estos papeles?- murmuró Nico al notar que todos tenían su nombre y apellido.
-DNI, acta de nacimiento, título de secundario completo, título se primaria completo, título analítico, entre otros papeles.
Le permitirán votar, entrar a la universidad o a la secundaria según el caso. Conseguir trabajo si lo desean.
Ya no son más indocumentados, además hay un papel con su contraseña, tienen una cuenta en el banco donde yo abonaré mensualmente para apoyarlos.
Ya es tarde para las inscripciones para estudiar, pero el año que viene podrán empezar su vida aquí.- sacó del maletín un sobre y se lo extendió a Elías el cual lo abrió con mucha curiosidad notando que eran billetes.
-Oye... no tienes que pagarme. No hice esto por dinero o algo así...- murmuró apenado.
-Te daré una cuota igual a la de ellos si entras en la Universidad el año que viene.- cortó el omega de lentes. -Necesitarán apoyo dentro de la universidad, Ángelo debe empezar el secundario, quiero que todos ustedes estudien-
-Pero yo...- trató de explicar antes de que Evan cortara su respuesta de nuevo.
-Creo que aún vivirán todos juntos así que les pediré que escojan una Universidad y una secundaria cercanas, en cuanto encuentren una que tiene todas las carreras que quieran me avisan en donde está. Les encontraré alguna propiedad que este cerca de ambos centros de estudio.- habló claro para que lo entendieran mientras levantaba levemente la barbilla en un intento de "mirarlos" o al menos hacer como que si lo hiciera, más por costumbre.
-Que nos dejen en el pasado no se arregla con dinero.- murmuró al fin Nico mientras suspiraba.
-Lo sé.- habló Evan al fin luego de varios segundos de silencio. -Pero no puedo devolverlos a su tiempo así que estoy tratando de darles una buena vida aquí.- se levantó cerrando el maletín.
-Evan, volveré a estudiar pero no por el dinero... no quiero que me pagues por eso.- Elías suspiró mientras veía el sobre aún en sus manos -Yo... Erick ya no está. Pero le había prometido que cuando tuviera mi título él sería el primero al que llamaría.
Él ahora mismo me estaría golpeando si se enterara que dejé la Universidad. La Universidad... era su sueño. - susurró dejando el sobre sintiendo su corazón latir con fuerza.
Sus padres y amigos se alegrarían con decisión.
Sobre todo Violeta.
-Pues regresa por esa razón pero acepta el dinero. Te servirá para cubrir los gastos sin necesidad de seguir pidiéndolo a tus padres.
Te lo has ganado.- el omega sonrió levemente mientras empezaba a caminar hacia la salida con algo de cautela para no tropezarse.
-Nos veremos luego.- se despidió Isaac antes de salir tras él. Cuando cerró la puerta y salió al pasillo, se apuró a seguirlo para agarrar su brazo con cuidado -Eso fue muy lindo.- sonrió picando suavemente la mejilla del mator.
-Mmm, era lo menos que podía hacer.- se encogió de hombros quitándole importancia, el alfa dejó escapar una pequeña risa y los detuvo, moviéndolo para quedar frente a frente con él.
-Evan... sé que todo lo que pasó entre nosotros fue solo para la misión y sé que Nico es mi destinado... pero me gustaría intentarlo.- murmuró alzando su mano y acariciando la mejilla del otro con cuidado, sin esperar respuesta solo lo besó suavemente sonriendo al sentir que el mayor no se apartaba. Lo atrajo hacia si con cuidado sintiendo su corazón latir con fuerza al sentir que el otro correspondía.
Se separó con cuidado mirándolo sintiendo sus mejillas rojas, sonriendo al notar que las mejillas del omega estaban en igual condición.
-No lo sé.- murmuró al fin el de ojos grises en tono bajo.
-Eso no es un no.- sonrió divertido agarrando su brazo otra vez y subiendo al ascensor.
-No lo es.- sonrió suavemente separándose levemente esta vez aunque Isaac no se lo permitió demasiado.
-Seguiré viviendo en tu casa.- habló feliz.
-Has lo que quieras, también tienes papeles y eres libre.- dijo normalmente mientras negaba con la cabeza.
-¡Bien, me quedaré contigo!- habló feliz mientras lo abrazaba, haciendo que Evan se removiera un poco, aunque a pesar de eso no lo soltó.
-Eres demasiado pegadizo...- susurró rodando los ojos tras los lentes negros.
...



Quedarse estancado en un tiempo que no era el suyo iba a ser difícil, tendrían que decirle adiós a sus familiares y amigos, a lo que habían vivido y adaptarse.
Nicolás creía que eso iba a ser un camino muy largo, las perdidas iban a tardar en dejar de doler pero al menos no estaban solos.
En pocos meses iban a tener oportunidad de volver a estudiar, las carreras que podían elegir no eran las mismas que en su tiempo pero sabía que encontrarían algo, aún quedaba mucho tiempo.
Podía decir que de alguna forma extraña Blake, Ángelo y Elías eran su familia ahora, aunque nunca podrían remplazar a su verdadera familia era la que tenía ahora y se sentía agradecido de no estar solo en un pozo de dolor sin fondo.
Habían logrado salvar al mundo por un alto precio.
Él aún creía que no eran héroes, solo eran personas que habían sido obligados a actuar de cierta manera por alguien que manejaba el juego de ajedrez.
-Es difícil.- Elías se sentó a su lado haciendo que cortara en sus pensamientos mirando alrededor. Habían pasado algunas horas desde que Evan se fue y se había quedado muy pensativo.
-Supongo que no queda más que adaptarse.- susurró sonriendo levemente sin aún sentirlo.
-Lo harán.- puso su mano en su hombro y beso su mejilla antes de pararse para ir a ver como estaban los otros dos.
Nicolás dio un fuerte suspiro.
Ahora solo quedaba amoldarse, seguir viviendo.
A sus padres seguramente les hubiera gustado que siguiera estudiando, ahora mismo su impulso era eso.
No dejaría que los que lo enviaron aquí ganaran.
No iba a dejar que le hicieran creer que luego de la misión no había nada más.
Iba a resurgir, iban a resurgir.
Solo necesitaba tiempo para sanar y adaptarse, pero todo prometía que ahora las cosas irían cuesta arriba.
Sonrió.
Aún con todo, aún podía pensar en un futuro feliz.
.

Solo queda un epilogo y terminamos la novela, me siento algo nostálgica. No creí que este día llegaría a pesar de que la mayoría de la historia estaba pensada en mi cabeza.
Sé que muchos era teman Elías x Nicolás pero sinceramente esta pareja me encanta tanto como el Elías x Blake, así que no pude decidir cual dejar, la que si hice oficial es el Isaac x Evan que esa si arrasó completamente en mi mente Xd.
Espero que le haya gustado.
¡Nos leemos pronto en el epilogo! DanixaManosalva
GCGDPATDFOB
RitsuKuroko
winny0898
MariaOrtellado
Marian-P24
roxanaqp
gardenne
Infiniter22