-Soy un omega, no soy de este tiempo. Vengo de 2418 y...- empezó a decir luego de suspirar con fuerza.
-¿Tienes también una cola de gato?- Elías le cortó lo que estaba diciendo mientras daba vueltas alrededor de él bastante curioso, dudoso alzó su mano acariciando una de las orejas haciendo que el de cabellos negros gruñera y se alejara agitando su cabeza sintiendo un escalofrío.
-¡No me toques las orejas!- habló completamente erizado y sintiendo sus mejillas calientes, sus orejas no se mostraban siempre y que alguien las tocara era inaudito, se sentía demasiado intimido y le daba escalofríos, además que podía ronronear y eso sería humillante.
-Wow, wow ¿Eres un experimento?- el castaño aún lo miraba con curiosidad mientras sonreía aunque esta vez mantenía sus manos tras su espalda fuertemente agarradas entre sí como para no ceder ante el impulso de tocar las orejas de nuevo.
-¡Que vengo del futuro! ¿No entiendes?- reclamó enojado mientras se removía haciendo que las orejas desaparecieran, no le daría la oportunidad de tocarlas de nuevo. Solamente su familia y alfa deberían poder tocarlas y ese chico no era lo uno ni lo otro.
Además era más perceptivo estando en la forma "híbrida".
-¿De verdad? ¿Y para que estás en el pasado? ¿Cómo llegaste aquí?- Elías sonreía emocionado mientras hablaba sin acercarse, sus ojos brillaban como que si hubiera descubierto lo más interesante del mundo.
¿Dudar de las palabras de su nuevo pequeño amigo? Eso era impensable, nunca dudaría de él, de alguien como él que se parecía tanto a...
-No tengo la menor idea de lo que hago aquí y estoy pensando en como volver...- suspiró apoyándose en la pared mientras miraba al otro con el ceño fruncido, el beta no estaba reaccionando como creía.
¿Donde estaban los gritos o las risas? Un humano común de ese tiempo debería haber tenido alguna de esas dos reacciones agregando el de no creerle.
¿Tal vez la manera de reaccionar tranquila era señal de miedo?
-Entonces... ¿Ese chico también es del futuro? ¿Cómo te diste cuenta?- ¿Acaso Elías no podía ser un chico normal y correrlo de su casa? No se estaba quejando, prefería una habitación que a un banco pero era demasiado extraño.
¿Debería empezar a dudar de la cordura del moreno?
-Los omegas olemos distinto a... los humanos normales- suspiró pasando su mano por el cabello -y tenemos celos, que es como el de algunos animales, con el fin de copular y traer descendencia. Los omegas somos los únicos que podemos llevar al bebé, somos fuertes pero de complexión pequeña para poder escapar más rápido y ser ágiles, podemos ser varones o mujeres. Los alfas suelen ser más altos y musculosos, ellos tienen celos pero menos fuertes que duran apenas un día, y se sienten fuertemente atraídos por el olor de un omega que está en celo.- se mordió un poco la lengua a propósito al notar que había repetido demasiado la palabra celo, pero ¿Cómo más lo decía? ¿Tiempo caliente? -Los betas que serían "humanos comunes" no... no existen ya en mi tiempo.
Un omega y un alfa pueden unirse mediante una mordida donde sus aromas se mezclan y el aroma de los celos del omega solo atraen a su alfa.- explicó rápidamente algo cansado, como que si estuviera dando un discurso aburrido.
¿Qué más le decía? ¡ah! ¡Y va a ver una catástrofe que nos hizo evolucionar a esto pero mató a más de la mitad de población mundial!
Un momento...
¿En que año había sido esa catástrofe?
-Oye... te pusiste nervioso ¿Sucedió algo?- el castaño se acercó preocupado al ver que el rostro de su compañero había palidecido ¿Qué pasaba por esa mente?
-...-
No, no ¡Debió haber prestado más atención a la clase de historia!
No podía escuchar lo que el beta le decía, solo podía ver como movía los labios mientras tenía un ataque de pánico.
Debía volver al futuro... debía volver... ¡Como fuera!
-¡Nicolás!- el más alto puso sus manos en las mejillas del menor mirándolo algo asustado, tratando de que volviera en si. Arrugó la nariz al sentir el olor dulce volverse uno agridulce ¿Quería decir algo? ¿El olor cambiaba con sus emociones?
El menor sentía que sus pensamientos estaban pasando demasiado rápido como sus emociones.
¿Por qué alguien los enviaría a un pasado donde el mundo estaba a punto de pasar el mayor apocalipsis de la historia? ¿Habían acaso decidido a que año enviarlo? ¿Qué tan cercano era "el fin del mundo"?
Miedo, pánico, histeria.
Nada tenía sentido.
-¡Chico! ¡vuelve en ti!- sintió un ardor en su mejilla pero se quedó quieto a pesar de suponer que el otro le había pegado una cachetada, tenía la vista nublada por los nervios pero pudo ver como el castaño levantaba su mano una vez más aunque esta vez no para pegarle. Gruñó con fuerza mordiendo la mano del humano antes de salir corriendo hacia el pasillo y entrar al baño, encerrándose.
Elías sostenía su propia mano adolorido e incrédulo, mirando por donde el chico se había ido.
¿Qué había ocurrido? ¿Por qué de pronto le había dado tanto pánico?
Cerró los ojos con fuerza.
-¡Debes volver a casa con nuestros padres!- podía escuchar su propia voz mientras miraba la imagen de Nicolás que se superponía con una de su misma complexión pero distintos rasgos faciales.
-¡No quiero, Elías! ¡No quiero!-
Abrió los ojos tratando de alejar ese recuerdo, sintiendo sus ojos cristalizarse. Iba a caminar hacia la puerta del baño para tratar de hablar con él cuando escuchó el timbre, suspirando dudó por varios segundos si contestar o ir tras el menor pero al final caminó hacia la puerta.
-¿Quién es?- dijo en voz alta para quien quiera que estuviera del otro lado lo escuchara, trató de sonar lo más normal posible mientras cerraba y abría su mano mordida. Al menos no le había sacado un pedazo ni sangraba pero estaba rojiza.
-¡Soy yo! ¡Violeta!- la voz alegre de una chica lo hizo sonreír levemente abriendo la puerta, una pelirroja con cabello largo y lacio, y grandes ojos castaños lo miraba bastante animada.
-Hola...- saludó tratando de sonar tan animado como ella mientras estrechaba su mano con la mano sana.
-¿Puedo pasar?- preguntó ella con voz cantarina. El castaño iba a contestar que sin ningún problema pero luego recordó a sus dos extraños inquilinos, además de que el rubio seguramente seguía gimiendo fuertemente en la habitación y eso podía hacer pensar mal a su amiga.
-E-ehm... en realidad... no- trató de tapar la puerta pero Violeta lo hizo a un lado pasando, toda la sonrisa de la chica desapareció al ver dos vasos de jugo servidos sobre la mesa.
-Elías...- miró hacia él con una sombra de tristeza en los ojos que solo hizo que el chico se encrespara mientras trataba de explicar que no era lo que ella creía.
-No es lo que crees... hay un chico que se está quedando conmigo en estos momentos y...- casi balbuceó mientras se acercaba al equipo de música y subía el volumen, sintiendo sus manos sudadas.
-Elías, Erick no va a venir a ocupar su habitación, no tienes porque preparar las cosas dobles...- Violeta actuó como que si no lo hubiera escuchado y se acercó a él agarrando su mano.
-¡Ya te dije que no es eso!- algo frustrado corrió su mano mientras miraba hacia otro lado. Odiaba que su amiga no confiara en lo que le estaba explicando.
-No tienes que caer a ese lugar de nuevo, Elías... solo trato de ayudarte...- ella lo miró algo dolida mientras entrelazaba sus manos mirando hacia el moreno.
-¿Qué está sucediendo aquí?- esa voz los hizo darse vuelta y el más alto sintió sus mejillas tornarse completamente rojas al ver al rubio sin más que una toalla rodeando sus caderas, con orejas de lince en su cabeza las cuales se movían levemente. Las mejillas del omega seguían rojas y sus ojos brillaban, además que aún un poco de líquido -aunque mucho menos de lo que era cuando llegó- se deslizaba por sus piernas.
Pero, rayos ¿Quién salía completamente desnudo con solamente una toalla de la habitación?
Violeta alzó sus cejas sorprendida y luego miró hacia Elías, como disculpándose con la mirada por no haberle creído en un principio.
El moreno se tensó completamente al notar las orejas de lince pero al ver a su amiga solo sorprendida y no escandalizada supuso que ella pensaba que las orejas extrañas eran un accesorio o algo así.
.
.
Traje el capítulo de ayer hoy >.< Gracias a sus votos/comentarios
RitsuKuroko
grishiwatari
Darwin-chan
Marian-P24
Kashara123
ESTÁS LEYENDO
Perdidos En El Pasado (Omega)
Losowe"Pero incluso la idea era tonta y estúpida ¿Cómo habría llegado al pasado? Solo era una ciudad rara... -Oye ¿En que año estamos?- miró hacia el que estaba a su lado, el chico arqueó la ceja pero el omega siguió mirándolo insistente y algo ansioso...