Perdidos En El Pasado (Omega)

Culpa y buscando

Dejó escapar un leve suspiro entre sueños sintiendo leves corrientes de placer y algo cálido sobre su miembro, jadeó bajo antes de tratar de abrir un poco los ojos sintiendo aún la bruma del sueño, todo se veía borroso como que sus ojos tuvieran lagrimas, demasiado dormido como para procesar que sucedía se dejó llevar dejando escapar un pequeño gemido al sentir una succión más fuerte.
Sintió un beso en sus labios y correspondió totalmente confundido sintiendo una sensación extraña en el estomago.
De pronto todo desapareció, el de cabellos negros se sentó completamente agitado en la cama por el sueño reciente, además estaba completamente rojo y abochornado ¿Por qué había soñado con esa escena? Gruñó frustrado al ver el problema de su entrepierna.
Agh.
Nicolás revolvió su cabello tirando de algunos mechones.
Esto era culpa de las malditas feromonas del otro omega que seguramente habían impulsado las propias y lo estaban haciendo soñar cosas muy extrañas.
¡Demasiado extrañas! Su celo ya había pasado hacía un tiempo.
Pensó en lo enojado que estaba con Blake por estar en celo, con él mismo por haber soñado algo tan tonto y con quien fuera que lo había enviado ahí, mientras se masturbaba con fuerza para tratar de terminar.
Luego de varios minutos de acabar arrugó la nariz sintiendo el olor que delataba lo que hizo, fastidiado y avergonzado agarró una botella de perfume que se había salvado y empezó a rociarlo en toda la habitación aunque le hiciera doler la cabeza.
Odiaba su propio olor a excitación, más que hacerlo sentir abochornado lo llenaba de culpa. Estaba ahí en el pasado lejos de su familia, de sus amigos, de su casa... de todo lo que constituía su vida y parecía que su cuerpo se lo tomara como si fuera normal, como que si no le importara estar lejos de los brazos de su madre y padre, como que si no importara la posibilidad de no volver a pisar su casa o hablar con sus amigos.
Suspiró sentándose en la cama y apoyando sus manos en su regazo mientras sentía sus ojos algo humedecidos, sintiéndose completamente vulnerable y dejando que el miedo hiciera mella en su cuerpo en forma de lagrimas que empezaron a deslizarse por su mejilla.
Tal vez... nunca volvería a su antigua vida.

Muy lejos de ahí, al otro lado de la ciudad por la azotea de un edificio un hombre miraba las demás edificaciones que era más bajas que ellos, sus gafas brillaban levemente reflejando la luz pero su flequillo de costado tapaba uno de los lentes. Su traje era bastante formal y de color negro.
-¿Logró rastrearlos?- habló en tono bajo hacia la mujer que estaba a su lado, la cual era bastante atractiva y tenía un vestido rojo que remarcaba sus curvas.
-Aún no ¿Está seguro que no tiene nombres? Si me permite ser impertinente, no entiendo porque los está buscando- habló ella con tono dulce mientras se adelantaba y apoyaba sus manos en el barandal.
-Solo buscalos- respondió con algo de desdén mientras se daba vuelta para caminar hacia la puerta del ascensor, al entrar miró hacia la chica quien no hizo ninguna señal de seguirlo así que dejó que las puertas se cerraran. Al estar solo suspiró quitándose los lentes y frotándose los ojos con cansancio.
-Malditos omegas... ¿A donde se habrán metido?- susurró para si.