Narra Lali:
Después de hablar con Nati, me levanté de la silla, agarré de las manitas a los nenes y me fui directa a secretaría.
— Señora Moon — dije al llegar.
Se escuchó el ruido de una puerta cerrándose y la señora Moon apareció por el lado de la derecha con un plato de comida entre las manos:
— Lali.
— Hola señora Moon.
— Hola Alle, hola Thiago... ¿Cómo están? ¿Todo bien?
— Sí, estamos bien los tres. Muchas gracias por preguntar señora Moon.
— Llegó un paquete para vos antes.
Sonreí:
— Sí, justo venía a recogerlo. Me lo dijo Franka a la hora de comer.
La señora Moon carraspeó:
— Me firmas en el papel y ahora mismo te traigo el paquete.
— Claro, ¿sabés desde donde viene?
La señora Moon levantó una ceja:
— No me gusta husmear en lo que reciben las internas señorita Espósito, espero que no la moleste. Además, en breve va a poder verlo usted misma.
Tragué saliva y la secretaria me acercó el papel y una lapicera, firmé, guardó el papel y me miró:
— Voy a por el paquete.
Se dio la vuelta y caminó recto hasta el registro. Después volvió con un paquete no muy grande. Me lo entregó:
— Espero que lo que haya dentro sea de su agrado.
— Gracias — agarré el paquete, el cuál no era muy pesado, así que tan solo lo agarré con una mano, y con la otra puse a los nenes delante de mí. Fuimos a las escaleras, subimos, y caminamos hasta llegar al cuarto.
Fue entonces, al sentarme en la cama, cuando leí de dónde provenía el paquete.
— Australia... — sentí una punzada en el corazón. Australia era uno de los destinos donde Mudge quería ir. Dios, ¿y si el paquete era de Peter? Me puse muy nerviosa, y con las manos temblorosas saqué la cinta adhesiva y abrí la caja de cartón.
Mis hijos me miraban como si tuviera un tesoro entre las manos. Y en verdad, aquellos sí que podía ser un tesoro si lo había enviado su papá.
Al abrir la caja vi un sobre de color blanco y dentro ropa de niño, de distintos colores, y dos pares de zapatos de color blanco.
Agarré el sobre y lo abrí. Adentro había una carta, y aunque la letra no era la de Peter, también me resultaba bastante familiar.
Una persona a la que quería muchísimo, y que había partido con Peter, era la persona que me había mandado esa carta: Agustín Sierra.
2 de enero de 2018, Australia
Querida Lali:
Por fin, tras mucho tiempo he conseguido enviarte una carta, y contarte en ella todo lo que ha pasado durante estos años. Han sido duros, sobre todo para Peter.
Han ocurrido algunas desgracias, pero gracias a Dios, ambos estamos con vida. Cuando llegamos acá, Mudge nos buscó un trabajo a cada uno, y estuvimos trabajando como guardias de seguridad en un teatro. Actualmente yo sigo trabajando allí, Peter no.
Espero que vos estés sana y salva, al igual que mis sobrinos hermosos. Y espero que no te tomes mal esta noticia que voy a contarte a continuación.
Cuando Peter dejó de trabajar como guardia se seguridad, comenzó a trabajar en un local en el centro de la ciudad. Todas las noches. Servía copas, organizaba espectáculos... Era un local para bailar y en el que se servían copas. Una noche conoció a una chica española, Blanca. Además, era una chica linda, tenía los ojos hermosos, los labios preciosos y un cuerpo auténtico de modelo. Cuando me la presentó, tan solo eran buenos amigos, pero esa chica pareció ayudarle mucho a él. Cuando se fue de Argentina la pasó re mal. Se pasaba todos los días y todas las noches pensando en vos y en los bebés. Pero, parece que un día decidió dejar de sufrir, y volver a su anterior vida. Y no, no quiso escuchar mis palabras.
Blanca lo ayudó mucho, y se pusieron de novios. La última vez que lo vi, en el mes de octubre, se iban a ir a vivir a España, y Peter me dijo, que tarde o temprano, la pediría matrimonio. Espero que aún no te haya llamado para pedirte el divorcio, y espero que nunca lo haga. Pero no pude evitar que estuvieran juntos. Blanca es una buena chica, y Peter, desde que se separó de vos, volvió a ser el Peter mujeriego y fiestero de antes. Con Blanca pareció olvidarse de vos y de los nenes... Siento mucho que te enteres así, pero no quiero ocultarte la verdad Lali.
Te quiero mucho, y espero que dentro de un mes pueda verte en Buenos Aires, porque por fin Mudge me ha dicho que estoy fuera de peligro. Juntos vamos a poder criar a esos nenes a los que quiero tanto.
Abrazos y besos:
Agustín Sierra
Cuando terminé de leer la carta, me puse a llorar como loca. Nunca pensé que pudiera haber ocurrido esto, por nada del mundo. Peter con otra chica... Teniendo a su verdadera familia en un estado pésimo en Buenos Aires. Pero realmente, sí, le dábamos igual.
Miré a los pequeños, estaban haciendo pucheros, seguramente porque yo estaba llorando.
— La culpa de todo la tiene papá... — los agarré uno por uno y los coloqué a los dos en mi regazo —. Siento que lo tenga que decir de esta manera tan dura, pero papá nos ha abandonado. Ahora sí que es verdad... Antes tan solo lo pensaba, pero la pesadilla se ha hecho realidad.
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Embarazada 2 - ¿DÓNDE ESTABAS VOS?
FanfictionLali lleva ejerciendo el papel de madre soltera desde el viaje de Peter, en el que él desapareció. Cuando está a punto de perder las esperanzas, la casualidad del reencuentro aparece en una estación de tren. Sí, Lali tiene claro que Peter ha regres...