~10 meses después~
Narra Lali:
Peter y yo volvíamos a la Universidad después de varios años sin pisarla. Él emprendería de nuevo sus estudios de economía, y yo los míos de filología. Los enanos comenzaban el jardín y parecían muy felices por ello. La vida nos sonreía y estábamos muy felices por ello.
El papá de Peter nos había comprado un pequeño piso en el centro de la ciudad de Buenos Aires, no muy lejos de la Universidad. El jardín de los nenes estaba justo abajo de nuestra casa. La nueva zona residencial temía un patio con columpios, pileta, campos deportivos de fútbol, tenis y baloncesto, e incluso un gimnasio y un mini club para los nenes.
Peter había empezado a trabajar por la mañana en una empresa, como secretario. No ganaba mucho, pero al menos daba para pagar todos los gastos de la casa y del jardín de los nenes. Yo trabajaba alguna tarde dando clase a nenes de primaria y secundaria que no iban bien en los estudios.
La Universidad había sido tan amable con nosotros que nos había vuelto a otorgar una beca. Sabía que lo habíamos pasado muy mal, y no quería perder a dos buenos alumnos. Ambos teníamos una serie de condiciones para continuar los estudios con la beca, la de sacar más de un 8,5 en cualquier materia. Sin duda, apostábamos todo a conseguirlo.
Peter volvería a cursar tercero y yo segundo. Yo por la mañana, y él por las clases de la tarde. Nada más salir de clase, recogía a los nenes del jardín, y en su caso, recorría la ciudad con ellos para dar clases particulares. A veces la mamá de Peter nos ayudaba quedándose con los nenes.
Allegra y Thiago adoraban a sus abuelos y a su tío Bauti. En poco tiempo les habían tomado muchísima confianza, y ahora parecían inseparables. Y la verdad, era que Claudia era una abuela muy cariñosa. Al igual que Nico como abuelo y Bautista como tío de los enanos. Muchos domingos por la tarde consistían en ir a casa de los papás de Peter, comer allí y pasar una tarde divertida. El gran jardín era toda una aventura para los nenes. Iban creciendo de a poco, y se podía ver perfectamente como se protegían el uno a otro. Thiago cuidaba a su hermana y Allegra cuidaba a su hermano. Ya tenían tres años y habían cambiado muchísimo. Y lo mejor de todo, era que en muy poco tiempo se habían adaptado a Peter súper bien.
Otras veces era Candela la que nos ayudaba con los nenes. Candela y Agus habían retomado su relación, y desde el mes de diciembre vivían juntos en una urbanización lujosa, cerca de dónde vivíamos nosotros. La verdad, es que los considerábamos nuestros mejores amigos. Estaban allí siempre que nosotros los necesitábamos. Eran dos grandes personas que la vida nos había puesto en el camino, y no debíamos desaprovechar sus buenos sentimientos y su buen corazón.
Aquella mañana de martes, tras dejar a los nenes en el jardín, y despedirme de Peter en la entrada de su trabajo, me dirigí a la Universidad. Entré en clase y me saludé con mis nuevas compañeras, la mayor parte, mucho más jóvenes que yo. Aunque eso no importaba ahora, solo era importante la nueva oportunidad que me había dado la Universidad para retomar los estudios.
Aquel día, un nuevo profesor o profesora aparecería por la puerta. Según el decano, ese ser humano aún no había podido aparecer por clase porque había estado de vacaciones. Al ser una asignatura tan bonita y útil como argumentación, todos teníamos muchas ganas de conocer a la profesora o profesor de la materia.
Y fue justo, cuando entró por la puerta. Un chico rubio de ojos claros y pelo largo llegó a clase. Tenía un aspecto completamente despreocupado, e incluso, se podría decir que algo salvaje. Un tono bastante exótico sin duda.
— Es lindo, ¿verdad? — me susurró Flor, una de mis nuevas compañeras.
— Sí... Pero yo ya tengo mi corazón ocupado — respondí sonriendo. Desde que había vuelto con Peter, los chicos ya no me llamaban la atención. Mis ojos solo se fijaban en Peter, estaba completamente enamorada y embelesada de él. Él era mi mundo, lo había perdido durante bastante tiempo y no quería volver a experimentar nada parecido. Así que Peter había pasado a ser "mi para siempre", como dirían en las películas americanas sobre institutos.
— Ya lo sé, Lali. Pero tenés que admitir que está bueno.
— Silencio chicos — avisó el nuevo profesor. Umm... Venía pisando fuerte. Típico de los profesores jóvenes, parecían duros para que nadie se burlara de ellos. Toda la clase se calló y nos pusimos a escucharlo —. Bien, soy Benjamín vuestro nuevo profesor de argumentación. En esta asignatura vamos a leer libros, y simplemente hacer argumentaciones técnicas sobre el libro. Básicamente vendría a ser estudiar a fondo el mundo en el que estaba sumido el escritor a la hora de redactar la novela. También leeremos poesía.
Mierda... No me gusta la poesía.
— Puede ser que a muchos no les guste la poesía, pero conmigo la amaran. Porque, realmente han de entender a esa persona que lo escribe. Su nivel de ánimo, sus pensamientos, su vida... Todo lo que ha pasado en ella. Soy poeta, he escrito algunos libros, y van a leerlos. Así que vayan recogiéndolos de la tienda de la Universidad. Habrá dos exámenes de la asignatura, uno el mes que viene y el otro al final del cuatrimestre. Habrá pruebas sorpresas, por lo que vayan leyendo y estudiando día a día si no quieren suspender mi asignatura. Y por mi parte, todo aclarado — justo entonces, posó sus ojos celestes en mí —. ¿Alguna pregunta?
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Embarazada 2 - ¿DÓNDE ESTABAS VOS?
FanfictionLali lleva ejerciendo el papel de madre soltera desde el viaje de Peter, en el que él desapareció. Cuando está a punto de perder las esperanzas, la casualidad del reencuentro aparece en una estación de tren. Sí, Lali tiene claro que Peter ha regres...