Embarazada 2 ~ 34

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Narra Peter:

Me quedé completamente callado y corté la llamada con Lali de inmediato. Miré a ese hombre. Sí, realmente tenía ganas de matarlo pero no tenía una cara demasiado amistosa como para enfrentarme a él. Lali decía que no quería más problemas después de todos los que habíamos tenido y debía respetar sus deseos. Realmente, yo tampoco quería más problemas- Ahora estábamos siendo felices y estábamos experimentando una vida muy tranquila. No había que cagarla.

— Dale, respondeme — me dijo Benjamín con su cara de personaje tremendamente amargado.

— Preferiría que no te metieras en conversaciones telefónicas ajenas.

— Esa conversación telefónica ajena, como vos decís, era sobre mí. ¿Qué problemas tenés conmigo? De verdad, contame, quiero saberlo.

Tragué saliva y suspiré hondo:

— Vamos a ver, soy un adulto, y vos no me vas a obligar a hacer algo que no quiero, de acuerdo. Yo puedo hablar lo que quiera y cuando quiera con mi novia. Así que no voy a responderte, además, tengo prisa, tengo cosas que hacer antes de ir a casa.

Benjamín sonrió maliciosamente:

— Está bien, ganaste. Pero bueno, otra persona perderá por tu culpa. Chau — él me adelantó y se fue rápidamente.

— Menudo idiota — susurré. Volví a suspirar hondo y agarré el celular para llamar a Lali, seguro que se había quedado muy preocupada cuando había cortado la llamada con ella sin ni siquiera despedirme.

Marqué su número y me puse el celular en el oído. Ella atendió rápidamente:

— Amor, ¿qué ha pasado? ¿Estás bien? — preguntó preocupada.

— Siempre me pasa todo lo malo a mí, tengo muy mala suerte... Pero tranquila, estoy bien.

— ¿Qué ha pasado?

— Pues, hablando contigo, justo después de decir que iba a matar a Benjamín... Pues, desgraciadamente él estaba justo detrás de mí y me escuchó. por eso tuve que cortar, se puso a preguntarme cosas, pero tranquila, le dije que se fuera y me hizo caso. Pero me amenazó diciendo que alguien iba a perder por mi culpa.

— ¿Qué? — preguntó Lali —. ¿Cómo que alguien iba a perder?

— No sé mi amor, eso fue lo que me dijo. Vos tranquila, ¿si? Seguramente no sepa que eras vos la que estaba hablando conmigo. No te preocupes mi amor... Ahora mismo voy a la otra Universidad y después vuelvo a casa. No tardaré mucho, te lo prometo.

— Tranquilo, los nenes y yo estamos bien. No tenés de lo que preocuparte.

— Igualmente me preocupo por ustedes. Quiero que todo sea perfecto y a veces no se puede.

— Es mejor que sea un poco imperfecto, mientras que no tengamos más problemas. Vete tranquilo, maneja despacio y si podés comprar el libro, hacelo. Nosotros te esperaremos todo lo que sea necesario.

— Los amo, chau mi vida.

— Chau.

-...-

Narra Lali:

Terminé de preparar la cena y vi la televisión con los nenes hasta que Peter llegó a casa. La verdad que una de las mejores cosas de ser madre era volver a ver todas tus series y películas de Disney favoritas sin tener vergüenza.

Cuando el amor de mi vida entró por la puerta, los nenes se levantaron rápidamente del piso para ir a saludarle. Yo hice lo mismo, pero en mi caso levántandome del sillón. Llevaba la mochila cargada en su espalda y una bolsa en cada mano.

— ¡Papi! — chilló Allegra abrazándole por las piernas.

— Hola enana, esperá, ahora te abrazo. Tengo que ir a dejar todo a mi cuarto. Tengo un regalito para mamá y también para ustedes, pero me tienen que permitir que vaya a dejar mi mochila — dijo Peter riendo.

Allegra se apartó y Peter fue a dejar la mochila encima del sillón. Después agarró a los dos nenes a upa y les dio un beso a cada uno.

— A ver si les gusta esto — dijo sacando para cada uno un pequeño paquetito.

— Gracias papá — dijeron los dos a la vez.

— De nada... Y para mami, tengo esto — dijo dándome un pico y tendiéndome la bolsa restante —. No he podido encontrar el libro que ella quería, pero... Le he traído otro. Es uno muy especial.

Agarré la bolsa negando con la cabeza:

— Peter, sabés que esto no esta bien. Solo tenías que haberme comprado el libro de poesía si lo hubieran tenido — abrí la bolsa y saqué el libro. "Anna Karenina" en tapa dura. Uau... Tenía tantas ganas de leer el famoso libro de Tolstói —. Amor gracias...

— De nada, tenías muchas ganas de leerlo, así que ya lo tenés.

Ayudé a abrir el regalo a Allegra mientras Peter, quién era mucho más independiente que su hermana, lo hacía solo.

Su padre les había regalado a cada uno un pequeño animalito de peluche con ojos grandes.

— Qué mono... — dije sonriendo —. Vamos a ponerlo en el cuarto, ¿si? ¿O prefieren dormir con él?

— Dormir con él mami — dijo Thiago sonriendo.

— Yo también — dijo Allegra.

— De acuerdo, estupendo. Pero ahora como vamos a cenar, hay que guardarlo, ¿de acuerdo?

— ¡Sí! — gritaron los mellizos a la vez.

-...-

Jueves

Narra Lali:

— Creo que nadie ha podido hacer el trabajo que mandó el tarado de Benjamín. Si todo el mundo tiene el libro encargado, o en la librería o por internet. Pero ha sido imposible encontrarlo en tan poco tiempo.

— Tal vez cuando vea que nadie ha podido encontrarlo, se le ablanda el corazón y atrasa la entrega — dije.

— Puede, pero no lo sé...

Justo en ese momento, Benjamín entró por la puerta. Sin ni siquiera decir "Buenos días", directamente fue a lo que se había propuesto desde un primer momento: Suspendernos a todos la asignatura.

— Bien, ocurrió algo el mismo día que mandé el libro. Así que, la entrega queda anulada para todos. Van a tener un 1 directamente. No quiero ni una sola queja.

¡¿Qué?! ¡Un 1! Yo no podía sacar un 1, me iba a bajar muchísimo la nota media, y si mi nota media bajaba... Mi beca desaparecía.

Embarazada 2 - ¿DÓNDE ESTABAS VOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora