Embarazada 2 - ¿DÓNDE ESTABAS VOS?

Embarazada 2 ~ 35

Narra Lali:

Todos mis compañeros empezaron a hablar fuerte, y muchos de ellos levantaron las manos. Dios, iban a comerse a Benjamín. Pero yo no temía ganas ahora de enfrentarme con nadie. Solo pensaba en mi beca, la iba a perder... ¡La iba a perder! Y si perdía la beca, no iba a poder darles el futuro que tanto deseaba a mis hijos. Otra vez las cosas volvían a irnos mal... "Lali, tenés que tranquilizarte" me dijo mi subconsciente. Y sí, debía hacerlo porque estaba frenética. Tragué saliva e intente relajarme.

— Repito, ¡no quiero ni una sola queja! Si no quieren otro 1, más vale que no sigan haciendo estupideces. Y por favor, me gustaría continuar con mi clase. Voy a empezar a explicar el temario, así que saquen computadora o cuaderno o lo que tengan.

Y justo en ese momento, me di cuenta de que ese 1 a toda la clase había sido por mi culpa. Peter le había dicho que quería matarlo si alguna vez se lo encontraba, Benjamín había escuchado, y además le había dicho que alguien iba a perder por lo que había hecho. ¡Justo eso! Alguien iba a perder... no solo alguien, sino toda la clase. ¡era muy mala persona! Una auténtica mierda de persona que nos iba a joder a todos los alumnos el curso.

Suspiré hondo... Por esa nota era imposible que me suspendiera el curso. Había dos soluciones, dos acciones que tenía que realizar justas para que las cosas no salieran mal, la primera era, estudiar al máximo, conseguir que ese profesor me amara, como alumna claro está. Tal vez sería difícil, pero estudiando cada día seguro que podría conseguirlo. Y lo segundo que debía hacer era que nunca descubriera que ese chico que le habló aquel día en la puerta de la librería no era mi marido, ni tampoco el padre de mis hijos.

Presté al 100% mi atención para no perderme nada de lo que él estaba explicando. Apunté todas y cada una de las aclaraciones en mi cuaderno, insinuando para que se fijara en mí y en lo embelesada que estaba en su explicación.

Se marchó 5 minutos antes de que la hora terminara, y entonces, todos mis compañeros, como era normal, se pusieron a criticarle de nuevo:

— Creo que voy a dejar esta asignatura. Aún puedo desmatricularme... Con este profesor va a ser imposible aprobar — dijo una de mis compañeras.

— ¿Te vas a rendir? — la pregunté.

— No es rendirme, es imposible. Este profesor nos quiere suspender a todos. ¡No es normal que nos haya puesto un 1 a todos porque le apetecía! Es de ser una mala persona, ¡de ser un mal profesor! Se cree que somos nenes que estamos en el colegio y le tenemos que tener miedo...

— Pero si sacas una buena nota, le estarás dando una lección, Ailén.

— Lali, tenés una beca en esta Universidad. Y me parece genial que sigas lucha do por aprobar todo con las mejores notas, pero a veces una se cansa. Y sobretodo con estos profesores de mierda, que solo son profesores para joderte la puta existencia. Bastante tengo con mis padres, esto es increíble. Espero que al año que viene aparezca otro profesor para que aprobar sea más sencillo.

— En pocas asignaturas se puede aprobar sin estudiar. Siempre hay que trabajar, poner todo lo que puedes... Estar alerta en el examen, porque te pueden complicar la vida muchísimo... Pero si superas a este profesor, seguro que apruebas la carrera sin ninguna dificultad.

Ailén sonrió:

— Nunca te has rendido, ¿verdad?

— Alguna vez lo he hecho, y alguna vez me he venido abajo también... Pero he seguido luchando y al final lo he conseguido.

Ailén suspiró:

— Lo intentaré, pero como ese tarado vuelva a ponerme otra mala nota te juro que voy a dejarlo.

-...-

Narra Peter:

La hora de la cena. La semana siguiente tendría el primer examen del cuatrimestre en la Universidad y tenía ya que ponerme a estudiar.

Lali llevaba seria durante toda la cena. Tal vez estaba cansada, pero con los nenes parecía muy simpática. Aunque no conmigo. ¿Qué mierda la pasaba?

Esperé a terminar de cenar y a que metiera a los mellizos en la cama para preguntarla. Me había llevado los libros a la sala de estar para poder estar con ella mientras veía su serie favorita. Me encantaba que estuviéramos juntos, y la verdad, era que ya me estaba acostumbrando a leerme concentrado los apuntes mientras ella tenía la TV encendida. Solo para estar con ella. La había prometido que nunca más íbamos a estar separado, y como durante el día apenas nos veíamos, por la noche había que aprovechar cada momento para poder estar juntos.

— Amor, ¿estás bien?

Ella me miró, y solo asintió con la cabeza. En ningún momento habló.

— ¿Por qué estás tan seria entonces?

Está vez suspiró y abrió la boca para decir:

— Estoy bien, no estoy seria.

— Pues yo creo que te pasa algo — la di un besito en el cachete —. Contame que te pasa dale, sé que podés confiar en mí.

Ella me miró:

— Benjamín nos puso un 1 a toda la clase.

Fruncí el ceño, sintiendo a la vez unas ganas tremendas de ahorcar a ese hijo de puta.

— ¿A todos?

— Sí, a todos.

— Lo voy a matar.

— Peter, basta. Creo que ya he tenido suficiente por hoy. Ese 1 puede que signifique una mancha negra en mi expediente, pero puedo remontar. Lo más importante es la nota final. Tampoco creo que el porcentaje de ese 1 sea de un 50%, mi amor... Pasa que estoy seria porque si no hubieras dicho eso, podría haberme buscado la vida...

Levanté una ceja:

— ¿Crees que ese 1 a toda la clase es por mi culpa?

— No lo creo. Es que es por tu culpa.

— Lali, ¿me estás hablando en serio? — la pregunté, ya enojándome. ¿En serio me estaba echando a mi la culpa de ese 1 que le había puesto el profesor?

— Te estoy hablando en serio. Si no hubieras dicho que te gustaría matarlo, o algo así, nada de esto estaría pasando ahora.

— Tan solo quise defenderte.

— Lo sé.

— ¿Y entonces por qué me culpas? De verdad, no te entiendo.

— Es que es tu culpa que me pongan un 1. Pero te estoy diciendo que no te preocupes, voy a estudiar la asignatura al máximo, sabés que yo no me rindo.

— No intentés arreglarlo ahora — me levanté, y muy serio agarré mis libros y me fui a estudiar al office, dejando a Lali sola en la sala de estar.