(Siento actualizar de muy poco en muy poco. La cosa estará así hasta mediados de mayo, que es cuando yo terminó mis exámenes. La cosa en mi centro de estudios está muy complicada, y actualmente todos los alumnos debemos esforzarnos al máximo para que la reputación no baje. Espero que les guste el capítulo, un beso fuerte).
-...-
Narra Lali:
— Atendé — me dijo él echándose para atrás en el sillón y alborotándose el pelo con ambas manos.
Tragué saliva y agarré mi celular. Pulsé el botón verde y desde el otro lado de la línea escuché una voz grave:
— ¿Mariana Espósito?
— Sí, soy yo. ¿Pasa algo? ¿Por qué me llaman?
— Llamo desde la comisaría central de la ciudad de Buenos Aires. La policía de su pueblo se ha puesto en contacto con nosotros y nos ha contado su terrible situación. Desde hace unas cuantas horas hemos empezado a trabajar con su caso. Tan solo era para avisarle. Cualquier pista, tiene que notificarla a nuestro teléfono, y además a la policía de su pueblo, ¿de acuerdo?
Asentí con la cabeza. Las noticias que me estaba dando ese policía podían ser peores. Pero también podrían ser mejores. No podía pasar ni un minuto más sin tener noticias de mis hijos. La asfixia y el dolor eran constantes. Además, tenía a Santiago delante, intentando tener algo conmigo. ¿No entendía mi terrible y catastrófica situación? Porque, sin ninguna duda, era horrorosa. Tremendamente mala. Tan solo necesitaba cariño, no que una persona viniera a confundirme sobre mis sentimientos.
— De acuerdo, señor policía — respondí —. Muchas gracias, cualquier noticia que tenga, se la comunicaré.
— Bien, muchas gracias.
— A ustedes — entonces, corté la llamada.
Santiago se colocó en el sillón y me miró fijamente. Sus ojos eran de un tono tan claro que parecían transparentes. Era lindo, muy lindo... Pero yo no estaba en mi mejor momento. necesitaba mucho amor, pero no del tipo que quería proporcionarme Santiago.
— ¿Era la policía? — me preguntó.
— Sí. Han comunicado el caso de la desaparición a la policía de Buenos Aires, ahora ellos también están investigando. Y bueno... Me llamaban para decirme que cualquier noticia, debía comunicársela.
Él asintió con la cabeza:
— Eso está bien. Hay mucha gente colaborando en el caso, seguro que les encuentran pronto Lali. Solo tenés que tener fe.
Volví a tragar saliva. ¿Fe? Mis hijos eran muy pequeños y yo lo estaba pasando muy mal. No sabía su paradero, podían estar pasando hambre, frío... Incluso podrían estar maltratándolos. Tal vez ni siquiera estaban con Peter.
— Es complicado — dije.
— Sé que es complicado, linda. Pero te repito, mucha gente está colaborando y tenés apoyo por todos lados — él puso su mano sobre uno de mis muslos, lo que provocó que se me pusiera la piel de gallina y un escalofrío recorriera mi espalda.
— Lo sé — respondí nerviosa.
— No quiero agobiarte. Pero bueno, ya sabés lo que siento por vos. Sé que necesitas mucho estos días, y de verdad, me gustaría dártelo.
Suspiré:
— En primer lugar, no quiero lastimarte. Y en segundo lugar, quiero esperar un poco, hasta que toda esta situación se arregle. Mis hijos, que son los dos tesoros mas preciados que tengo en el mundo, no están conmigo. Y sin ellos, me cuesta una barbaridad poder tomar las decisiones — puse la mano en el corazón, para que notara que de verdad decía todo lo que sentía —. Cuando me dijeron que estaba embarazada, mi mundo entero se vino abajo por un momento. En el pueblo, para las madres solteras las cosas son muy complicadas. La mayoría terminan trabajando como animales en la fábrica. Pero después, las cosas fueron cambiando a mejor. Peter me hizo sentir bien, me apoyo durante buena parte del embarazo, y estuvo ahí cuando mis dos hijos vinieron al mundo. Puede que se haya marchado, y puede que yo le haya odiado a muerte durante las últimas semanas, pero sin él, ni Allegra ni Thiago estarían acá.
— ¿Lo amás? — Santiago levantó una ceja.
— Por muy confundida que esté... Es el papá de mis hijos. No ha estado todo el tiempo, pero cuando ha estado, ha demostrado ser un buen padre. Nosotros también tuvimos problemas muy graves, externos a la relación. Y en ese momento, Peter hizo todo lo posible para protegernos.
Santiago suspiró:
— ¿Lo estás defendiendo para no tener nada conmigo?
"Sí, eso es" dijo mi subconsciente. A pesar de todos los males, a pesar de todas las cosas ocurridas, muy en el fondo de mi corazón, seguía amando a Peter: por ser el padre de mis hijos, y porque aunque pasen muchas cosas, cuando un amor es verdadero, tarda mucho en quebrantarse.
-...-
~1 semana de encierro~
Narra Peter:
Llevaba unos cuantos días sin ver a Allegra. Mis prioridades ahora estaban centradas en proteger a Thiago. Estaba en mis brazos todo el rato, no dejaba que se despegara de mí. Estaba aprendiendo a ser padre muy deprisa, pero de momento, no me estaba afectando. Era una situación extrema, y cuando se dan este tipo se situaciones, se hace todo lo posible por proteger a tus seres queridos.
No sabía la hora que era, cuando de repente, la puerta por la que nos traían la comida, se abrió. Siempre pensaba que uno de los dos tipos que me tenían encerrados, algún día podían traerme a Allegra en los brazos, tan solo para verla una última vez... Pero desgraciadamente, esa situación no se había dado.
Como siempre, abracé fuerte a Thiago y le puse la cara contra mi pecho, para que no viera lo que podía estar pasando. Pude escuchar que era un hombre el que acababa de entrar, ya que el ruido de sus pisadas eran las típicas de un varón.
— ¿Quién sos? — pregunté.
El hombre rió y entonces una pequeña luz, posiblemente la de la linterna de un celular, se encendió. Reconocí esa cara de maldad al momento. Era la persona que más daño me había hecho en toda mi vida. Así que, instantáneamente me levanté y caminé con la mano levantada hacia él, llevando a Thiago a upa con el otro brazo.
— Cuidado, Peter.
— Sos el mayor hijo de puta del mundo. ¡Te odio! ¡Sos lo peor que conocí en toda la vida! ¡Me volviste un desgraciado! — grité —. ¡Todo esto ha sido idea tuya! ¡Lo sabía! ¡Devolveme a Allegra sino querés que te mate!
Él me agarró del brazo suavemente y lo bajó. Pero aún así, decidí permanecer alerta, por si pasaba cualquier cosa.
— Cuidado — repitió —. Solo voy a advertirte. Si me hacés algo, igual que Allegra se fue, también se va a ir Thiago. Total, supongo que la zorrita con la que te acostaste no quiere que estés con los nenes.
— Basta, Juan. En ningún momento Lali me prohibió estar con mis hijos. Ella puede tener la tutela, pero no me prohibe verlos u estar con ellos.
— ¿Acaso te lo ha confirmado? ¿Han firmado un permiso del juzgado dónde diga eso?
— Aún no, pero los papeles están en trámite. ¡No malmetas en contra de Lali, cagón!
— Te repito, no me insultes... Me puedo llevar a Thiago también.
— Ni se te ocurra tocar a mi hijo — lo amenacé con voz firme —. Es mío. Vos nunca lo quisiste. ¡Sos una mierda! ¡No te merced estar vivo!
— Aunque no seas mi hijo de sangre, te crié. Y siempre se aprende de las personas que están a tu alrededor. Tal vez, aprendiste de mí. Aprendiste a ser una mala persona, Peter, y por eso no te quiere nadie. Estás muy solo.
— Mis hijos, me quieren — dije.
— Sí claro... Apenas te conocen. Dos nenes no pueden quererte de la nada.
— Lo estoy intentando — tragué saliva —. Cosa que vos no hiciste nunca. ¡Nunca intentaste que yo te quisiera!
— Tampoco me hacía falta tu amor. Yo era poderoso, en cambio, vos no tenés nada. ¡NADA! — gritó —. Te advierto, portate bien, sino querés quedarte también sin ese hijo que supuestamente te quiere — me enfocó la cara con la linterna y entonces corrió rápidamente jaca la puerta, la abrió, salió, y la cerró sin que yo pudiera ver nada.
Sentí en ese momento como Thiago temblaba en mis brazos. Le hice un mimo y le besé en la cabeza repetidas veces:
— Yo te amo. Vos solo me tenés que ayudar a ser mejor persona, pero yo nunca podría hacerte todo lo que mi viejo me hizo, enano. Nunca...
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Embarazada 2 - ¿DÓNDE ESTABAS VOS?
FanfictionLali lleva ejerciendo el papel de madre soltera desde el viaje de Peter, en el que él desapareció. Cuando está a punto de perder las esperanzas, la casualidad del reencuentro aparece en una estación de tren. Sí, Lali tiene claro que Peter ha regres...