Narra Lali:
Al poco rato, Pato volvió a entrar en la habitación. No tenía buena cara. Simplemente con la mirada, antes de que moviera un solo dedo, me dijo que tenía que hablar conmigo. Le di un beso en la frente a mi padre y me levanté de la cama:
— Fuera — susurró mi hermano.
Tragué saliva y me preocupé aún más. Era algo que mis enanos no podrían escuchar seguramente. Tomé aire y me dirigí hacia fuera de la habitación, donde mi hermano me esperaba, con esa "extraña", "mala" o "buena" noticia.
— ¿Qué pasa? — le pregunté preocupada.
— Peter. Te ha llamado.
¡¿PETER?! ¿Después de 2 años tenía la cara de llamar? ¡Oh Dios mío! ¡No podía odiarle más! Era un maldito imbécil.
— ¿Qué quería?
— Saber de tu paradero. Está en Buenos Aires.
Justo en ese momento se me heló la sangre. ¿Estaba en Buenos Aires? ¿Había venido a verme sin ser obligado? Cómo lo dudaba... Agus... Agus era el que tal vez le había convencido de que viniera a vernos, a los nenes y a mí.
— ¿Y va a venir?
— Eso me dijo. Que iba a venir al pueblo para verte.
Cerré los ojos y suspiré hondo:
— ¿Quiere lastimarme aún más?
— No tiene porque verte. Si querés salgo yo con los nenes y que los vea a ellos — se ofreció cordial mi hermano.
— Tampoco quiero que vea a los nenes, Pato — apunté —. No se lo merece. No merece verlos. Se ha comportado como una basura.
— ¿Y qué querés hacer entonces, Lali? ¿Quedar como la mala de la película ahora? Porque vea a los nenes no va a pasar nada.
— No le conocen. Tal vez se asusten...
— Tus nenes apenas conocían a su abuelo, hacia muchos meses que no me veían, y no soltaron una sola lagrimita cuando me vieron. Son nenes muy sociables, no se van a asustar de Peter cuando lo vean.
— ¿Crees que es lo mejor?
Mi hermano asintió con la cabeza y me agarró de las manos, las cuáles estaban bastante temblorosas desde que Pato me había avisado de la llegada de Peter a Buenos Aires:
— Soy tu hermano mayor, y aunque apenas haya salido de este pueblo de mierda en toda mi vida, sé de antemano que esto es lo mejor que podemos hacer. Así nadie queda como el malo. ¿De acuerdo? ¿Querés hacer eso?
Asentí con la cabeza, aunque no convencida al 100%. Pero por otra parte, Pato era mi hermano mayor y siempre me había dado buenos consejos. Así que debía confiar en él.
— ¿Estás segura?
— Sí. Voy a preparar a los nenes. ¿Crees que llegaran hoy?
— No lo sé, pero supongo que en cuanto llegue te hará una llamada para que los nenes salgan. Vos tranquila nena, todo está bajo mi control — Pato me dio un beso en la sien y después me abrazó, algo que me hizo sentir protegida. Tan protegida como no lo había estado en mucho tiempo.
-...-
Narra Peter:
— Llegaremos sobre las 8 y media de la tarde — dijo Agus mirando las pantallas que había colgadas del techo del tren.
Ya estábamos colocados en nuestros respectivos asientos, esperando a que aquel tren arrancara para llegar hasta el pueblo natal de Lali.
— ¿No va a ser... muy de noche cuando lleguemos?
Agus me miró por milésima vez con cara seria. Parecía que cada vez que abría la boca se enojaba conmigo.
— Nunca es tarde.
— Bueno — dije. Después tragué saliva y miré por la ventanilla. Los últimos pasajeros subían al tren rápidamente para no perderlo, pues tan solo quedaban 5 minutos para que se pusiera en marcha, y rumbo al pueblo.
Justo fue en ese momento, cuando vi entrar por la puerta a una cara familiar, con la que había tenido un par de problemas en el pasado. Sus ojos claros se clavaron en mí nada más verme, pero en su cara apareció un gesto de desinterés. ¿Tal vez Lali la había contado algo?
Ella colocó su equipaje dos asientos más adelante de donde nosotros estábamos, y después se sentó en la butaca.
— ¿Esa no es...? — me susurró Agus al oído.
— Eva. La amiga de Lali. Sí, es ella. Y creo que nos ha reconocido.
— ¿Por qué no la saludamos?
— Porque a lo mejor Lali ya la ha contado algo, y como vayamos a verla tal vez nos rompa la cara de una patada a cada uno. Y Blanca, no me quiere sin mi linda cara — dije en broma.
— Tarado... Yo voy a ir a saludarla. No quiero quedar mal — dijo Agus. Se levantó con decisión y caminó por el pasillo hasta donde estaba ella. Y, como yo en verdad no quería quedar peor frente a las amigas de mi esposa/la mujer que más enojada estaba conmigo en este mismo momento, seguí a Agus por el pasillo, para saludar también a Eva.
— ¡Eva! Cómo estás? — la preguntó Agus mientras la tendía la mano —. ¿Te acordás de mí?
Ella nos miró levantando una ceja y sonrió poco convincente:
— Sí, claro que me acuerdo. Amigo de Lali — dijo mirando a Agus —, y esposo — me dijo mirándome.
— ¿Todo bien Eva? — me incliné y la di un beso en el cachete. Ella hizo lo mismo y después se levantó para hablar más cómodamente.
— Todo bien. Lali me dijo que estabas de viaje, Peter.
— Sí, pero regresé hace unas horas. Está en el pueblo, así que voy a verla.
— Muy bien, seguro que tanto a ella como a los nenes les alegra mucho verte. A vos también Agus. Por cierto, les invitó al bar mañana por la noche, así celebramos su regreso. Lali descansa un poco de los nenes y pasa una buena noche. ¿Quieren?
— Es que... — dudé por un momento antes de contarla algo, porque según me había dicho Lali, Eva contaba todos los chismes. Todos los secretos que pasaban por las manos de Eva eran publicados, y en verdad, confiaba poco en esa mina de ojos hermosos.
— ¿Qué? — me preguntó ella.
— Ya veremos.
— Bueno, igual anímense. Agus, a vos no te lo perdono. Vos no tenés hijos a los que cuidar, ni mujer a la que complacer después de tanto tiempo.
— Eso es cierto — dijo Agus.
Por megafonía entonces dieron el aviso de que el tren ya iba a comenzar su viaje, por lo que nos despedimos de Eva y regresamos a nuestros asientos:
— ¿La ibas a contar algo a Eva? — me preguntó Agus.
— Sí, pero me lo pensé mejor. Es bastante chusma.
Agus rió:
— Espero que solo pato sepa de todo esto, de lo de Blanca... A eso me refiero. Porque en el pueblo de Lali...
Suspiré:
— Sí, sé como son. Lali me lo ha contado montones de veces. Y realmente,m los habitantes de ese lugar parecen sacados de una película de terror.
-...-
(Cuando este capítulo tenga mas de 95 votos, subiré el siguiente capítulo, capítulo 10, un capítulo muy especial)
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Embarazada 2 - ¿DÓNDE ESTABAS VOS?
FanfictionLali lleva ejerciendo el papel de madre soltera desde el viaje de Peter, en el que él desapareció. Cuando está a punto de perder las esperanzas, la casualidad del reencuentro aparece en una estación de tren. Sí, Lali tiene claro que Peter ha regres...