Rin
A la mañana siguiente intenté escribir una carta a los problemáticos, quería decirles que no se preocuparan, que todo estaba bien. Deseaba decirles que todo había terminado, pero todo aquello solo había hecho más que empezar. Por lo que no fui capaz ni de agarrar un bolígrafo.
Después de terminar las clases, me dirigí a mi lugar secreto. Necesitaba averiguar que me estaba pasando. Tanto mi estado físico como mi estado psicológico eran pésimo y no entendía el porqué. Así que opté por crear un cristal alice, de esta forma podría ver si había alguna anomalía y, como me temía, el orbe era de dos colores. Era algo bastante sutil, a penas se podía diferenciar, pero para mí era señal suficiente. Si mis sospechas eran ciertas debía estar muy atenta. ¿Pero cómo podía ser posible? ¡¿Por qué despertaba justo ahora?! ¿Qué significaba todo aquello?
Necesitaba ayuda y solo había una persona que me la pudiera dar. Aunque irónicamente era una de las que más había ignorado y no, no hablo de la nueva, hablo de Misaki-sempai. Agradecía que esta tarde hubiera clase compartida con los de secundaria, ya que me ahorraría muchos dolores de cabeza, además, por la hora que era, ella no debía estar muy lejos de allí.
Esperé intranquila en un pasillo próximo al aula de los diferentes, no quería levantar sospechas. A pesar de eso, Misaki no aparecía y eso me estaba empezando a mosquear. Cansada de esperarla, decidí rendirme e irme, pero antes de lograrlo escuché su voz.
─¡Rin!
─Misaki necesito hablar contigo. ─ le informé con rapidez.
Ante mis súbitas palabras , mi sempai contrajo el rostro sorprendida, aunque rápidamente esa expresión fue sustituida por una pícara sonrisa que no auguraba nada bueno.
─¿Quieres que te ayude con él? ─ bromeó, pero al ver que no me rebotaba, puso un semblante serio ─ ¿De qué quieres hablar?
─Aquí no. Las paredes oyen.
Narrador
Rin le pidió que la acompañara hasta el bosque. Cuando llegaron, y tras revisar que nadie los estuviera siguiendo, Utsuki habló:
─Mira. ─ la pelirroja miro interrogante el cristal. No lograba entender que estaba mal. ─ Fíjate bien. Hay un color más.
─Te refieres a...
─Creo que sin darme cuenta he despertado otro alice. ─ Misaki abrió los ojos de par en par. ¿Cómo era eso posible? ─ No sé ni cuándo ni cómo, pero basándome en mi estado, tanto físico como psicológico, y en esto, considero que es lo más probable.
─¿Si ya lo sabías para que me has hecho venir?
─Tengo una leve sospecha sobre qué alice es. Si mi intuición no me falla, es el opuesto al mío: el alice de las feromonas masculinas. ─ Rin suspiró al ver que su sempai seguía sin darse cuenta, a veces le sorprendía lo poco intuitiva que llegaba a ser en ciertas cosas ─ Pero solo es una teoría. Por eso necesito tu ayuda.
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La chica de las feromonas
Fanfiction¿Y si la historia no hubiera pasado exactamente igual a la que nos fue contada? ¿Y si el recuerdo de aquella joven se hubiese evaporado de la memoria de Mikan? Esta es una historia jamas contada donde se revelarán los más oscuros secretos de la acad...