Rin
No quedaba más tiempo. Durante años había estado mejorando mi alice, pero, como ya había comprobado aquella vez antes del festival deportivo, no era suficiente. Ahora, ¿qué debía hacer? Mis opciones eran escasas. Si seguía huyendo el tiempo se consumiría, pero si permanecía allí las condiciones serían rotas. No tenía muchas opciones. Sé que le había dicho al pervertido-sensei que me alejaría de nuevo, era lo más seguro, tanto para mí como para mis amigos, pero de esa manera solo le estaría demostrando el poder que tiene sobre mí. No podía seguir huyendo. Debía enfrentarlo, aunque eso me llevara a ser de por vida una misera muñeca de trapo.
Si igualmente ese debía ser mi desenlace, prefería vivir lo que me quedaba como realmente deseaba. Iba a demostrarle a ese enfermo que nunca podría someterme. Primero debía matarme. Le haría comprobar personalmente qué quién jugaba con hielo también se quemaba. Rin Utsuki ya no era una niña. Ella pensaba terminar sus días como le diera la gana. No iba a seguir conteniéndome. Debía entrar en acción. Era hora de subir el telón del acto final.
Él o yo. Solo uno sobreviviría.
✶✶✶
Narrador
Natsume hacía ya más de media hora que buscaba a su amiga. Después de escuchar la verdad, algo le dijo que se apresurara. Rin llevaba demasiado tiempo conteniéndose, no iba a aguantar mucho más. Si se llegaba a enterar del casi secuestro de su mejor amigo, no había duda de que iría a romperle la cara a ese malnacido.
─¿Natsume?
Sus pasos fueron interrumpidos por tres individuos. Al parecer, ellos también habían estado corriendo, ya que se les veía agotados. Entre todo aquel grupo, quién llamó su atención fue Ruka.
¿Qué hacía con esas dos?
─¿Ruka? ─ contestó igual de confundido ─ ¿Qué haces aquí?
─Estamos buscando al Señor Conejito. Necesitamos preguntarle algo.
─Si es respecto a Rin, dudo que lo encontréis. Se fue corriendo a esconderse.
─¿Te ha dicho algo sobre...? ─ interrogó Misaki impaciente.
─Si os preocupa, más os vale empezar a buscarla. ─ la cortó Natsume ─ No nos queda mucho tiempo.
─¡¿A qué te refieres?! ─ gritó la morena al contemplar que el azabache había retomado su avance.
Ruka, al ver aquello, decidió seguir a su mejor amigo. Algo en su interior le dijo que, si quería descubrir lo que estaba ocurriendo, lo mejor sería seguirlo.
Natsume no solía alterarse. No había duda: algo grave debía estar sucediendo para que hubiera reaccionado así.
✶✶✶
Alejados de miradas indiscretas, en algún lugar del bosque del sur, dos viejos amigos se reencontraron. La chica, con rostro serio, había tomado finalmente una decisión y el chico, con una sonrisa, esperaba que el sonido del "tic tac" diera ya su último aliento.
─Esto tiene que terminar.
─¿Te cansaste de jugar? ─ sonrió burlón el chico ─ ¿O por fin entendiste que no tienes otra alternativa?
─Sabes Izumi, todo esto podría haber terminado de otra forma.
─Fuiste tú quién me obligó a ser así. Nunca lo olvides.
─Te equivocas. ─ negó temblando. Sus ojos luchaban para mantenerse firme, pero aquella situación la desbordaba. Recordar aquel niño pequeño que sonreía siempre a su lado y ver en lo qué se había transformado le dolía. Ella había sido la causante de todo aquel sufrimiento. Tenía que cortar aquello de raíz ─ Yo nunca te obligué. Nunca quise que todo terminara así.
ESTÁS LEYENDO
La chica de las feromonas
Fanfiction¿Y si la historia no hubiera pasado exactamente igual a la que nos fue contada? ¿Y si el recuerdo de aquella joven se hubiese evaporado de la memoria de Mikan? Esta es una historia jamas contada donde se revelarán los más oscuros secretos de la acad...