- 16 - Festival de problemas [1/2] -

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El festival deportivo dio comienzo con un bonito reencuentro entre Mikan y Tsubasa

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El festival deportivo dio comienzo con un bonito reencuentro entre Mikan y Tsubasa. Este último le ocultaba un gran secreto: él había sido transferido a la rama peligrosa y tenía como objetivo a la madre de Sakura: Yuka Azumi, la persona que le había arrebatado el alice a Inchou y había negociado con Rin. 

Más tarde, sorprendiendo a la mayoría y preocupando a varios, Mikan "confesó", por presión de Koizumi, que le molestaba que Natsume se preocupara por ella. Aquello solo logró molestar a Rin quien supo desde el inicio que todo era a causa de la víbora, aun así, prefirió mantenerse al margen.

Entre todas las pruebas, cabe destacar la carrera de relevos, donde Sumire obligó a participar a la rubia, siendo el miembro número dos en ese equipo que se conformaba por Sumire, Ruka y ella. Justo antes de empezar hubo uno de esos "momentos" entre el rubio y la castaña que irritó a Rin, aunque supo ocultarlo perfectamente, ya que su estado era atribuido a ser obligada a participar en aquel absurdo juego. 

Rin

La carrera inició poco después de aquella "escenita". Debo admitir que Sumire lo hizo bien, superando cada prueba sin ningún problema, por lo que cuando me tocó salir logré hacerme con la cabeza. Aunque poco duró ese puesto. Enfrente de mí se encontraba una enorme planta que agitaba sus ramas tratando de detener nuestro avance. Hotaru, utilizando uno de sus inventos, fue la primera en pasar. En cambio, yo seguí parada. ─ ¿Qué debía hacer? ─ De nuevo volvía a ser inútil. Sumire se había esforzado por quedar primera y yo... 

Sacudí mi cabeza para alejar aquellos pensamientos tan pesimistas. Estaba segura de que había algo que podría hacer. Y así era, cuando mis ojos se posaron en el profesor que sería mi carta de triunfo no pude evitar soltar una pequeña sonrisa. Sabía que lo que iba hacer me iba a costar una buena descarga eléctrica y eso en el caso de que tuviera suerte, pero no podía pensar en las consecuencias ahora. Lo que importaba en aquel festival era ganar. Además, entre ser asesinada por el profesor truinitos o Imai, creo que prefería optar por mi primera opción. Hotaru me había dejado muy en claro que no se me permitía retirarme. Su última mirada me lo había dicho todo.

"Como te quedes aquí, te mató."

Era obvio que ella quería ganar, aunque supongo que tampoco me iba a permitir retirarme, a fin de cuentas, ambas eramos del equipo blanco. Es más, Sumire me mataría si lo hacía. Ella había dado lo mejor de si y no iba a ser yo quien tirara por la borda todos sus esfuerzos.

Tras un pequeño suspiro, giré mi pendiente y permití que mi alice campara a sus ansias. Utilicé mis feromonas para que Jinno-sensei y su alice del trueno me abrieran el camino, es decir, que me ayudaran a pasar aquella maldita planta apodada parra virgen gigante. Cuando logré cruzar, giré de nuevo mi pendiente y liberé a mi profesor de matemáticas. Al ver su rostro supe que tal vez me había ganado un suspenso de por vida en su materia y unos cuantos rayos de regalo, pero no era el momento de pensar en eso. Debía correr, ya fuera para obtener una buena posición o al menos para salvar mi vida. La cara de Jinno-sensei era de temer. 

La chica de las feromonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora