Pov Misaki:
Había buscado a Rin por todas partes pero parecía haberse borrado del mapa. Ahora entendía porque solo lograba localizarla Sumire Shoda. Rin era una experta en el escondite.
Ya había buscado por todas las secciones y ahora me encontraba registrando el bosque, aunque, para mi desgracia, no había ninguna señal de que se encontrara cerca. - Suspiré - No la debí llevar a aquella tienda. Sabía que eso le molestaría pero nunca pensé que tanto... Aquella niña no estaba acostumbrada a las bromas... Debería verlo todo con más humor...
Una tos me sacó de mis pensamientos. Era una tos muy seca y aspera, como las de los ancianos. Pero... ¿Quién sería? No era muy habitual ver a estudiantes menores por los bosques, ya que temían encontrarse con Bear, pero esa voz solo podía pertenecer a alguien más pequeño que yo. Si descartaba candidatos, la lista se acortaba radicalmente, por lo que, esperanzada, me acerqué a ese lugar. No tardé mucho en aclarar mis sospechas. En el suelo se encontraba la persona que había estaba buscando durante varias horas. - Rin Utsuki - Pero, a diferencia de como creí sentirme al verla de nuevo, una gran preocupación me invadió al observar como su tos no cesaba. Además, para empeorar la situación, todo su cuerpo estaba recubierta por una fina capa de sudor que demostraba que no estaba fingiendo. ¿Qué estaba pasando?
─¡Rin! ─ llamé en un vano intento de hacerla reaccionar, no obstante esta al parecer no me escuchó. ¿Tan mal se encontraba? Debía ayudarla. ¡Si esto seguía así podría morir!
Por ese motivo, me tomé la libertad de cargarla a caballito sin su consentimiento y dirigirme rápidamente al hospital. Sin embargo, a diferencia de mis expectativas, Rin no se resistió, hecho que hizo que acelerara mi paso. Algo malo le estaba ocurriendo, si de verdad se encontrara bien ya me habría atinado un golpe o al menos hubiera bajado de mi espalda con un seco movimiento, pero ese no era el caso.
A medida que nos acercábamos a nuestra parada, la tos se hizo cada vez más débil, hecho que, lejos de aliviarme, solo me causaba aún más terror. Algo no iba bien.
Al llegar al hospital los médicos no tardaron en llevársela sin dirigirme la palabra. Solo la emplearon para indicarme que esperara en la sala de espera. Me tuve que esperar alrededor de unas dos horas antes de que me permitieran pasar a verla.
Una vez me adentré en la sala tomé asiento en una de las sillas cercanas a la cama y esperé impaciente a que despertara. Pero, a medida que el tiempo pasaba, mi mente empezó a repetirme una y otra vez la explicación que el doctor me había dado justo antes de entrar.
« ─Al encontrase tan cerca al producirse la explosión era de esperar que algo así pudiera suceder.
─¿A qué te refieres? ¿Qué explosión? ─ había oído de Mikan que había ido a rescatar a Natsume junto a Permy y Rin pero nunca había mencionado nada acerca de una explosión.
─Ayer Rin Utsuki abandonó el hospital. ¿Conoce usted el motivo de su estancia en este lugar? ─ negué con la cabeza. ─ Cuando abandonó el recinto escolar para rescatar a Natsume Hyuga una explosión la alcanzó causando que tuviera que permanecer ingresada una semana debido a una gran herida en el vientre.
─¿Qué tiene eso que ver?
─Al centrarnos en su herida no nos percatamos de esto pero...
─¿Pero? ─ insistí impaciente.
─Debido a su cercanía cuando se produjo la explosión, sus pulmones absorbieron ciertos residuos. El sistema respiratorio de Rin Utsuki es obstruido por esos residuos bloqueándole e impidiéndole respirar. Ha tenido suerte de que usted se encontrara cerca cuando ocurrió este ataque, de lo contrario habría muerto. ─ abrí los ojos sorprendida. ¿Tan serio era aquello? ─ Ahora se encuentra descansando, pero para evitar problemas le estamos administrando oxigeno de forma artificial. Ya hemos avisado a su maestro.»
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La chica de las feromonas
Fanfic¿Y si la historia no hubiera pasado exactamente igual a la que nos fue contada? ¿Y si el recuerdo de aquella joven se hubiese evaporado de la memoria de Mikan? Esta es una historia jamas contada donde se revelarán los más oscuros secretos de la acad...