¿Y si la historia no hubiera pasado exactamente igual a la que nos fue contada? ¿Y si el recuerdo de aquella joven se hubiese evaporado de la memoria de Mikan?
Esta es una historia jamas contada donde se revelarán los más oscuros secretos de la acad...
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Mientras los hermanos Imai y Rin permanecían perdidos por el tiempo gracias a Nodacchi-sensei, Mikan recibió la noticia de su cruel destino. Aquellos que perdían el alice, para evitar que sufrieran al recordar, o simplemente para proteger a los que se quedaban, se les arrebataban los recuerdos que habían creado dentro de aquellos muros, es decir, Mikan Sakura olvidaría a cada persona que conoció en la escuela alice, ya que sus recuerdos serian borrados.
Su antepenúltima noche, Mikan eligió dormir en el cuarto de Natsume junto a Bear quien se había vuelto su mejor amigo. Una vez puso un pie en aquella oscura habitación, Mikan no pudo evitar llorar al recordar aquella noche de Navidad en la que se comprometieron.
─Natsume ¿cuánto tiempo se supone que voy a seguir esperando por ti? Muy pronto, todos los recuerdos sobre ti, Natsume, desaparecerán totalmente. ¿Dónde estás Natsume? ─ se preguntó observando a la luna ─ Esa es mi preocupación. Como si estuviera perforándome a través de mi pecho. Tristeza... Amor... ¿Todo va a desaparecer...?
Aquella noche durmió abrazada a su cojín, rezando para que su tesoro, todas aquellas cosas que Natsume le dio, no desapareciera.
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─Por lo que hoy será la última clase de Mikan Sakura. ─ puntualizó el tutor de la clase B, Narumi-sensei, tras escribir en la pizarra "Lección sobre recuerdos" ─ Estoy muy agradecido con todos los que comparten un vínculo y una amistad tan profunda con ella y que por ese motivo han asistido hoy aquí. Ahora, incluso si esto se hace llamar lección, no lo peséis de esa forma. Vamos a compartir con todos y cada uno de nosotros, los días que pasamos junto a Mikan-chan, y pensar en los recuerdos divertidos que todos tenemos. Bien, por lo que uno por uno recordaremos cuando Mikan-chan llegó por primera vez a la academia. Eso fue el comienzo de todo, en septiembre. El clima todavía estaba caliente y era final de verano.
La clase estaba llena de personas: profesores, sempais y compañeros... Todos estaban allí. Incluso la rama peligrosa se encontraba reunida. Nadie quería perderse aquella clase. Mikan había marcado un antes y un después en sus vida y, ahora que había llegado su partida, no podían evitar querer despedirla correctamente.
La clase duró varias horas. Todos, incluyendo a Mikan, rememoraron cada una de sus vivencias. Fue una clase llena de risas y lágrimas. Una clase que soñaba con ser inacabable, ya que su finalización implicaría la despedida definitivamente de una gran amiga: la pérdida de un ser muy querido.
Aquella tarde, para conmemorar su vínculo, todos los presentes le ofrecieron a Mikan un ramo de flores creado con todas sus piedras alice.
El día anterior a su partida, Mikan visitó a Kaname-sempai. Este le agradeció todo lo que había hecho por Bear y la tranquilizó, afirmando que hablaría con el oso para que aceptara su partida. Pero eso no fue lo más destacable de ese día.
Antes de su partida, Mikan pidió ir una última vez a Central Town junto a su querido sempai y Ruka-pyon, sin embargo, el primero rechazó la oferta para no molestarlos. Al terminar de comprar una caja de Howalon, lo único que alcanzó a Mikan con sus pocos ahorros, ambos se tumbaron en el césped para contemplar las nubes.
