Esta historia pasó hace ya muchos años. Cuando Rin seguía teniendo confianza en la humanidad, a pesar de haber sido traicionada por aquellas que afirmaron reiteradas veces ser sus amigas.
Una historia que comenzó por pura casualidad. Hajime Izumi era un niño alegre y sonriente. Todos en la clase lo amaban y eso le llevó a ser el más popular del curso. Él ya había escuchado rumores sobre una niña que usaba su alice para su beneficio, obligando a niños a hacer lo que ella quisiera, pero nunca se preocupó en descubrir la identidad de dicha persona. Sin embargo, el destino es muy caprichoso y un día de lluvia quiso que ambos se cruzaran.
Aquel día la lluvia había empezado a caer con gran intensidad justo antes de abandonar las clases. Aquel problema afectó a muchas personas, tanto profesores como alumnos, quienes tuvieron que compartir paraguas con los más previsores. Hajime, como muchos otros, había ignorado las advertencias de una sempai y había ido a clase sin un paraguas, motivo que lo obligó a esperar a que la lluvia menguara. Cansado de la espera, tomó una decisión que le cambiaría la vida.
─¡Eo! ─ llamó.
Al escuchar aquella voz, una niña de cabellos rubios se giró en su dirección. En su mano derecha reposaba tranquilamente un libro abierto mientras que en su izquierda sujetaba con fuerzas un paraguas azul.
─¿Vas a los dormitorios?
─Ese es el plan. ─ le contestó.
─Perfecto. ─ sonrió ─ ¡Vayamos juntos!
Durante el trayecto el niño descubrió varias cosas de la niña. Ambos eran compañeros de clase, pero, al parecer, nunca habían entablado una conversación. La rubia se llamaba Rin Utsuki y llevaba allí dentro algunos años más que él. Hajime le contó que su alice había sido descubierto a los cuatro, pero que gracias a su familia no había ingresado en el centro hasta un año más tarde.
Aquel fue el principio de aquella bonita historia. Con el paso de los meses ambos chicos se fueron haciendo más amigos. Hasta que Izumi descubrió cuál era el nombre de la persona de los rumores. Aunque, a diferencia de lo que todos imaginaban, Hajime siguió al lado de Rin, reafirmando su amistad.
Sin embargo, el tiempo llevó a flote otros sentimientos. En Izumi, como una oleada de calidez, empezó a crecer un sentimiento imparable: amor. Hajime tardó en descubrir que de eso se trataba, pero una vez lo descifró fue corriendo a declarársele. Aunque todo su valor se esfumó al verla.
─¿Te gusta alguien? ─ le había preguntado en una ocasión.
─¿Gustar? No. ─ contestó sin dejar de leer, aunque cuando levantó la mirada, unos segundos después, añadió confusa ─ ¿Por qué sonríes?
─¡Rin-chan casémonos!
─Paso.
─¡¿Qué?! ─ gritó indignado.
─Paso. ─ repitió ─ No estoy interesada en esos temas.
─¿Así qué nunca te casarás? ─ la niña no tardó en respóndele con una negativa ─ ¿Y si encuentras a tu príncipe azul?
─No existen. ─ cortó ─ Los príncipes azules solo son cuentos inventados por los adultos para que creamos que existe el amor verdadero.
─¿Y qué harás si algún día alguien que te empieza a gustar?
─Nunca sucederá. ─ afirmó con decisión ─ ¿Alguna pregunta más o puedo seguir leyendo?
─Entonces cásate conmigo. ─ sonrió el de cabellos naranjas.
─¿Te estás escuchando?
─¡Sí, alto y claro! ¿A qué mi compañía te gusta?
─No me disgusta.
ESTÁS LEYENDO
La chica de las feromonas
Fanfic¿Y si la historia no hubiera pasado exactamente igual a la que nos fue contada? ¿Y si el recuerdo de aquella joven se hubiese evaporado de la memoria de Mikan? Esta es una historia jamas contada donde se revelarán los más oscuros secretos de la acad...