Aprendiendo Sobre el Amor | Sehun y Tú

26

Sehun

Caminando por los pasillos de la escuela sin sentido alguno, vi salir a un chico del salón de música con unas hojas en la mano, al parecer nuevo porque nunca lo había visto en la escuela.
Al verlo irse de ahí con una sonrisa me asomé a ver quién más se encontraba ahí dentro y, para mi sorpresa era el pequeño iceberg quien estaba sentada al lado del piano intentando tocar un violín sin partituras.

Quise entrar en ese mismo instante pero, si lo hacía, ella creería que la estuve espiando aunque sabríamos que no fue así pues como dije, caminaba sin sentido alguno.

Pero, tal vez tendría la excusa de que debía practicar con el piano para las clases de mañana pero... ni siquiera traía conmigo las partituras así que ni caso al asunto.
Emprendí mi caminata a la clase de ciencias de la que ya se me iba a hacer algo tarde.

Jong In y Jong Dae ya se encontraban en el laboratorio, habría clases con equipos y por suerte siempre los tendría a ellos.

— ¡Rápido Hun, ya va a empezar la clase! —exclamó Jong Dae.

—Intento, pero esta bata es un caso
—repliqué intentando abrochar el último botón de esta— listo, manos a la obra Einsteins.

Me jalé una silla en tanto el profesor empezaba a explicar todo en el pizarrón.
Luego de eso empezamos a mezclar los químicos como lo indicaba mientras Jong In empezaba a cuestionarme seguido de Jong Dae.

— Cuéntanos Sehunnie, hay perdón
—se burló— Hun, cómo te va con (__), ¿es cierto que salieron?

—¿Eh, y tú cómo sabes de eso, Kai?
—cuestioné sorprendido.

— Es un don, como sea, cuéntanos.

— Yo también quisiera oír
—continuó Chen.

— Bien —suspiré— salimos sí es cierto, creí que ella no me aceptaría pero increíblemente dijo que sí, fue un día maravilloso aunque después de eso ella ahora me evite, no sé si fue algo tonto lo que hice o quizá muy apresurado pero, de alguna manera creo que la entiendo porque, al estar cerca de ella a pesar de fingir que nada pasó para su comodidad, estoy que muero de nervios por dentro —confesé agregando un poco de sodio a la fórmula.

— ¿Y qué fue lo que le hiciste para que no te quiera ver ahora? —cuestionaron ambos.

—Eh... pu-pues, la besé antes de que entrara a su casa.
Sé que es algo de locos pero, lo asombroso de esto fue que esperaba un gran golpe de ella, pero no, ella no hizo nada y solo entró a su casa rápidamente.

— ¡QUE HICISTE QUÉ!—supuestamente gritó en voz baja —te volviste loco o qué Hun —dijo Chen.

— Eres realmente asombroso Hun, vaya eres valiente pero sí, estás loco para hacer eso.
Además, si ella no quiere verte es o porque te odia o está confundida.
Uno nunca sabe qué hay dentro de la cabecita de ese iceberg.

— Sí, quizá no fue algo bueno pero aún así no me arrepiento, aunque ahora el confundido sea yo.
Pero lo curioso en todo esto es que hace un rato vi salir a un chico del salón de música sonriendo y al asomarme, oh sorpresa, (__) estaba dentro sentada cómodamente con un violín.

— Ah el nuevo, lo vi hoy en la primera clase, la maestra lo presentó. Su nombre es Kyunsoo. Tiene una mirada que da miedo pero igual se ve que es alguien agradable —comentó Kai.

— Pues para mí no parece ser alguien agradable —respondí.

— ¿Acaso estás celoso Hun?, yo que tú no debería o sea, (__) puede ser tu amiga pero no es tu novia como para que actúes así es más, ni siquiera has pensado bien en lo que sientes porque así como ella, tú también estás confundido.
Concuerdo que es asombroso porque lo usual es que (__) lo hechara a golpes de ahí, lo cual no lo hizo pero, si pensamos bien... tampoco te golpeó así que bueno, esperemos a ver que pasa ¿No? —dijo chen.

— Odio cuando tienes razón siempre Jong Dae —respondí algo enojado— pero bueno, acabemos esto y vayamos a comer algo después.

— Estoy de acuerdo en comer
—comentó felíz Kai— acabemos rápido.

Terminada la clase los chicos y yo fuimos a comer como lo habíamos dicho, pero antes de salir de los pasillos me crucé con Sulli, pensé que saltaría o algo pero a cambio me miró con tristeza y decepción.
Quizá lo sucedido le haya afectado, me sentí un poco culpable por lo aquella vez, la lastimé por mi enojo y no debí hacer eso sin embargo, dije lo que tenía que decir pero la lastime con mi fuerza.

Me siento mal por la tristeza que ahora hay en ella pero, no me atrevería a hablarle y no por ser cruel, sino porque si ella vuelve a acercarse todo se tornará como antes y no quiero que a (__) le pase algo.
Ellos se dieron cuenta de que volteé a mirarla y me hundí en mis pensamientos, así que me llamaron casi gritando "Sehunnie", sabían que odiaba eso por lo tanto reaccioné.

Fuimos al restaurant que nos encantaba para comer pollo frito, adoramos comer pollo cuando salimos juntos, es algo así como una tradición.
Comíamos plácidamente hablando miles de cosas tontas cuando de pronto (__) acompañada de Sahara y Tiffany entraron sin notarnos.

— Sahara vino aquí cielos eso no me lo esperaba, hay que llamarlas para que nos acompañen —dijo Jong Dae emocionado.

— Habla por ti Chen, bien que quieres que vengan tan solo para tener cerca a Sahara y tenga que soportarlos como siempre —respondió Kai— en todo caso, invítala a salir otro día sin nosotros además, estamos a punto de acabar y por lo visto estan pidiendo pollo para llevar o sea ¡no se quedan!

— ¿En serio se van? —cuestioné— uf, qué alivio, estaba a punto de explotar de nervios. Y sí Chen, si te gusta Sahara invitala a salir y ya.

— Al fin alguien me entiende, y eres bien tonto Hun —dijo Kai— ¿cómo puedes estar nervioso si ni siquiera cerca estaba?

— Ah o sea, él si importa, ¿y yo qué Jong In? Ni que hablara en todo momento de Sahara.

— Sí lo haces. En la clase que llevamos con ella por ejemplo, y no es que no le importe pero deberías invitarla a salir no sé, se nota que le gustas lo cual será más fácil en cambio Sehun, es todo un caso, entiende eso.

— Él tiene razón Chen, en verdad deberías.

— Ya ni al caso, gracias chicos. Y tú Hun, aclara lo que sientes no seas tarado. Eso de estae confundido es de niñas.

— No es fácil para mí y no soy niña, mi encanto varonil atrae a muchas, más de lo que tú atraes —presumí— en fin, es broma no te lo tomes en serio.

— Sí claro, varonil cómo no —se burlaron— ya vámonos a casa.

—Sí vamos, quiero descansar un poco.

Caminamos un poco y luego nos dividimos para ir a nuestra respectiva casa.
De camino a la parada de autobús encontré a (__) de pie, al parecer buen rato porque luego se sentó en cuclillas.
Di un buen suspiro antes de acercarme, esperando que no me ignorara por completo.

— Pequeño iceberg qué haces aquí
—sabía que era tonta mi pregunta— vamos levantate de ahí, el autobús no tarda en llegar.

— ¿Qué? —se puso de pie— ah si... es que me cansé de esperar y no quería perder la fila, pero bueno aquí viene, subamos.

La miré sin decir nada.

— ¿No vienes? —cuestionó— sube
—me tendió su mano.

—Sí, iré contigo —tomé su mano suavemente— vaya, no hay asientos iremos de pie, sostente bien pequeña, te cubriré por si caes.

—No soy tan torpe como para caer sobre ti —dijo riendo— pero si eso pasa entonces te lo tendría que agradecer.

Esta chica, era simplemente única, era... (__), la chica que confundía mis sentimientos.