Aprendiendo Sobre el Amor | Sehun y Tú

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(__) y yo ya éramos novios, aunque ella hasta el momento no dijera ni un "te quiero" pero la entiendo de algún modo... o eso es lo que creo.
Ella se había vuelto más cálida, era dulce y adorable en ocasiones y en otras era el pequeño iceberg de siempre.
Creo que lo que prometí hace varios meses hacia ella lo estaba cumpliendo y eso hacía que mi corazón se encogiese de tan solo recordarlo.

Hoy Park, el hermano de (__), nos citó a kyunsoo y a mí en el café que me encantaba a las 4 pm, según él era urgente y muy importante que estuviéramos ahí también que de ningún modo debíamos faltar.
Sí, era extraño pero lo tomé como si no fuera mucho.
Además, aún eran las 11:20 am, faltaba mucho tiempo y creo que era perfecto para invitar a (__) a almorzar en casa así mis padres podrían conocerla también, sabía que esperaban tanto ese momento.

Les dije a mis padres que ella vendría así que quedaron más que encantados con la noticia y mi madre empezó a cocinar de inmediato.
(__) llegó antes de la hora acordada, se veía muy linda, la saludé como es obvio y la presenté a mis padres.

— Pero si eres tan bonita —empezó mi madre— aunque ya te vi antes, ¿lo recuerdas?

— Ah sí, ya lo recuerdo. Es un gusto conocerla señora Oh.

— Pues espero que mi hijo esté siendo amable contigo porque a veces suele ser un caso. Me agrada poder conocerla al fin, señorita.

— Es un gusto señor Oh. Descuide, Sehun es una buena persona, de eso no tengo duda —sonrió.

— Hijo por qué no llevas a (__) a conocer la casa un poco, el jardín trasero es una belleza, de seguro que le encantará —comentó mi madre— vamos, vayan en tanto acabo de preparar el almuerzo.

— De acuerdo, ven pequeña vayamos a hacer un pequeño tour por la casa. Espera, pequeña... pequeño oh es gracioso, ¿no lo crees?

-— Eso fue tonto, Sehun.

— Totalmente ridículo —se metió mi padre— ya deja de hablar tonterías y ve por ahí.

— Esta bien ya entendí. Malhumorados.

Tomé de la mano a (__) y la llevé a ver un poco la casa, entramos un rato a mi cuarto, a ella le pareció lindo y muy ordenado, aunque para ser cierto todo ese orden no provenía de mí, sino de mi madre.
Luego salimos al jardín trasero.

— Esta parte de tu casa es hermosa en verdad, ¿pasas mucho tiempo aquí?

— De hecho paso más tiempo en mi cuarto que en otro lugar de la casa..
—se hizo un largo silencio— eh... ven siéntate aquí —jalé una de las sillas.

— Aquí estoy bien.

— Ven aquí un momento —insistí— si no lo haces yo iré hacia ti.

— Pues entonces ven hacia mí porque no me moveré.

— Kim (__), ¿me estás retando?

— Acaso no puedo bromear un poco con mi... olvídalo, no iré hacia ti.

—No es tan difícil decir que soy tu novio pequeña —me acerqué hacia ella y la miré a los ojos dejando un centímetro de separación entre nuestros rostros— ¿Te es increíble saber que ahora soy todo tuyo?, un deseo hecho realidad. Deberías agradecerme —reí— aunque...

— Ay que tonto eres, de verdad.

— Hey, déjame terminar mi frase —ella solo asintió— aunque, en verdad el que debería agradecer de tenerte soy yo. Creo que soy muy afortunado desde que te conocí aunque, ambos sepamos que no fue de la mejor manera. Y, estando aquí a tu lado, prometo protegerte y cuidarte de las cosas que te lastimen.