Aprendiendo Sobre el Amor | Sehun y Tú

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Esa mañana como ya era costumbre y no sólo por el hecho de ser Viernes, desperté tarde, así que el hecho de alistarme fue todo una locura, desde salir de la cama, ducharme, buscar mi ropa, el desayuno a medias hasta que el autobús me dejase una vez más.
Creo que ya debía tomarlo como una rutina que debo cambiar lo antes posible si quiero llegar a la Universidad.
Por suerte hoy como otros días traía zapatillas para correr.

Ya era sabido que me esperaba un gran castigo después de muchas advertencias de los maestros, llegué cinco minutos tarde, sudada y completamente cansada.

Había estudiado el tema de hoy días atrás, tal vez sea considerada una nerd, pero es que no tengo mucho que hacer más que estudiar y estudiar.
Al finalizar la clase hubo un examen al que obviamente salió bien para mi ya que como lo dije, había estudiado. Pero lo que no me esperaba era que me levantasen el castigo de repente.

— Creo que es un hábito tuyo llegar siempre tarde señorita. Ya debería cambiar eso, lo sabe ¿verdad?

— Sí maestro, lo sé.

— Bueno estoy cansado hoy y tengo exámenes que revisar así que por hoy pasaré su castigo de acuerdo. La próxima vez que llegue tarde no entrará más a alguna de mis clases y quedará desaprovada hasta fin de año. ¿Me entendió no?

—S-sí maestro, mu-muchas gracias, lo tomaré en cuenta, verá que llegaré temprano —tomé mis cosas y salí corriendo hacia la cafetería— ¡adiós!
—grité mientras corría.

Encontré rápidamente a mis amigas, quienes conversaban muy alegres en una mesa cerca a la ventana.

— Hey chicas ya estoy aquí, sé que me extrañaron pero aquí estoy —me señalé aclarando mi garganta— ¡Taraaan!

Ni siquiera noté que Jong Dae y Jong In estaban ahí.
¡Qué vergüenza!
Trágame tierra y escúpeme en un lugar que no sea este.

Lo peor de todo es que ella ni siquiera me ayudaron a tapar mi cara de vergüenza, vaya amigas que son.

—Eres una chica muy curiosa (__), ahora sé por qué a Sehun le encantas tanto —sonrió.

—¡Q-QUÉ! Claro que no es cierto lo que dices.

—Cálla Jong In, solo abres la boca para decir lo primero que se te ocurre —bufó su amigo golpeándole el brazo— respeta.

—Yo creo que es gracioso —opinó Sahara— quien sabe y nuestra pequeña cambia la forma de pensar sobre los chicos al fin

-—¡YAH! Pensé que tú me entendías. Son imposibles a veces de verdad.

—Sabes cómo es Sahara a veces, (__) por favor no te vayas, quédate un rato ya que no estás castigada hoy, es un día para celebrarlo con un vaso de jugo de... ¿Quieres de fresa o de limón?

—Esta bien, supongo que quiero de Li.... —mi celular vibró— un momento lo siento.

Era un mensaje de Sehun:

¿Pequeña estás ocupada o quizá castigada?, ¿Crees que podamos vernos en la biblioteca?

No estoy ocupada, iré para allá en un minuto.

Miré a todos al mismo tiempo que me ponía de pie y me miraban.

—¿Te vas? —preguntaron Jong Dae y Tiffany-.

—Eh, sí hay algo que debo hacer, ¿me disculpan?

—Claro, descuida —replicó Jong In— nos vemos.

—Hasta luego chicos, los veré mas tarde quizá.

Salí corriendo de ahí hacia la biblioteca hasta salir de la vista de todos ellos hasta que mi celular volvió a vibrar.