Qué hubiera pasado si los kuran tenían dos hijas y no una?.
Ella es, sorprendentemente, seis meses menor que yuki, ella fue criada por los sirvientes, sus padres al ver sus ojos pensaron que seria igual que su tío: rido, ellos la ignoraron y ese fue...
Los reyes se miraron con temor, mientras yuki abrazo a haruna con miedo, pero queriendo proteger a su hermana. En el ambiente había un fuerte olor a sangre y muerte, algo que asustaba a las niñas, haruna tenia miedo, lo admitía pero se estaba controlando mientras tomo la mano de su hermana y entrelazo sus dedos.
-oka sama, hay mucha sangre -murmuro yuki con miedo, juuri abrazo a sus hijas y haruka se levanto.
-haruka -lo miro juuri con tristeza parándose y caminando hacia su esposo.
-...cumple tu deseo juuri, concédele a esas niñas un futuro en donde no estén rodeadas de tanta falsedad y maldad -dijo sonriendo suavemente y acariciando su mejilla, mientras su esposa lo miraba con tristeza pero aún así sonrió y asintió.
Haruka miro a las tres mujeres más importantes en su vida y sonrió con tristeza para luego salir de la sala, haruna miro con tristeza y trago saliva para luego correr tras él.
-haruna chan?!.
Ella ignoro su llamado y corrió tras su padre, al doblar uno de los pasillos choco con kaname que la sostuvo y la miro con frialdad, ella le regreso la mirada y sin hablarle siguió corriendo hacia su padre con la mirada de kaname en ella. El kuran siguió su camino mientras haruna corrió hasta casi llegar a la salida del sótano.
-to san! -grito haciendo que haruka se detenga sorprendido pero sonrió suavemente y la recibió en un abrazo- no vayas con rido, entrégame a mi y quédate aquí! -dijo apretando su vestido y mirando con suplica a su padre que la miro sorprendido.
-"aúndespués de todo, nos ama, su corazón es enorme"- pensó con una sonrisa- no puedo hacer eso haruna, eres mi hija, mi pequeña princesa -dijo acariciando su cabello con suavidad mientras los ojos de la pequeña se cristalizaron.
-"tuve 2 padres, perdí a uno, no quiero perder a otro"- pensó mientras bajaba la mirada a punto de llorar, haruka la miro con suavidad y la abrazo a sorpresa de ésta.
-...perdón por todos estos años haru, no me recordaras, pero sigue con ese corazón tan amable que tienes, no cambies, tendrás muchas dificultades en la vida pero sigue así, no te rindas y no pierdas la esperanza, descubrirás muchas cosas, pero nunca te derrumbes, se fuerte hija -susurro acariciando su cabello, al alejarse ella lo miro confusa por sus palabras, pero él saco un collar de su bolsillo- era de mi madre, esto te cuidara.
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-to san -susurro mirándolo con tristeza pero luego trago saliva y apretando su vestido, junto a un sonrojo por las ganas de llorar, sonrió con los ojos cerrados- te perdono, te quiero mucho oto san! -dijo mientras temblaba.
El rey sonrió con alivio y trago saliva a punto de también llorar, tan pocos fueron los momentos que pudo compartir con su hija, la había recuperado pero ahora él estaba por morir.
-te amo hija -dijo sonriendo para luego besar su frente y mirarla a los ojos- cuídate.
Le sonrio alegré mientras ella le devolvió la sonrisa y él se levanto para salir del sótano dejando a haruna sola, que bajo la cabeza sin dejar ver sus ojos y mordió su labio para luego por sus mejillas caer lagrimas.
