-yo...
-...puedo esperar -dijo el mayor al ver el silencio de haruna- luego de la muerte de tu amigo y casi tu primer amor, te digo todo esto, lo entiendo -susurro sin dejar ver sus ojos por su flequillo, estaba por soltar la mano de la oji plata pero ella apretó su mano llamando su atención.
-escucha -susurro con un sonrojo y cerrando sus ojos, trago saliva nerviosa- a medida que pasaba el tiempo, algo raro surgía en mi interior, no entendía, pensé que tenia el síndrome de estocolmo, aunque era absurdo ya que no es un secuestro porque yo me entregue a ti, no lo entendía, por un lado estaba mahito, el hombre el cual me hizo sentir especial, que me trato como alguien normal, que me amo por ser haruna cross no por ser el ángel plateado, pero por otro lado......me estaba enamorando de ti -dijo temblando ligeramente con vergüenza, mientras rido la mirada sorprendida y en sus labios surgió una pequeña sonrisa de alegría.
-haruna...
La nombrada puso su mano en su boca para que no hable, apoyo su frente en el torso del vampiro y respiro con vergüenza.
-no hables o luego no podre seguir -susurro con las orejas sonrojadas, el mayor asintió y ella siguió hablando- no lo aceptaba, no comprendía cómo podía enamorarme del hombre que asesino a mi padre, quería y quiero ayudarte a salir de tu oscuridad, como haruna ayudarte por mi amabilidad pero como ángel plateado ayudarte ya que es mi deber y misión darle una segunda oportunidad a los que la necesiten, mis padres me despreciaron por el color de mis ojos pero al final se arrepintieron, yo no tenia nada que perdonarles, son mis padres y mi familia...cuando oka san murió me dolió mucho y cuando oto san me dijo que era hora de irse llore, tenía cierto odio hacia ti por su muerte, pero no podía odiarte por completo -termino temblado y agarrando su ropa.
El sangre pura la miro atento y su semblante cambio a seriedad pero sus ojos mostraban suavidad y arrepentimiento.
-no lo quería aceptar, pero cada vez que me besabas, que actuabas raro, que....estábamos juntos, mi corazón se alteraba, por un lado amaba a mahito pero por el otro tú le estabas ganando a ese amor, estaba empezando a amarte a ti y...lo sigues haciendo -susurro con la voz temblorosa, no podía mas, un minuto más y se derrumbaría, sentía tanta vergüenza y temor, nunca nadie le confeso que la amaba, dejando de lado a mahito, ella nunca se enamoro, nunca se confeso- ahora estoy en un lapso sobre la muerte de mahito e inconscientemente aún no respondo a este suceso, no quiero que haya algo que sea la llave para que libere mi dolor...si estas siendo sincero en esto, en tus ojos veo que sí, por favor nunca me dañes -dijo mirándolo a los ojos con un sonrojo y con timidez, el de ojos bicolores toco su mejilla con suavidad.
-sé que temes que te dañe, aún con todo lo que pasaste y de seguro sufriste en tu vida pasada -dijo con suavidad ante la sorpresa de haruna- sé todo sobre los ángeles plateados, no vi tu vida pasada, pero lo sé todo, vi todo lo que pasaste en esta vida a través de tu sangre -dijo pegando su frente con la de ella.
-te daré una oportunidad rido -susurro cerrando sus ojos con una leve sonrisa, el nombrado sonrió con alegría.
-gracias, nunca me di una oportunidad pero ahora sé que es el momento de ser feliz, anteriormente lo negué, lo negué por años, pero quiero ser feliz y que mejor que con mi pareja destinada -dijo sonriendo ante el sonrojo de haruna.
-empecemos de nuevo -susurro mirándolo a los ojos y parándose un poco de puntitas.
-empecemos de nuevo -dijo con amor en sus ojos pero por un lado divertido al ver lo pequeña que era su pareja.
-no te rías -hizo un pequeño puchero mientras el puro soltó una carcajada.
-eres una enana -se burló divertido.
-no tengo la culpa de que seas un titan! -dijo sonrojada por su estatura- además mido 1.64 no soy enana! -protesto a lo muy tsundere al ver que el vampiros se seguía riendo por su sonrojo.
-eres una enana -volvió a decir para luego besarle antes de que le grite, ella lo miro sonrojada pero cerro sus ojos devolviendo le el beso, fue un beso dulce y suave, uno que demostraba su amor, un beso que significaba el comienzo de su amor eterno.
-rido sama, haruna sama, felicidades -lloraba kaori.
-ya deja de llorar, nos escucharan -le susurro leiya, las dos estaban mirado desde la ventana el beso de amor de sus señores.
-muchas felicidades -sollozo sonando su nariz mientras leiya la miraba con una mueca.
-tch, haruna sama es mía- susurro con celos mirando a rido.
Ella bisexual, aunque le gustaban más las mujeres que los hombres, en ese caso a leiya le gustaba haruna.
-haruna sama ama a rido sama -dijo kaori con un aura brillante.
-pero eso no quiere decir que no le pueda robar unos besos a haruna sama -susurro con un aura malvada mientras kaori la miraba con una gotita.
.
.
.
~Luego de 1 semana~.
La relación de los dos kuran cambio radicalmente, todos lo notaron, los sirvientes amaban a su señora, las mujeres que eran antiguamente compañeras de rido, fueron echadas a de la mansión a manos de leiya ya que no quería ver llorar a su amada señora.
Mejor dicho convertidas en cenizas ante las barbaridades que dijeron de haruna, como leiya es de pocas pulgas no dudo ni 1 segundo en hacerlas cenizas.
Rido seguía siendo un tanto orgulloso, lujurioso, con haruna, burlón y un poco malvado, pero eso era con quienes no eran importantes para él, con haruna era distinto, claro que era un poco más suave en publico, pero en privado era atento, cariñoso, divertido, todo lo que haruna esperaba, el kuran estaba viviendo el amor, estaba dejándose amar.
Haruna aún no había caído en la realidad de que mahito estaba muerto, no había reaccionado ante su muerte, eso le tenia preocupado a su pareja, a kaori y leiya, no querían que el golpe en haruna sea tan fuerte que le haga daño.
Pero aún así, vivía la vida, ahora dormía junto a rido, el sótano aún seguía construido por si ocurría algo y debían de esconderse en él, la oji plata demostraba más sus emociones desde que paso la tormenta.
Todos estaban felices en la mansión, solo que...
El ojo de la tormenta estaba atento.
Aunque a dios le doliera hacer lo que estaba por hacer, lo tendría que hacer. Haruna debía de liberarse de ese dolor y superarlo, dios debía de permitir que la tormenta comience nuevamente.
Iba a ser de una forma dolorosa, pero iba a hacer reaccionar a haruna y probar si rido la amaba verdaderamente.
I'll also show you a sweet dream, next night...
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Ojos plateados.
FanfictionQué hubiera pasado si los kuran tenían dos hijas y no una?. Ella es, sorprendentemente, seis meses menor que yuki, ella fue criada por los sirvientes, sus padres al ver sus ojos pensaron que seria igual que su tío: rido, ellos la ignoraron y ese fue...