Sin Miedos

Capítulo 5.

Estaciono el auto afuera de la clínica, el lugar esta bastante tranquilo. Después de dar mi identificación me dicen que en unos minutos me llamaran. Hay un par de personas en espera también, hay una pareja de adultos mayores sentados en la primera fila, y al otro lado hay una mujer con un adolecente. Escucho mi nombre por el alta voz y voy al consultorio dos, toco antes de entrar y la voz del doctor me invita a seguir.

– Bueno días Sophie – dice Jack cuando entro.

– Buenos días Jack – le saludo.

– Dime ¿A qué se debe tu presencia aquí? – me dice mientras me invita a sentarme.

– Mmm – sueno nerviosa –. No se por donde empezar.

– ¿Está todo bien? – pregunta asustado.

– Si – el se relaja –. Debes prometerme que no le dirás nada a mi madre ni a la tuya porque luego se volverán locas y sabes como se ponen.

– Sophie me estas asustando – le frunzo el ceño –. Lo prometo.

– Estoy embarazada – suelto.

– Bueno ya dime la verdad – dice riéndose.

– No es broma – la risa se detiene –. Estoy embarazada.

Jack Brown es el hijo de unos amigos de mis padres, nos llevamos muy bien pero el es mayor que yo. En una de las fiestas nos encontramos y nos enteramos que los estábamos viviendo en la misma ciudad y desde entonces se convirtió en mi médico, no es ginecólogo pero es el que estaba al pendiente de mis métodos anticonceptivos.

– ¡Felicitaciones Sophie! – dice levantándose para abrazarme.

– Gracias – le respondo el abrazo.

– No sabía que habías dejado de planificar – dice sentándose de nuevo.

– No lo hice – respondo.

– ¿Y el padre? – bajo la mirada.

– Una larga historia – le doy una sonrisa falsa –. Pero venia porque quiero que me recomiendes la mejor ginecóloga que conozcas.

– Dame un minuto – dice sacando una agenda.

Se que Jack no le dirá nada a mi mamá pero si su madre se entera se arma la de Troya y la verdad no quiero que se entere por otra persona que no sea yo.

– Mira – me ofrece una tarjeta –. Ella es la mejor ginecobstetra de Chicago.

– Caroline Bennett – leo el nombre de la tarjeta.

– Si tu quieres podemos ir a su consultorio ahora mismo – propone.

– ¿No estará ocupada? – pregunto.

– Normalmente no – dice mientras se pone su bata –. Ven vamos.

Salimos del consultorio y vamos directo al elevador, subimos un par de pisos y estamos en el área de maternidad que esta hermosa. Jack habla en recepción y después de dice que está disponible, entramos en el consultorio y una mujer de unos 40 años nos recibe.

– Caroline te quiero presentar a una amiga y tu nueva paciente Sophie Woods – dice Jack.

– Un gusto Caroline Bennett – me ofrece su mano.

– El placer es mío – una sonrisa cálida sale de su rostro.

– Mi trabajo aquí ya termino y tengo más pacientes – ahora es Jack quien habla –. Nos vemos chicas.

Sale del consultorio, Caroline me pide que me siente para empezar con todo el procedimiento. Me toma algunos datos personales y le cuento lo que esta pasando.