Capítulo 35.

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~ Maraton 1/3

Dicen que la felicidad es un instante y sin dudas este momento junto a James es mucho más de lo que esperaba. Porque el hombre duro que se ve en el exterior esta lastima, y es mi culpa. Se que lo que se viene es difícil, pero prefiero estar a su lado apoyándolo a que el piense que le he dado la espalda por cobardía. Ya no tendré miedo.

- Sophie - aclara su voz -. Creo que debes irte.

- No - niego.

- ¿Qué es lo que buscas de mi? - susurra mientras pone mi cabello detrás de la oreja.

- Siento mucho haberte dejado solo - pongo mis manos por dentro de su saco mientras le rodeo su cuerpo.

- Esto nos hace daño a los dos - asiento triste -. ¿Por qué lo hiciste?

- Porque te amo - su ceño se frunce a modo de dolor -. Pensé que Richard cumpliría su parte y te dejaría en paz.

Une nuestros labios nuevamente, en un beso rápido antes de que cuerpo se tense nuevamente.

- ¿Qué pasa? - le mira hacia a otro lado.

- Isabella - susurra.

Mi respiración se corta, se perfectamente que lo que hice con James respecto a nuestra hija lo destrozo. Verlo llorar es una imagen que nunca pensé ver, y lo peor de todo es que fue por mi culpa. Quizás ahora que han pasado unos meses Isabella ya no reconozca a su padre, y es que estaba muy pequeña cuando interactuaba con él, pero el si, él la recuerda y se que aunque hace algunos minutos se refería a ella como "mi hija" se que se duele.

- Isa te ama - me mira nuevamente -. Nada de lo que dije ese día es verdad.

- Sabes que si - dice triste -. Algún día ella va a crecer y se va a enterar de muchas mías, no quiero que se sienta decepcionada de mi.

- James no pienses eso - el niega -. Ella te ama, eso no va a cambiar nunca.

- Y yo a ella - acepta -. Pero ambos sabemos que la mierda de mis padres es algo difícil de asimilar, y si le sumamos mi historial de mujeres - intenta cortar nuestro contacto visual.

- Mírame - le pido -. Mi padre antes de conocer a mi mamá no era el mayor ejemplo a seguir, pero míralo ahora - me mira confundido -. Es mi papá y lo amo, aun con todo lo que implica ser hija de un senador.

- Isabella es hermosa - declara.

- ¿La has visto? - asiente mientras sonreír -. ¿Cómo?

- Alex - se encoje de hombros.

Quizás este no sea el mejor momento, pero realmente quiero que acepte lo que le voy a proponer.

- ¿Quieres verla? - su rostro demuestra su sorpresa.

- No se Sophie - pasa un mano por su cabello -. Hace mucho que no la veo, no quiero que me tenga miedo.

- ¿Miedo? - ladea su cabeza.

- Mírame - levanto una ceja -. Estoy un asco.

- Claro que no - pongo mis manos sobre su pecho.

- Sabes que si, nunca me ha visto así - muerde su labio.

Bueno quizás tenga un poco de razón, su cabello esta más largo y pues su barba un poco desarreglada, pero igualmente quiero que la vea y que pasemos un rato juntos como familia dentro de toda esta locura.

- Tengo una idea - tomo su mano.

Estoy literalmente arrastrándolo, no quiero perder la oportunidad que tenemos gracias a Mr. Westbrook, porque estoy completamente segura que la supuesta emergencia en la oficina simplemente fue una excusa para yo poder hablar con James.

Sin Miedos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora