Capítulo 52

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Después de que le dije a James que podría venir a compartir con su hija cuando quisiera viene casi todos los días juntos con Lucy. Y como también le aclare que entre Demian y yo no teníamos nada, no ha parado de hacerme pequeños detalles. Hoy por ejemplo me ha traído un pequeño arreglo de rosas.

No puedo negarme que ese tipo de cosas me encantan, que sea detallista y que intente hacer las cosas bien me llenan de motivos para aceptarlo de vuelta. No sabía muy bien que hacerle a James de cumpleaños, y digo hacerle porque su mejor amigo esta en Chicago y su familia son Isa y Lucy. Al final hicimos un pequeño compartir, que me lo agradeció como si le hubiera regalo un auto último modelo.

Esta noche es noche buena, y mis padres me pidieron que invitara a Lucy a compartir esta noche con nosotros. No puedo ser tan mala persona y dejar que James se quede solo, es por eso que él es mi invitado. Cuando le dije que si quería venir lucía algo sorprendido, pero acepto encantado.

Estoy recogiendo mis regalos, si soy un asco deje todo para ultima hora. Pero no sabía muy bien que darles a mis padres, Lucy, James e Isa. Todo lo hice en compañía de mi hija quien desde hace un mes no para de balbucear hasta por los codos. Todos los que pasan por su lado se le quedan mirando, porque luce como si tuviéramos una conversación en un idioma raro.

Después de la deliciosa cena Isa y Lucy están jugando, mientras que los adultos hablamos en la sala. Mi padre no para de hacer algunos chistes, que a mi humilde opinión no son graciosos. Me encantaría que aquí estuvieran Harry y Alex, pero también entiendo que desde formalizaron su compromiso ya son una pareja y tiene que tener sus espacios.

Son pasadas las 12 y tanto las niñas como mi padre ya se fueron a dormir. Mi madre, James y yo estamos aún en la sala hablando un poco. Pero por los bostezos de mi madre algo me dice que pronto seremos solo dos.

Solo bastaron 15 minutos más para que mi madre dijese que va a la cama. Me siento como una jovencita de 17 años que se quedara en casa sola con su novio. Este no es el caso, pero igual me siento algo nerviosa.

– Gracias – dice James cortando el silencio que dejo mi madre cuando se fue.

– Gracias a ti por venir – le doy una pequeña sonrisa.

Tomo la copa de vino y le doy un sorbo. No se que hacer, no se que decirle, no se como actuar o que sentir. Empiezo a mirar todo a mi alrededor y se me ocurre algo.

– ¿Quieres abrir tus regalos? – le propongo.

– ¿Qué? – me mira extrañado.

– Oficialmente es 25 de diciembre y yo se abren los regalos – me encojo de hombros.

– Me parece una muy buena idea.

Me siento al pie del árbol y el se sienta a mi lado, comienzo a buscar los regalos que digan su nombre y por fin encuentro el mío.

– Este es para ti – le doy el regalo.

– De Sophie – lee –. Para James – me mira –. Mmm ¿Qué será?

Dice mientras agita un poco la caja. Simplemente me quedo viendo mientras caja que le pase. Cuando compre las cosas no estaba muy seguro de que darle, principalmente porque es un hombre que lo tiene todo. De la caja saca una corbata, su cara es demasiado graciosa. Comienzo a reírme cuando saca la corbata y la ve por todos los lados.

– Wow – dice mirándome –. No me lo esperaba – sonríe –. Es muy linda.

– ¿En serio? – asiente.

– Bueno – balbucea –. Tengo muchas corbatas, pero esta no.

– James – se encoje de hombros –. Esta horrible.

Sin Miedos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora