Sin Miedos

Capítulo 26.

Decir que esta semana ha estado cargada de trabajo es poco, montones y montones de papales fue lo primero que vi al entrar a mi oficina. Jess los había organizado por prioridad. En estos momentos debería estar aterrizando el avión de Lucy y siento mucho no estar en el aeropuerto junto a James, pero todo este trabajo me lo impide.

Mañana es acción de gracias y mis padres vendrán, será la primera cena donde estaremos todos juntos. Hemos decidido que será en el piso, se que es pequeño para tantas personas pero igualmente es acogedor.

Después de un largo día por fin estoy entrando en el sótano del edificio, cuando abro la puerta del piso escuchó los gritos de emoción de Lucy que viene corriendo en mi dirección, me abraza.

– Sophie – me dice –. Estoy feliz

– Lo se princesa – nos separamos –. ¿Qué tal el vuelo?

– Horrible, pero lo importante es que estoy aquí – dice con una sonrisa.

Verla feliz me alegra mucho.

Saludo a la Sra. Greene que esta en la cocina, no les diré mentiras, pero huele delicioso. Cuando entro a mi habitación me sorprendo al ver todo esta locura, parece que hubiera pasado un huracán. La maleta de Lucy esta abierta, los juguetes de Isa están por todos lados, hay ropa por todo el piso y mi maquillaje en manos de mi princesa.

– ¿Dónde esta James? – pregunto fingiendo una sonrisa.

– Dijo que tenía que salir– dice tranquilamente Lucy,

– ¿Eso fue hace cuanto? – me mira preocupada.

– No te enojes con mi hermano por favor – ruega.

– Lucy, tranquila – ella asiente.

Voy a la sala en busca de mi bolsa, tomo mi celular y le llamo. El me había dicho esta mañana que estaría toda la tarde con las niñas.

– Sophie no es un buen momento – dice apenas que contesta.

– ¿Dónde estas? – pregunto con tono serio.

Puedo escuchar ruidos muy extraños al fondo, pareciera que está cerca de alguna obra de construcción.

– Te llamo en veinte minutos – cuelga.

Pero que mierdas está pasando. Voy de regreso a mi habitación para arreglar un poco la locura que hay.

No puedo negar que todo esto es agotador, ahora mismo quisiera dejar todo mi trabajo a un lado, pero se que luego me estaré quejando.

Me duele la cabeza, son casi las ocho de la noche y James ni ha llamado. Seguramente lo que sea que este haciendo es realmente importante porque desde que estamos juntos el siempre intenta llegar temprano a casa.

Alex esta en casa de Harry mientras organizamos el pequeño ejército, por ahora a lo que habíamos llegado es que la habitación de Alex la ocuparemos James, Isa y yo.

Después de la pequeña cena que la Sra. Greene nos preparo, estamos hablando un poco sobre todo lo que le ha pasado a Lucy en los últimos meses en Londres. Isabella aunque es pequeña esta jugando con su pequeño gimnasio pero hay momentos en los que se queda quieta mirando a su tía.

Una vez en el cuarto de Alex, acomodo a Isa en su improvisada cuna llamo de nuevo a James para saber donde esta pero no responde, me manda al buzón de voz.

Siento las pequeñas manos de mi hija en mi casa y su cuerpo sobre mi, abro mis ojos y me encuentro con su sonrisa. Veo en la parte baja de la cama una bandeja con lo que parece ser el desayuno. Cuando levanto la vista veo a James sin camisa, con los brazos cruzados y apoyado sobre su costado en la puerta.