Sin Miedos

Capítulo 17.

Si nos despertamos una tres veces en la noche y madrugada fue poco, Isabella aunque no es muy llorona por ahora igualmente se queja cuando tiene hambre. James la primera vez fue el que se levantó, yo por más cansada que estuviera estaba despierta observando como torpemente James tomaba a la bebé y le daba su mamila.

Quizás ese fue uno de los momentos más lindos, en realidad ahora todo lo que tiene que ver con James y mi hija es hermoso, desde que la sostuvo por primera en brazos hasta ahora.

- ... Yo cuido a la Isabella - escucho decir a Alex -. Sophie - me llama.

- ¿Me decías? - cruzas los brazos y niega.

- ¿Se puede saber que te hizo desvelarte? - enarca una ceja -. Y no me digas que Isabella porque no es excusa.

- Pero fue ella - niega.

- No - sentencia -. Escuche risas anoche y bueno Isabella es muy linda pero aun no cuenta chistes.

- Bueno ya - me levanto de la silla de la isla de la cocina -. ¿Qué era lo que me decías?

- Que hoy es sábado y si quieres puedes darte un baño relajante mientras yo cuido de mi sobrina - dice con picardía.

- Te conozco Alex y tu mirada te delata - ella se señala.

- ¿Yo que he hecho? - pregunta sorprendida.

- Si tomo lo del baño lo voy hacer sola - digo seria.

- Yo no he dicho que tomaras una ducha con alguien - se defiende.

Ruedo lo ojos porque se que Alex quiere que James y yo estemos juntos, estamos preparando el desayuno para los cuatro.

- ¿Y James? - pregunta Alex.

- Dormido - nos miramos y nos reímos -. Deberías ir a ver a esos dos dormidos.

- ¿Esta dormido con Isa? - asiento -. ¿En tu cama?

- Se despertó hace poco y no paraba de llorar - tomo una de la porciones de fruta y las pongo en la bandeja -. Pensé que tenía hambre pero no.

- Si, yo también me desperté - se encoje de hombros.

- Pero apenas James la tomo se calmó - y como si fuera automático sonrió.

Camina hasta mi y me abraza.

- Sabes que no me meto en tus cosas pero James esta haciendo un buen trabajo desde el principio - algunas lágrimas amenazan con salir -. Y me alegra que este feliz.

El desayuno esta listo. Puse en una bandeja algo de fruta, jugo de naranja, unos hotcakes con baicon y un poco de miel. Este es uno de los desayunos favoritos de James y se lo merece porque ha estado estos días a mi lado sin ni siquiera dudar sobre si Isabella es su hija.

Entro en la habitación y es imposible no sonreír ante hermosa postal, ver a mi hija con su padre es increíble. James puso almohadas a su alrededor y a Isabella en su pecho. Dejo la comida en la mesa al lado de la cama, quito uno de las almohadas y me siento al lado de mis dos grandes amores.

- James - susurro y acaricio su cabello castaño -. Despierta.

Hace un ruido que me da risa.

- James despierta para que desayunes - sus ojos se abren despacio.

- Me da miedo moverme - susurra.

- Yo me encargo - le digo antes de tomar a la pequeña.

Me levanto de la cama para arrullar a mi hija un poco antes de ponerla de nuevo en su cuna. James se sienta en la cabecera de la cama.