Capítulo 29

8.4K 575 62
                                    

Flashback

Estoy revisando unos papeles cuando la puerta de mi oficina se abre y Richard aparece, detrás de él esta Jess tratando de impedir que siga.

– Lo siento Sophie no he podido detenerlo – se excusa.

– Está bien Jess – ella asiente –. Puedes dejarnos solo por favor.

Jess se da media vuelta y cierra la puerta, los ojos de Richard están sobre mi.

– Buenos días Sophie – dice terminando con el silencio.

– Richard no te esperaba – sonríe de una forma que me da miedo.

Camina con un portafolio en la mano en mi dirección, deja en una de las sillas el maletín, se quita el botón de su saco y se sienta.

– Me alegra saber que estas bien – dice serio –. No he sabido mucho de ti los últimos meses.

– Lo siento Richard, pero mi vida ha cambiado con la bebé – trato de sonar lo más convincente posible.

– No se si lo sepas Sophie, pero odio las mentiras – su ceño se endurece.

– No miento – el niega.

Da una fuerte respiración y cruza su pierna, pasa una mano por su cabello y luego me mira de nuevo.

– Sabes que no haría nada para lastimarte ¿Verdad? – asiento con un poco de temor –. Me alegro, ahora que sabes esas dos cosas quiero que me digas ¿Qué te dijo Hardy?

– El no me dijo nada – sonríe con cinismos y pasa una mano por su barba.

– No soy tonto Sophie – dice serio de nuevo –. Algo te dijo y quiero saberlo.

– Richard tengo trabajo ahora mismo... – su mano golpea mi escritorio interrumpiéndome.

– Creo que no me has entendido, yo no te estoy pregunta si quieres o no responderme, lo vas hacer – puedo ver la rabia en sus ojos –. Pero te lo voy hacer más fácil hermosa.

Trago saliva sin quitar mi atención en él. Richard abre su maletín y saca dos sobres uno blanco y uno negro. Los pone sobre la mesa y sonríe con victoria, para luego fruncir su ceño de nuevo.

– ¿Qué es eso? – pregunto intentado ocultar mi miedo.

– Ya me cansé de tus jueguitos – sentencia –. Estuve a tu lado durante todo tu embarazo, te apoyé como amigo, pero llega tu adorado James y se caga todo.

– Richard me estas asustando – confieso.

– No, no por favor – sus ojos se abren –. Del único que deberías tener miedo es de Hardy no de mi hermosa.

Se pone en pie y camina hasta mi lado, gira mi silla para quedar frente a frente. Toma mi rostro con sus manos y quita el cabello de mi rostro.

– Yo no voy hacerte daño – dice tan cerca de mi que siento nauseas –. Ahora te voy a explicar.

Alejándose de mí, camina a mi espalda.

– Veras hermosa en el sobre negro hay algo que te puede interesar mucho – da un paso y pone el sobre en frente mío –. La información que aquí hay puede hacer de la vida de James Hardy un completo infierno.

Mis manos tiemblan, igual que mi cuerpo. Yo no quiero que nada malo se pase a James.

– Tu amado James ha hecho cosas malas – niego apunto a de llorar –. No llores.

– James no ha hecho nada – el me gira de nuevo para estar de nuevo frente a frente,

– Deja de defenderlo – sentencia –. Tu crees conocer a ese hijo de puta pero en realidad el solo te ha mostrado su parte linda.

Sin Miedos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora