Capítulo 9.

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Mi rutina en los últimos 5 meses ha sido completamente normal del trabajo a la casa y a veces al gimnasio. Decidí volver a tomar mis rutinas antes de James.

Alex , Harry, mis padres, Richard y Liam han estado al pendiente de mi embarazo Gracias a Dios todo va perfecto, los más emocionados son mis padres y aunque suene increíble vienen un par de veces al mes, en estos momentos tengo envidia por el bebe porque yo no era capaz de que ellos vinieran tan seguido.

En veinte minutos debemos estar en el consultorio de la doctora Caroline pero como siempre Alex está en el baño desde hace media hora y yo aún no me he bañado. La última vez que fuimos este pequeño no se dejó ver, así que aún no sabemos el sexo y esperamos saberlo hoy, recuerdo que fue mi madre la que me acompaño y desde que entramos no paraba de llorar, creo que a ella le han afectado las hormonas últimamente más que yo.

– Alex vamos tarde – grito desde afuera del baño.

– Ya voy a terminar – responde.

Cuando por fin sale del baño soy yo la que tengo que darme una ducha exprés porque no podemos llegar tarde. Harry nos llevara hasta la clínica porque según ellos es un peligro que una mujer en mi estado conduzca.

– Venga chicas – dice Harry girando las llaves.

– La culpa es de tu novia que tardo siglos en el baño – fulmino a Alex con la mirada.

– No seas tan exagerada Sophie – me guiña el ojo –. Además, mi sobrino o sobrina no se ira para ningún lado.

– Lo mejor es que nos vayamos ya antes de que mate a alguien – cuando finalizo nos miramos y comenzamos a reír.

De todos lo que me han estado cuidando es que me trata con mayor normalidad es Liam, gracias a Dios es un hombre bastante moderno, en lo que realmente me ha dejado a un lado es el proyecto con Quadrum. Liam me dijo que estar en esas oficinas no sería bueno después de todo lo que paso la última vez que estuve allí así que por mi salud y la del bebé él no tenía ningún problema en hacerse cargo del proyecto.

Las pesadillas ya no son tan frecuentes como en los primeros 3 meses del embarazo, habían noches que de verdad no podía dormir. La doctora Bennett me dio unos medicamentos para dormir especiales para no perjudicar al bebé.

Intente hablar un par de veces con James pero siempre estaba ocupado, ya va un mes que no lo he intentado porque la verdad decepciona saber que quizás cuando escuchaba mi nombre le pide a su secretaria que me dijera que no podía responderme. En fin yo no puedo obligar a que me escuche.

A Ian me lo encontré una vez en un restaurante pero por fortuna no se dio cuenta de mi estado porque de seguro me iba a cuestionar la razón por la cual James no estaba enterado. Hablando de eso mi panza no están grande como la de algunas mujeres a los 6 meses, al principio me preocupe mucho porque cumplí los 4 meses y mi panza estaba casi plana pero la doctora me explico que en muchos casos es normal que el crecimiento del vientre sea poco debido a que la pared abdominal es muy dura pero que él bebe está creciendo con normalidad.

No se en que momentos salimos pero ya estamos en la clínica, por cierto me entere que esta es la clínica donde la novia y padres de Ian trabajan. Vamos directo al consultorio, estoy realmente ansiosa de saber que será.

– Sophie adelante – me dice la doctora.

– Bueno días – saludamos Alex y yo.

– Veo que ha crecido un poco – dice mientras nos sentamos.

– Yo sigo viendo el mismo tamaño de su panza desde que la obligue a que orinara en la prueba – Alex nos hace reír con su comentario –. Pero cuando sea yo la embarazada de seguro tendré una panza como de gemelos.

Sin Miedos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora