Sin Miedos

Capítulo 48.

James

Todo esto es una maldita pesadilla, tengo a mi hija en brazos quien no para de llorar y yo no se que hacer. Hace un mes no se donde esta mi hermana, y hace 3 semanas la mujer que más he amado esta desaparecida.

La trate de la peor manera que existe. No pare hasta lastimarla de nuevo. Me siento como el idiota más grande del mundo. He ido todos los días a ver si tienen noticias de mi mujer y mi hermana, pero siempre es la misma respuesta. Aún no tenemos nada.

La investigación del fraude de Quadrum pasó por mi parte a un segundo plano. Lo único que quiero es a mi familia de nuevo. Cuando la recuperé en Los Ángeles pensé que todo iba a estar bien, que las cosas iban a mejorar, pero la realidad es distinta.

– Sr. Hardy si usted quiere que me puedo hacer cargo de Isabella – me dice la Sra. Greene.

No dudo en entregársela. Me tiro de nuevo en la cama mirando el techo. Miles de preguntas me caen encima, quizás si no la hubiera gritado y lastimado estaría a mi lado. Pero de inmediato recuerdo que si ella hubiera hablado de la amenaza de Richard, Lucy también estaría aquí.

Me despierto sobre saltado por el sonido de mi móvil, no recuerdo en que momento me quede dormido. Tomo mi móvil y es el oficial Mendes.

– ¿La encontraron? – es lo primero que pregunto.

– Sr. Hardy le tengo noticias – siento que la respiración se corta.

– ¿Dónde están? – pregunto.

– Ambas se encuentran en el Hospital – me pongo en pie

– ¿Cómo que en el hospital? – la desesperación es notoria –. ¿Cómo están?

– Le pido que se calme Sr. Hardy – ¿Cómo me pide que calme? –. Le daré más información cuando este aquí.

Me quedo mirando el móvil, mis manos están temblando y siento como algo me empujara. Tomo mi saco y sin importar como me vea salgo de la casa. La Sra. Greene se quedará con Isa. Subo en mi auto y ahora mismo me odio por vivir tan lejos de la ciudad.

Llego lo más rápido que puedo y estaciono, me bajo y veo que hay policías en la entrada del hospital. Busco al maldito de Mendes, cuando por fin lo localizo esta hablado con otro agente.

– Mendes – le llamo.

– Sr. Hardy – me responde –. Ha llegado más rápido de lo que esperaba.

– Déjese de palabras y dígame ¿Dónde están? ¿Cómo están? – digo bruscamente.

– La Srta. Lucy esta en la habitación 312 en perfecto estado – respiro tranquilo –. Se quedará un tiempo para asegurarse que todo este bien.

Hay un pequeño silencio. Agradezco a Dios que mi hermanita este bien, si algo le llegara a pasar yo me muero. La mirada del detective se desvia un poco y toma aire.

– Por otro lado, la Srta. Sophie esta en cirugía – el tiempo se detiene.

¿Por qué esta en cirugía? No le puede pasar nada. No le puede pasar nada. Ella va a estar bien, ella es fuerte. Isa la necesita, yo la necesito, Lucy la necesito, Alex la necesita. ¿Qué mierdas paso?

– El Sr. Westbrook intento huir y tomo a la Srta. Sophie a la fuerza – paso un mano por mi cabello –. Hubo intercambio de disparos y el Sr. Westbrook perdió el control del vehículo en que se movilizaban hasta el punto de volcarse.

– Todo esto es su culpa – lo señalo –. Si hubieran hecho las cosas bien, ella no estaría en una cama.

– Sr. Hardy le pido que se calme – niego.