Sin Miedos

Capítulo 36.

~ Maraton 2/3

Todo lo bueno tiene un final, lastimosamente tenemos que regresar a la ciudad. Amanda ha preparado una pequeña cena para no irnos con el estómago vacío. Mientras ayudo a poner la mesa Mrs. Westbrook toma por fin su celular, espero de verdad que no sea Richard porque se que a ella realmente le afecta lo que haga su hijo.

Cuando regresa a la mesa puedo ver que Richard ha hablado con ella, o más bien le ha gritado. Siento que todo esto ha cambiado totalmente a Richard. Creo que he llegado a una conclusión y espero no estar errada, quizás el alguna vez sintió algo lindo por mi, quizás le di falsas esperanzas con todo lo que pasamos juntos en el embarazo y por ello tomo todas estas decisiones estúpidas.

– Tierra llamando a Sophie – dice Amanda.

– Lo siento – me disculpo –. ¿Todo esta bien Michelle?

– Si – dice sonriendo a medias.

– Entonces cenemos – sentencia James feliz.

Antes de subirnos a la camioneta Michelle le da algunas indicaciones a Roger, intento no ser tan metida en estos temas pero simplemente se que las cosas no están bien.

James durante todo el camino me toma de la mano, vamos todos en silencio, o bueno casi todos porque Isa no para de jugar con Mrs. Westbrook.

Apenas entramos puedo ver el carro de Richard estacionado, mi corazón comienza a latir tan fuerte que creo que se va a salir. No quiero peleas, no quiero ver como padre e hijo discuten por mi culpa, y mucho menos quiero que James se pelee con Richard.

James toma a Isa en brazos y camina a mi lado, la puerta se abre y Richard sale hecho una furia de la casa.

– Te felicito madre – dice con sarcasmo –. Tienes lo que siempre haz querido, ver a tu adorado Hardy feliz.

– Hijo para – dice su madre.

– No soy tu hijo – grita –. Si fueras mi madre no hubieras hecho esto.

– Richard Westbrook – le llama su padre –. Sal de mi propiedad.

Sus ojos verdes caen sobre mi como cuchillo, James me rodea con su brazo y el niega.

– Todo el mundo cree que James Hardy es digno de Sophie – dice señalando a James –. Y ahora que lo veo con más claridad son tal para cual – me mira nuevamente –. No eres más que una zorra.

James da un paso hacia adelante, pero pongo mi mano sobre su brazo para que no lo haga.

– Estaba ciego pero tu misma me abriste los ojos – empieza a reírse de tal forma que un escalofrío me recorre –. Se pueden ir todos a la mierda, incluida tu – dice señalando a Michelle.

Todo lo seguimos con la mirada, hasta verle subirse en su auto y marcharse a toda velocidad. Quisiera pensar que este es la última vez que le vería, y que aquí iba a parar todo. Voy hasta donde Michelle y le abrazo, siento que pase por todo esto.

Después de todo estamos en la sala intentado hacer que no sea tan incómodo. Mr. Westbrook se ve bastante interesado en lo que hemos hecho durante nuestro día de vacaciones. Por fortuna después de un buen rato James hace que todo esté mejor con algunos chistes acerca de su situación.

– Creo que ya es hora de dormir después de tanto drama – sugiere Michelle.

– Me parece una buena idea querida – le dice su esposo de forma cariñosa.

James se coloca en pie y me mira.

– Michelle – le mira –. Joseph, no quiero seguir incomodando – dice como todo un galán.