ECOS DE AMOR/WOOGYU

Capítulo 16

Estaba temblando, con Hoya nunca había sentido esto. Si, también me daba miedo de perderlo pero Nam me paralizaba, presentía que MinHo pronto sabría de él y no quería ponerlo en peligro.  Por eso también lo había dejado en Seúl, no quería que nadie le hiciera daño.

–Te amo. –Susurre.
–¿Qué?
–Nada. Quédate conmigo. No fue su culpa.

Esperaba que aceptará, estar entre sus brazos me hacía sentir protegido, me hacía recordar cuando tenía 10 años.

–Kyuzizi.

Moví la cabeza, me dolía demasiado, era algo que sabia que si recordaba me iba a doler demasiado. Me pase la tarde y noche en su cuarto, platicamos de todo un poco, Me contó lo que hizo, me sentí aliviado, jamás olvidaré a Hoya, pero Nam me ayuda a sobrellevar esta culpa.  Los días fueron pasando, me divertía con él, el te amo que susurre quería decírselo pronto. Sé que no lo había escuchado, había mandado a hacer un anillo especialmente para él, era cursi, pero estaba feliz.

[***]

–Bebé... –Mordí su oreja. –Bebé.
–Mmmm.

Comencé a besarle apasionadamente durante mucho tiempo, su cuerpo reaccionaba  a las succiones que hacía sobre su cuello y pecho, jadeaba y eso me excitaba. Quería hacer algo nuevo, no sexo específicamente. Lamí sus pezones, uno a uno, rosando mi lengua, mordiendo cada uno hasta dejarlos rojos e hinchados.

–Sung...
–Shhhhh. Sólo Relájate.

Mientras besaba su abdomen fui desabrochando su cinturón y luego pantalón. Me levante del mueble y fui a cerrar con seguro la puerta de mi oficina. Regresé con él, quiso dominar pero no lo dejé, lo sometí debajo mío, le baje un poco los pantalones, lo suficiente cómo para dejar salir su namuconda, estaba semi erecta, subí a él nuevamente para besarle, gemimos al unísono cuando mi miembro encerrado rozó con el de él. Con mi mano tome su enorme y gordo miembro y comencé a bombear. Gemía y gemía, lo callé con algunos besos, pero pronto comenzó a mover su cintura, solté su miembro, dejando que gritara, estaba completamente duro, sonreí maliciosamente y comencé a bajar entre besos.

–SungKyuuuuu... ¡Aahhh!
–Shhhh...

Metí mi boca a su duro miembro, esté estaba más grande que el Hoya (Ok, omitan eso). Sentía que me atragantaba, pero los gemidos que daba me hacían querer seguir adelante, con la punta de mi lengua acaricie su punta, salía un líquido extremadamente caliente y salado, tome sus testículos para darle una fricción extra. Sus caderas nuevamente se comenzaron a mover. Su miembro golpeaba hasta lo más profundo de mi garganta. Mientras más rápido lo hacía, más rápido mi miembro se endurecía, baje mis pantalones con mi mano me masturbe.

–Duele... Ahhhh.
–Lo siento.

Me dejé llevar, accidentalmente lo mordí, unos minutos más tarde él se vino dentro de mi boca, llenándome con aquel caliente líquido blanco, me separé de él y con mi lengua limpie el poco semen que se derramo por las orillas de mis labios. Mi miembro dolía, me separé y estaba apunto de irme al baño cuando él me detuvo. Me sentó y se arrodilló, metiendo mi miembro en su boca, debo decir que no dure mucho, estaba apunto de venirme después de 10 minutos, me preguntaba que se sentía estar dentro de él, pero era muy pronto para pedírselo, tal vez ni quiera. Cuando terminamos tomé un puño de servilletas que se encontraban en la mesita de centro. Sé que le gustó. Su rostro inundado de lujuria me lo confirmó.

Mi teléfono sonó, respondí y después de haber tenido un momento con Nam feliz, esa llamada me la arruinó.

–Nam, vámonos.
–¿A dónde?
–A ajustar cuentas.

[***]

–¿Dónde está?
–En el almacén. –Entre hecho un demonio, JiSoo ya se estaba encargando de él, MyungSoo y Onew seguían de caza.
–¿Tú? –Cuando entre lo menos que imaginé era encontrarme con KiKwang, era de nuestros hombres.
–Es un traidor. –Grito JiSoo.

No dije ni hice nada en cuanto vi como mi pequeña hermana lo torturaba, tomó dos alicates y comenzó a cortar las yemas de sus dedos, se fue con las uñas. Tomé un pequeño cuchillo y lo ensarte en su mano.

–Ahora mismo me dirás quien te contrato o mató a tu familia, que por cierto, he gastado millones en sus estudios.
–Yo... Yo no sé, sólo me mandaron un e-mail diciendo dónde encontraría el dinero para darles la información.
–¿Seguro? –El cuchillo ensartado empezó a romper su mano en horizontal, haciendo que gritara y se retorciera de dolor.
–S-Seguro.
–Bien.

Tomé el alicate que tenía JiSoo y se lo enterré, escuchando los gritos de dolor, los abrí como tijeras y corte la vena yugular, mientras moría se retorció como gusano en comal, me salpicó de sangre pero no me importo, no siquiera el que Nam estuviera ahí.

–Que quede claro que quien me traicione se muere. –Saqué el alicate de su cuello y segundos después murió. MyungSoo llegó minutos después.
–Hyeong.
–¿Qué pasó?
–Él... Trabajaba para Choi y el comandante.
–Estúpidos.

Me dirigí a mi auto, Nam subió conmigo pero estaba callado, distante.

[***]

–Nam.
–¿Si?
–Necesito que me acompañes, hoy nos reuniremos con los hermanos Lee, mi hermano y JiSoo también irán. ¡Ah! Por cierto, un nuevo integrante llega. Jackson lo traerá mañana al parecer.
–Si, está bien.

Nam había estado enojado conmigo desde hace una semana más o menos, cuando quería darle un beso me evitaba y eso me estaba poniendo de malhumor. La comida que L había preparado iba de maravilla, SungYeol estaba esperando a DongWoo, dijo que llegaría un poco tarde, seguramente estaban teniendo sexo en el auto. Una hora después llegaron, tomados de la mano, escuché un ligero golpe, Nam había tropezado, su mirada estaba directa en la pareja reciente. Durante toda la comida sentí como Nam fulminaba a YeolDong (así les puso JiSoo). No comprendía porque...

Núm. Privado.
–¿Es tú nuevo novio?
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                            CMH

Ese maldito bastardo. Llegaron fotos de WooHyun en el hospital con su madre, también de la pequeña que yo cargué una vez. Ese maldito, está vez lo tengo que matar.