Capítulo 25

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-Amor, saldré por un momento. 

-Si, está bien. Aquí te esperamos la niña y yo. 




Mi padre me había hablado, dijo que quería verme. Que tenía algo importante que decirme, algo urgente y que no podía callar más. Lo esperé durante unos 30 minutos hasta que lo vi, no supe, como diablos había llegado hasta acá, ni siquiera le había dicho que veníamos a California y aquí estaba.




-Nam. -Me abrazó. 

-¿Qué sucede? ¿Cómo supo? -Y entonces me arrojo algunas fotos. 

-Tengo algo que decirte, es sobre tú pasado, sobre los Kim. 

-Padre yo... -Me interrumpió. 

-Escucha por favor. -Asentí. -Verás, Kim y tú se conocen desde pequeños, sin embargo un día él fue a jugar contigo a tu casa, tus padres fueron llamados de emergencia por una de las empleadas, diciendo que tenia un arma, así que en cuanto los tres llegamos vimos como él lo sujetaba, quisieron quitarle el arma pero no pudieron. Después llegó la mafia Choi y quiso asesinar a todos, dime tú, quien no querría matar a Kim Sung Kyu, entonces este disparó, matando al padre de Choi Min Ho y matando a tus padres. 

-¡NO! -Grité, golpeando el puño contra la mesa. -Esto no es verdad. -Salían sollozos. 

-Lo es. -Me puso una mano por el hombro. -Él es el asesino de tus padres. no quise decírtelo, porque pensé que estarías mejor sabiéndolo, pero sé que tienes una relación con él, piensa en como se sentirían tus padres al verte enamorado de su asesino. Ambos sufrieron golpes en la cabeza y por eso no se recordaban, pero es mi deber, como policía y padre, decirte que, no mezcles tus sentimientos. Él no merece tú cariño. A demás, él siempre supo de tu plan, él sabe que eres un policía.




Me enseñó todo lo que tenía que saber, todo culpaba a Sungkyu como el asesino de mis padres, como mi agresor, como el maldito asesino que mató a alguien que ni siquiera pudo nacer, a alguien que iba a ser mi hermanita y no la conocí. Saber la verdad me dolió, pero no iba a permitir que mi amor me cegará, había jurado venganza por mi familia, por toda esa gente inocente que había muerto. Después de todo, Kyukyu, siempre sería un asesino. Sequé mis lágrimas y caminé sin rumbo fijo, estaba pensando que podía hacer, ahora mismo tenia a una niña en sus manos, no podía provocarle, pronto regresaríamos a Corea, sabía que había estado saliendo a escondidas, pero nunca me decía a donde iba, probablemente estaba planeando mi muerte como un vil traidor, pero aunque me duela admitirlo, no quiero destruirlo, porque lo amo. 




Llegué a casa por la tarde, me había ido a beber un poco, necesitaba despejarme de todo lo que me había enterado. ¿Cómo lo enfrentaría? 




-¡Amor! -Corrió hacía mi para abrazarme, pero lo esquivé. 

-¿Y la bebé?

-¡Oh! La enfermera la sacó a pasear, tendremos un par de horas solos. -Intento abrazarme nuevamente pero lo detuve de las muñecas. -¿Bebiste? -No respondí. -¿Por qué me estas evitando? 

-¿Sabías...? -Susurré. 

-¿Qué? 

-¿Sabías que yo era policía? -No lo negó. 

-WooHyun... yo...

-¡Cállate!

-Déjame explicarte, por favor. 

-¿Qué me dirás? Sé todo, SungKyu, sé que tú eres el asesino de mis padres, ¿por qué tú? 




La discusión se hizo fuerte cada vez más, los gritos y las lágrimas no se hicieron esperar por parte mía, él ni siquiera lloraba, no mostraba dolor, estaba neutral. Me gritaba que quería que lo dejará explicar pero entonces todo se fue a la mierda, lo apunté con una pistola, le dije que me iría a Corea en cuanto la niña regresará, había pasado a comprar un boleto de avión. 




-A partir de ahora, somos enemigos, Kim Sung Kyu. -Le quite el seguro al arma. -No importa a donde huyas, ni donde te escondas, cuando te vuelva a ver, será para capturarte y encerrarte tras las rejas. -Disparé, mi puntería era buena, así que la desvié, haciendo que este agujerará la pared. 

-Nam... 

-No te me acerques. maldito asesino. 




Salí de la casa y fui directo al parque, le dije a la mujer que me llevaría a la pequeña y quiso hacer preguntas pero me alejé antes de eso, me dolía todo esto, pero no podía estar con la persona que había matado a mis padres, simplemente no podía, aunque lo amará. Chequé la hora, teníamos tiempo aun para llegar al aeropuerto, así que me dirigí para allá. "Te amo". Esas fueron las últimas palabras que escuché de él. Habíamos hecho tantas promesas, habíamos hecho praticamente una familia y él la destruyó con sus mentiras. Entonces recordé la primera vez que Dongwoo me hizo dudar, la vez que me dijo, que probablemente no había sido el Sr. Kim, sino alguien más. Maldije por lo bajo, porque al parecer todos lo sabían menos yo. 





Una hora después, ya me encontraba en el aeropuerto con la niña, esperamos un poco hasta que nos llamaran y después lo abordamos, cuando me senté, sentí mi celular vibrar. Vi el nombre, era de él. 




Kyuzizi: ¡Está bien, WooHyun! Desapareceré de tú vida, espero que cumplas tú promesa y que cuando nos volvamos a ver, sea para que me arrestes, tienes demasiada información sobre mi, puedes hacerlo cuando quieras, te estaré esperando. Adiós, Nam Woo Hyun. Espero no tarde en volver a verte. 





Era verdad, tenia demasiada información suya, con eso, podía ir directamente a él y detenerlo, pero primero. Pondría a la niña y a todos esos niños fuera de peligro, no los dejaré con esos psicópatas. Después de todo, nuestro destino... no es estar juntos. Ahora sólo quedan "Ecos de amor". 

ECOS DE AMOR/WOOGYUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora