ECOS DE AMOR/WOOGYU

Epílogo.

—Su hermano a despertado. —Dijo un médico hablando en un idioma extraño, en alemán. —Joven Lee, Joven Kim, su hermano por fin despertó pero no recuerda nada de su pasado, ni siquiera su nombre. El fuerte golpe que recibió en su cabeza llego demasiado lejos. Ahora mismo le están haciendo unos estudios para saber si es temporal o definitivo.

Los chicos asintieron y se fueron a ver al chico, cuando entraron ya no estaba. Suponieron que había sido llevado al estudio que minutos antes le mencionaron.

—Kei... —Dijo el chico. —¿Crees qué debamos avisar?
—Supongo que él ya lo sabe, DaeWon, HeeChul-oppa esta en todo.
— dos años han pasado.
—Regresaremos pero no a Seul, HeeChul nos lo dijo, SungKyu-Oppa no puede ser visto, aun no es el momento. Además si ha perdido su memoria será difícil.

Pasó una hora para que el chico llegara, los veía de manera extraña, como desconfiado pero aun así, logró sonreírles. Ellos le dijeron que eran hermanos, bueno, DaeWon adoptado, pero les creyó. El doctor les hablo y les dijo que la perdida de su memoria era permanente, que los estudios mostraron secuelas de fuertes golpes en el pasado. Kei lloró, pero asintió. Además de que posiblemente le queden algunas secuelas temporales o permanentes, ya que su memoria a corto plazo también fue dañada. Les explicó como sucedían ese tipo de cosas, la importancia de cuidarlo, de no dejarlo solo. Al termino de la explicación, les dijo que podían irse una semana después. Los chicos salieron del consultorio y se dirigieron a la habitación de su hermano. Mientras caminaron, llegaron a la conclusión de avisarle a quien los salvó.
—Joven Yong.—Hablaron por la bocina. —No sabemos el número de Kim. —Y le explicaron todo lo que les dijo el médico.
—Se irán a Gagnam. —Dijo él.

Los chicos colgaron y entraron a la habitación, vieron al chico acostado, viendo a la ventana.
—Saben... ¿Saben cómo me llamo?
—SungKyu, Kim SungKyu. —Dijo Kei. —En una semana regresaremos a casa.
—¿A qué me dedicaba?
—Al campo. —Respondió DaeWon, recibiendo una mirada de Kei. —Pero cuando tuviste el accidente nos dirigiamos a nuestra nueva casa, en Gagnam. Kei y yo íbamos a estudiar ahí, dijiste que era el sueño de nuestros padres.
—¿Estoy casado?
—No. —Afirmo Kei. —Tuviste novio, pero te traiciono y lo terminaste con él.
Y así se la pasaron, inventa dole una vida, una que posiblemente era mejor que decirle la verdad.

Ha pasado un seis meses desde que regresaron a Corea, bueno, Gagnam, para ser precisos. Kei y DaeWon fueron escritos a la universidad y SungKyu puso una cafetería cerca, quería cuidar a sus hermanito, pero nunca contó con encontrarse con un loco.

—Kyuzizi. —Corrió a abrazarlo. —Lo sabia, sabia que no estabas muerto, mi corazón me lo decía. —Te amo. —Lo besó.
—¿Qu-quién es usted?

FIN.
14/04/18
POZARICA, VER.