ECOS DE AMOR/WOOGYU

Capítulo 26

¿Cómo fue que se enteró de todo? Yo se lo iba a decir, pero no de esa manera, se lo quería decir una vez estuviera a salvo con mi familia, una vez que Choi, estuviese muerto, sin embargo, todo eso se había ido a la mierda en cuestión de horas. Quise explicárselo todo, pero ni siquiera me dejo, me acusó de ser un asesino y mentiroso y me lo merezco. Sus palabras me hirieron demasiado, quise ir tras él, obligarlo a escucharme, pero esa no seria la solución, simplemente lo deje ir. Eso... era lo mejor. 

Supuse que se iría con la niña, así que le dije a la señora que también se podía regresar a Corea, le di su dinero, el avión ya la estaba esperando. Me quedé completamente solo en California, pero con Woohyun a mi lado o no, tenia que salvar a todos, era mi responsabilidad después de todo, un asesino como yo merecía morir, pero lo haría mucho después. Cuando todos estuvieran a salvo de él, de ellos. Me encerré en el oscuro cuarto y comencé a beber mis botella de whisky, entonces lo recordé, él me había prometido estar conmigo siempre y sin embargo se fue, dijo que confiaría en mi, pasará lo que pasará y se fue de mi lado, que ahora era su vida y que protegería, pero a pesar de querer echarle la culpa, lo comprendía. Yo había matado a sus padres, su desprecio lo tenia muy bien ganado, si fuese yo, tampoco hubiera podido estar con él. 

Los recuerdos de él, poco a poco llegaban a mi, abrí nuevamente mis ojos y lo primero que veo es su rostro, pero se desvanece una vez quiero tocarlo, ni siquiera han pasado 24 horas y ya me estaba volviendo loco sin él. Termine mi botella y me fui por otra, toda la noche me la pase bebiendo, quería recordar todo, desde Hoya. Él, si me hubiera entendido, se hubiera quedado conmigo, aquí, a mi lado, pero él ya estaba muerto y WooHyun, no podía hacerle más daño. Cuando tomé mi celular para mandarle el mensaje, por fin salieron las lágrimas que tanto había retenido, por fin salieron los gritos y los sollozos que tanto había callado hace dos horas. "Ecos de amor". Era eso lo que nuestro amor significaba, sus palabras y mis palabras, eran cosas que el viento de llevaba y retumbaban en mi mente para no poder olvidar cada detalle. 

A la mañana siguiente, me metí a bañar, me arreglé y salí de casa. Tenia que solucionar todo antes de regresar y eso seria en mis últimos días. Viaje por las cálidas calles de la ciudad y fui de negocio en negocio, de familia en familia, hice algunos negocios y luego los cerré. Tomé nuevamente mi móvil, estaba tentado a mandarle un mensaje, pero me contuve.




Pasaron sólo tres días desde que Nam me dejo y yo continué mis actividades solo. Esta misma noche regresaba a Corea, necesitaba como iban los negocios, estaba todo listo para poder salir de la ciudad y vivir en diferentes lugares después de cumplir el sueño de papá. Sabía que MyungSoo se traía algo y que por eso me había mandado hasta acá, le di la confianza que necesitaba y lo dejé a cargo, supongo que ambos hicieron un buen trabajo. Nadie sabía que yo regresaba, quise darles una sorpresa. Cuando llegué, todos me hicieron reverencias pero estaban demasiado nerviosos, les pregunte y me dijeron todo, no podían negarse, sabían lo que les pasaría si lo hacían. 




Enterarme que mis hermanos habían sido heridos por culpa de Choi Min Ho, hizo que me hirviera la sangre, golpe la puerta y me dijeron que él sería dado de alta pronto, así que decidí esperarlos. Tome mi móvil y lo dude por un segundo pero al final, se lo mandé. 

Namu: Te extraño, amor. Gracias por haberme hecho feliz este tiempo. 

Ni siquiera esperaba una respuesta de su parte, sólo apagué el celular y lo guarde, me senté con el arma en la mano por si acaso y esperé. Al paso de un par de horas escuché la puerta abrirse. 

-Oppa... -Me levanté y ella trató de sonreír, sin embargo, era tanto mi coraje y enojo que le di una bofetada, provocando que le sangrará su labio inferior. 

-¿Dónde esta el idiota de Myungsoo? -Gruñí sin siquiera verla a los ojos. -¿Cómo es posible que me hayan ocultado esto? ¿Soy un idiota para ustedes también? -Sólo fueron como 40 minutos más tarde para que el nombrado llegará y en cuanto me vio, le dí un puñetazo en la mejilla, no era posible que mis propios hermanos quisieran verme la cara de estúpido, que ellos me guardaran secretos. 




Sin siquiera pedirles disculpas, me llevé a todos a mi estudio, les platiqué de mis planes omitiendo ciertas cosas con Nam, le dije que nos habíamos peleado pero nada que no pudiese arreglarse. 

►Lee Sung Yeol, necesito que te vayas a Estados Unidos, nuestra mafia esta cerrando negocios para retirarme, necesito que te lleves a Dongwoo contigo, se harán cargo de la academia de baile y actuación, además de que nos mantengamos en contacto, yo los iré a visitar en un par de semanas. 

►Kim MyungSoo, tú te irás a Los Ángeles, te encargarás de nuestras empresas de modelaje junto a Sung Jjong. Los iré a visitar en un par de días después de ir a ver a Yeollie. 




►Kim Ji Soo, tú te irás con Onew a California, allá esta una empresa de flores y a su vez de academia de teatro, ya sabes que son empresas que casi no trabajamos pero ahora que las visite, todos están en crisis, los financiaremos y para eso necesito que todos pongan de su parte.

►Kim Ki Bum, Kim Jong Hyun, Wang Jackson, cada uno de irá con cada pareja, pero antes necesito que se queden conmigo para finalizar algunas cosas, falta Kei, pero con ella hablaré después. Todos estarán saliendo en quince días, recuerden que allá son empresarios coreanos que llegaron a financiar las empresas. 

Todos asintieron, no preguntaron más, sabía que querían saber a donde me iba así que les dije antes de que hablaran. "Me voy a Chicago con Nam". Les dije también que necesitaba arreglar los asuntos de los orfanatos y las empresas que ellos estaban dejando aquí, todos se veían muy feliz. Después de hablar con ellos, me fui a mi habitación y lloré en silencio. Saqué mi caja de cigarrillos y me acerqué a la ventana para poder mirar el cielo. 

-Han pasado exactamente 7 días, Nam Woo Hyun. -Exhalé el humo del cigarrillo. -¿Me extrañas? ¡Yo si! Quisiera abrazarte, decirte cuanto te amo, ¿estás bien? Yo no lo estoy. Ahora como ecos en una montaña, escucho tus "te amos" demasiado lejos y repetitivos.