Capítulo 32

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Nam había despertado en una habitación de hospital, vendado por todos lados, con un dolor terrible en las costillas y piernas, además de un dolor infernal en el trasero. Recordó haber sido abusado sexualmente y con ello la figura de su SungKyu llego, estaba completamente bañado en sangre, esa imagen le horrorizó pero no podía esperar menos, sabia que su ahora ex novio había sido entrenado para ser un sociopata, como sus hermanos y amigos. Miro por todos lados y vio rosas, regalos, arreglos florales enormes. Cartas en su mesita donde estaba una jarra y un vaso con agua, encendió la TV y vio que era nombrado como comandante, tenia su escuadrón y eso sólo podía significar una cosa.
-SungKyu... -Susurro. Intento levantarse pero los dolores eran infernales. Cuestión de cinco minutos, entro alguien a quien el desconocía. Y a su lado entro JunHyung.
-Hola. -Entro sonriendo aquel chico. -Me alegra que hayas despertado. Supongo que sabes que se te ha mantenido dormido debido a tus ataques de pánico. -Asintió.-Bien, como sabes. Ahora eres comandante. Han capturado al mafioso mas peligroso de Asia y del extranjero. Han encerrado tras la rejas para pudrirse a Kim Sung Kyu, mi primo. -Cruzó las piernas. -Él ha decidido entregarse a cambio de darte tu ascenso y tu libertad al igual que la de sus hermanos y amigos. Siempre supo que te acercaste a él por conveniencia, sólo se escapó algo, "Tu venganza". Debo admitir que cuando Lee Ho Won me dijo que habías regresado me alegre y moleste. Fuiste amor y odio en la vida de SungKyu, si jamás hubieras regresado a él, si jamás le hubieras buscado. -Hizo sus manos puño. -Tú arruinaste la vida de SungKyu, tú lo mataste en vida, tú lo terminaste joder.
-BASTA. -Gritó tapándose los oídos.
-Sólo queremos que sigas con tú vida, Nam Woo Hyun. -Por fin hablo Yong. -Él te ama y sólo por eso te dejaremos con vida. Ahora mismo eres tutor de la pequeña Stefany. Será tu hija y no busques a SungKyu, no mientras este en prisión. Nadie conoce su rostro y no queremos que por algún descuido sea relacionado contigo. Tu serás dado de alta, algunos de nuestros hombres te llevaran a nuestra casa de seguridad, ahí encontraras a Myung, Ji y los demás. ¡Te están esperando!
Pero Nam no podía contenerse más el llanto. Los dos hombres vestidos de negro, con anteojos negros, reloj negro, zapatos negros, corbata negra y lo único blanco de camisa lo miraban. ¿Qué podía decir? ¿De qué servía arrepentirse ahora?
-Nam. -Hablo esta vez un HeeChul mas sereno. -Mi nombre es Kim HeeChul y no te odio por joderle la vida a mi primo, sino por no ser lo suficientemente fuerte como para ser su soporte. Te necesitaba, ¿Sabes? Todo el tiempo pensó en ti. -Agachó su cabeza. -Toma. -Le entregó una carta.
-Es de Kim. -Se apresuró a hablar Yong. -Es lo ultimo que recibirás de él. Adiós, Nam Woo Hyun. -Se levantaron y se fueron.

Hola, Hyuniee. ¿Cómo has estado? Supe que tuviste una pequeña cirugía y que has estado preguntando por mi. ¿Sabes? Ya no lo hagas, me lastima demasiado que hagas eso, deja de fingir que me amas cuando claro esta que me buscaste por el ascenso y por venganza. Te doy tu libertad y te regalo el puesto, te dejo la custodia de la pequeña porque a pesar de todo eres en quien mas confió. Nadie se metería con ella sabiendo que es hija de un comandante.
Lamento demasiado que hayas sufrido de esa manera por mi culpa, no quiero volverte a hacer daño, suficiente fue con ser el responsable de la muerte de tu familia, de tus golpes, de tu operación y de tus violaciones. Hice pagar a MinHo por lo que te hizo, jamás volverá a joder a nadie. Te pido que CUIDES de mis hermanos y amigos, ellos te tienen a ti y a ellos. No debes preocuparte, mis hermanos están libres de cargos al igual que los demás, quienes conocían el rostro de cada uno, ahora mismo están muertos. fuerte y olvidame. Nosotros ya no tendremos futuro, ni hoy ni nunca.
Te amé, te amo y te amaré.
Siempre serás mi primer amor y el amor de mi vida. Adiós, mi querido Nam Woo Hyun.

Nam había arrugado la foto que estaba húmeda por las lágrimas. ¿Seria su fin? Esa era la pregunta que más le dolía, habían sufrido y el culpable fue él, quería verlo, decirle que lo sacaría de ahí, que renunciaría al estúpido cargo por él.
Cuatro hombres llegaron a su habitación y le pidieron que se diera prisa, pronto se irían. El chico asintió y se dio prisa, se cambió y salió, vio a los hombres con armas en sus cinturas pero no dijo nada. Subió al auto extremadamente lujoso, suspiro ante aquella situación. Bastaron solos cuatro horas para llegar a la casa de seguridad. Cuando bajó, se encontró con los demás. JiSoo corrió a sus brazos, le dio dos cachetadas que rompieron su labio inferior y se aventó a él para abrazarlo.
-SungKyu-Oppa. -Sollozó la delicada chica.
-Lo sé. -Respondió. Logrando reprimir sus nuevamente ganas de llorar. -Tenemos que sacarlo de ahí. -La abrazó más fuerte.
-¡No puedes! - Interrumpió la gruesa voz de MyungSoo. -Mi hermano, tu ascenso.
-Renunciaré. -Dejo en claro, Nam. -No pienso perder a SungKyu por tercera vez. ¿Quedó claro?

ECOS DE AMOR/WOOGYUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora