Capítulo 18: Bosque Une

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La noche anterior había sido agotadora, más tras una hora de camino regresó Slied junto a Willer. A partir de ahí los cuatro continuaron el camino que habían trazado. Drake platicaba con Willer extensamente acerca del resto del viaje. Mientras tanto Fera y Gallon estaban un tanto nerviosos, si así de intenso había sido el primer día de su viaje, no querían imaginar cómo se desarrollaría el resto del mismo.

-Ahora atravesaremos el bosque de espinas- dijo Drake- un largo bosque donde nadie se atreve a cruzar.

Ambos se estremecieron un poco ante eso, el nombre en si no daba miedo, pero había una razón para que nadie entrará ahí.

-No quiero preguntar por temor a la respuesta, pero, ¿es peligroso ese lugar? - pregunto Fera con preocupación.
- En teoría si- respondió sonriente Willer- Pero Drake ha cruzado tantas veces que conoce el área a la perfección, estarán bien con el

-¿Estarán?- pregunto- ¿no nos acompañaras?

-No, tengo asuntos que atender en otro lugar, no tardaré mucho, pero llegaré después que ustedes al refugio.

De nuevo Willer iría por su cuenta. Al inicio Fera estaba fascinada por el hecho de pasar unas semanas con Willer, pero al momento él solo había estado hablando con Drake o en otros sitios. Al llegar a los límites del bosque se separaron de nuevo.

-Los veré en un día o dos- les dijo Willer- A diferencia de Drake yo no conozco el bosque- rio

Los tres entraron al bosque con Drake a la cabeza, haciéndose cargo cuidadosamente de la maleza con una de sus espadas. De vez en cuando cambiaba ligeramente de dirección al cortar.

-¿Por qué nos movemos así?- soltó Gallon al cabo de unas horas de un avance extraño a través del bosque.

Drake pensó un poco y le hizo seña de esperar, mientras el cortaba alrededor hasta dar con lo que buscaba. Les llamo para observar. Un enorme y grueso tubo verde atravesaba y se hundía en la tierra.
-¿Eso es..?- pensó Fera

- Una raíz- Dijo Drake- Se le llama Bosque de espinas no por la cantidad de plantas con las mismas, si no por lo que hay en el.

Pensando un momento dijeron casi al unísono

-Une

-Y no cualquier Une- continuo- una de las más antiguas Une que hay, este enorme trozo de raíz es solo una de sus débiles puntas.

Ambos se estremecieron al oír esto. Ahora tenía sentido que fuesen con tanta precaución. A ninguno de ellos le apetecía convertirse en nutrientes para una Une. El día continúo con la misma rutina. Un extraño movimiento por el bosque, similar al de un minotauro ebrio, para evitar las raíces de aquel monstruo.

Pasando un poco del medio día llegaron a un claro. Era realmente tranquilo y reconfortante pues el pasto era bajo y cualquier anomalía se notaría al instante.

-Armemos aquí un pequeño campamento- Dijo Drake- Es más fácil moverse aquí por la noche.

No preguntaron esta vez. Entre los tres armaron un pequeño campamento, en el cual pudieran descansar y reponerse para la noche. Drake cazo una salamandra roja que se encontraba por ahí y encendieron una fogata para comerla. Parecía en cierto modo un campamento cualquiera. Tres amigos en un bosque, una fogata, era realmente tranquilo. Claro sin tomar en cuenta que el bosque en que se encontraban era uno de los más letales del mundo y ahora sabían por qué. Acto seguido Fera y Gallon se pusieron a descansar.

Empezaba a atardecer cuando Fera despertó, tenía el cabello revuelto y le dolía un poco el cuello. Era la primera vez que no dormía en un colchón, y la bolsa de dormir que había traído no le había sido muy cómoda. Salió y encontró a Gallon engullendo otro trozo de carne asada. Miro a varios lados y no vio al cazador.

Beast SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora