Fera corría mientras buscaba más personas a las cuales ayudar a evacuar. Quizá debería de buscar a Drake y Gallon, pero no tenía tiempo. Sonidos de pelea en una calle cercana llamaron su atención. Apresurando el paso se dirigió a dicha calle. Al llegar vio el callejón bloqueado por una pared algo alta. Una persona intentó cruzar por arriba cuando algo la derribo, cayendo cerca de Fera. Una cuchilla le atravesaba el cuerpo directamente en el área del pulmón. Lo más seguro es que no sobreviviría. Fera sacó la cuchilla y cauterizo al instante la herida. Haría todo lo posible por ayudarlos. Se impulsó y pasó la pared de manera algo sigilosa. Lo que vio la tomó por completa sorpresa. Moril se encontraba manteniendo a un guerrero mientras que uno de sus compañeros, Stend, intentaba alejar a un cazador que jugaba con él, en el suelo se encontraba Syl con notorios golpes y apenas consciente a su lado se encontraba alguien de la misma edad, posiblemente también del instituto, en un charco de su propia sangre. Habían estado protegiendo a la gente mientras tenían la esperanza de poderlos sacar de ahí. A su alrededor la gente apenas si la noto. La mayoría de personas veía con temor y tristeza el como poco a poco iban cayendo sus protectores. Fera avanzo hacia el grupo.
Moril estaba dando todo lo que tenía de sí. El enlace lo había hecho más resistente, pero aun así no lograba hacer nada contra su enemigo, el cual sonreía mientras asestaba contundentes golpes. Finalmente cayó. Moril no pudo aguantar más el agotamiento y cayó de espaldas. Casi no podía escuchar. Veía a su enemigo alzar la mano con su espada para darle el golpe final. A su lado vio a Syl y Stend en una situación similar. El golpe se acercaba justo cuando algo se interpuso en su camino. No podía distinguir que es. Miró a su lado y vio justo parado a su lado a una persona. Una chica para ser más preciso. Sentía que la conocía, pero si visión estaba tan borrosa que no podía identificarla.
Miró a Syl. Sus ojos se habían abierto de par en par y sonreía mientras soltaba algunas lágrimas.
- ¡Fera! - dijo con la fuerza que le quedaba.
Había detenido la espada del guerrero con su arco.
- ¿Otra más? - dijo el guerrero mientras se echaba un poco para atrás y se preparaba para combatir a su nuevo oponente.
Fera levantó la mano ligeramente. En sus ojos se veía la ira.
Susurro una palabra que nadie más que el cazador que aun estaba jugando con Stend reconoció.
- Inferno
Al momento en que las llamas salieron de la mano y engulleron al guerrero que gritaba de agonía y se retorcía, el resto de enemigos retrocedieron inmediatamente, salvo el cazador.
- ¿Eres una cazadora? - Preguntó mientras se ponía en una posición más seria.
- Solo soy una defensora de Yrien- respondió mientras toma a su arco y preparaba una llamarada.
El cazador se lanzó al combate con un par de dagas, siendo bloqueado por el arco de Fera mientas está lo clavaba ligeramente en el suelo y se apoyaba en él para darle una patada con ambas piernas en el pecho, enviándolo inmediatamente de regreso a la entrada del callejón. Alzó el arco y disparó justo frente a los guerreros. Quienes se encontraban paralizados al ver al cazador salir volando. Frente a ellos un muro de fieras flamas se alzó, cortandoles el paso por el momento. Fera aprovecho y ayudó a levantar a Moril mientras que Sil fue cargada ligeramente por Stend junto al resto de personas. Los vio con un poco más de detalle. La mayoría eran niños y adultos algo mayores. Algunos hombres y mujeres se encontraban ahí, y podía ver que varios estaban heridos.
- No nos han dado descanso desde que salimos para evacuar- explicó Stend- Lograron hacer que nos atrincheráramos de callejón en callejón. Acabamos en este. Llevamos un tiempo queriendo librarnos de ellos y hemos perdido a muchas personas.
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Beast Soul
FantasyYrien, un mundo lejano donde la gente se encuentra dividida por una gran guerra sucedida en el pasado. Tras miles de años una nueva guerra podria estallar y el unico que lo sabe es nada menos que un mercenario con una gran recompensa por su cabeza...