Gallon y Fera se encontraban en una de las mesas de El Grifo Deshauciado. Fera tenía un tarro frente a ella. Llevaba la mitad de la bebida. Nunca le había gustado su sabor, pero no había nada más que beber ahí. Enfrente de ella estaba Gallon. Su tarro estaba vacío y tenía la vista hundida en la mesa mientras sostenía su cabeza con el brazo. No sabía cuántas llevaba, pero no había parado de beber. No lo culparía por ello. Miró alrededor. En la usual taberna de mercenarios se encontraban varias personas que habían salido de Yrien. Se encontraba principalmente dividió el lugar. De un lado estaban los mercenarios, quienes en su mayoría prefería ignorar lo que sucedía y simplemente se limitaba a beber. Del otro lado la gente normal lamentaba todo lo que había ocurrido. Miró a la barra. Jhoünder se encontraba ayudando a Willer a tratar sus heridas. Willer estaba parado mientras le cosían los brazos y el costado.
- No puedo creer que Alder hiciera eso- Mencionó Jhoünder mientras cerraba la herida del costado- Sabía perfectamente que eso le costaría la vida.
Willer no hablaba, se limitaba a escuchar con una expresión indiferente.
- Pensaba preguntarte que harías--comentó mientras sacaba algo para desinfectar la herida. Habría preferido usar poción, pero la condición de Willer lo impedía- Pero se de antemano que no te importa eso.
Un fuerte golpe en la barra le llamó la atención.
- Al demonio eso- dijo Willer furioso mientras golpeaba la mesa- Mi indiferencia pasó sus límites desde Danielle. Creí que no me importaba, pero sin importar cuanto quisiera ignorar su ausencia era cada vez más notoria. La base perdió su esencia, sintiéndose solitaria sin la llama que le daba vida. No dejaré que esta vez sea lo mismo con Alder.
Formó una llama de tonalidad oscura y la presiono fuertemente contra su costado. Cauterizo la carne mientras su expresión daba gestos de intenso dolor.
- Iré por Echael- dijo de manera decidida- No se recuperará tan rápido de las heridas que le causamos. Aprovecharé eso para vengar a Alder.
-¿Estas seguro de esto?
- Gracias por todo el apoyo que nos diste Jhoünder- dijo mientras tomaba una venda y comenzaba a ponérsela.
- Aun puedo dar un poco más- respondió Jhoünder mientras lo veía con una sonrisa- quizá necesites de más ayuda, pero de eso me encargo yo.
Jhoünder salio de la barra. Fera continuaba atenta a lo que sucedía al lado de Willer. Al salir Jhoünder, Fera pudo observar que era mucho más grande de lo que había pensado al inicio. El gigante de la escarcha tenía una altura de al menos dos metros, detrás de la barra parecía mucho más bajo. Jhoünder se aclaró la garganta y grito potentemente.
- Escoria!- dijo antes de que todos los mercenarios presentes le prestaran atención- Esto a ustedes les importa un carajo, pero a mi no. Esos matones del imperio creen que todo es suyo y que pueden tomarlo, pero yo no creo lo mismo.
Algunos comenzaban a continuar con sus platicas normales o incluso a retirarse mientras Jhoünder hablaba.
- Así que por eso no les pediré ayuda gratis
Volvió a llamar la atención de los presentes.
- Vayamos a la batalla, y cuando regresemos a celebrar bebamos todo en la taberna, todo a mi cuenta.
Fera pudo ver como los ojos de algunos presentes se iluminaron ante la recompensa. Por otro lado, Willer veía impactado a Jhoünder.
- No hagas estupideces Jhoünder- reclamó
- Yo decido si es o no una estupidez- respondió mientras reía- Y por los cuatro juro, Alder valía aun más que todo esto.
Willer sonrió. Había olvidado por completo el dolor que sentía por las heridas y ahora se encontraba completamente determinado a ir por Echael. Aun si sus aliados sólo eran por conveniencia le reconforta a saber que no estaría solo en batalla. Pero antes de eso tenía que hablar con Fera y Gallon.
ESTÁS LEYENDO
Beast Soul
FantasyYrien, un mundo lejano donde la gente se encuentra dividida por una gran guerra sucedida en el pasado. Tras miles de años una nueva guerra podria estallar y el unico que lo sabe es nada menos que un mercenario con una gran recompensa por su cabeza...