El barco era mecido por una marea tranquila; el mar de Zafiro Elefante estaba en calma, pero Narissa no. Había estado en la cama, procesando todo lo que le habían dicho, hilando cabos sueltos, pero no podía creerlo, no del todo. Se había acercado a la única ventana, pero solo había podido ver el mar, y demasiada niebla, por lo que no pudo ubicarse, pero ahora que la noche había llegado, la espesa niebla había desaparecido, y podía ver un mar de estrellas.
Le habían llevado comida y agua, pero apenas si había probado bocado, apenas si se había movido de la cama. Tampoco intentó escapar, de haberlo intentado ¿Hacia dónde habría ido? Estaba en medio del océano, en un barco lleno de piratas, prefería estar encerrada en aquella habitación, antes que arriesgarse a que la dañaran, o que se la comiera un tiburón.
Toc, toc, tocaron a su puerta, pero ella no dijo nada, de todos modos iban abrir la puerta.
Esta vez entro un hombre regordete, que parecía sonreír, pero ella no le dirigió la palabra. El hombre dejó unas cosas a los pies de su cama.
–El capitán la espera, para cenar –su voz era en extremo jovial –le manda ropa para que se sienta más cómoda.
–No tengo hambre –dijo sin ganas, mientras estaba acostada.
–El capitán me dijo que si te negabas, podía divertirme contigo –comenzó a jadear.
–Iré ¿Puedes avisarle? –respondió de forma rápida, no quería que su voz delatara su miedo.
Después de todo, era mejor comer con una pirata, a que un pirata se atreviese a tocarla ¿Le habrían hecho lo mismo a su madre? Eran hombres desalmados, se podía esperar todo de ellos.
Cuando el hombre se fue, Narissa aprovechó para cambiarse, y la verdad es que resultaba notablemente mas cómodo.
Para cuándo salió, el mismo hombre la esperaba afuera. Caminaron un pasillo, y luego salieron a la cubierta, que a esas horas estaba desierta, pero dejaba ver las destellantes estrellas; subieron una escalera, donde estaba la popa, pero lo más llamativo, era la puerta que estaba rodeada de calaveras, y Narissa se cuestionó si serian reales o falsas, y decidió que era mejor no saberlo.
Cuando ingresaron, el lugar estaba muy iluminado, dejando ver que había una gran mesa, y que en los mesones y estantes cercanos, estaban llenos de mapas, y varias botellas medio vacías, de diferentes colores. Regka se levantó, y despidió al guía de Narissa.
–Te queda bien esa ropa –estaba serio –siéntate a comer.
Narissa no protestó y solo se sentó a la mesa. Como a penas había comido algo, el aroma de cerdo asado, con especias raras y tanta comida, le abrió el apetito. Regka la observaba y bebía algo, que Narissa miraba de soslayo, podía ser ron o quizás vino, con la luz no estaba segura.
–Estas muy callada.
–No tengo nada que decir –siguió comiendo con tranquilidad, en serio la comida estaba buena.
–Mañana por la tarde vamos arribar a la isla –comentó –y serás llevada y mostrada como botín de guerra.
–Y ¿Eso qué significa?
–Significa que voy a pasearte atada con cadenas de oro –a Narissa le intimidaba que los ojos del capitán tuvieran ese brillo belicoso al mirarla –una vez ahí, esperaré a que tu padre llegue, para que de la rendición.
–Él no es mi padre –le contradijo.
–Di lo que quieras pequeña, el seguirá siendo tu progenitor.
– ¿No puedes simplemente tomar el poder de la isla?
–Tú padre fue elegido como rey pirata, porque los demás pensaron que estaba bien –bebió un largo trago de la botella –el problema si decido proclamarme rey pirata, todos apoyarán al verdadero rey.
–¿Por qué eligieron a Rama? –no podía decirle padre.
–Rama siempre fue muy ... Agradable para todos, le era fácil hacer amigos, creció en Cetra, así que cuando cumplió una edad se convirtió en pirata, y cuando hubo guerra, el logró frenar todo y hacer una tregua, despues de eso, todos concordaron que él fuera el nuevo rey.
–Puedo preguntarte ¿De qué guerra hablas? Zurza no a tenido ninguna guerra en siglos.
–Ustedes no, pero nosotros sí –volvió a beber –La vida en alta mar es muy diferente en el continente. Hace 20 años, hubo una gran lucha, debido a que se esparció el rumor de que en isla Cetra, había un gran tesoro. En aquel entonces, Rama y yo, no éramos más que unos mocosos revoltosos, hambrientos de aventura, ambos éramos la mano derecha de un pirata por aquel entonces. Muchos barcos pelearon, defendiendo la isla que era nuestro hogar, peleando codo a codo, sin importar el rango o la edad.
>>Todos estábamos exhaustos al final, ninguno dió tregua, y muchas vidas se perdieron. Fue en esas batallas, que nuestro capitán murió, y nosotros quedamos a cargo. Fuimos en representación de él, a una reunión con el mismo rey pirata, fue Rama a quien se le ocurrió la idea de hacerles una trampa, y luego hacer una tregua. Gracias a sus ideas, ganamos la guerra, y se decidió que no habría hostilidades entre nosotros, de lo contrario, se arrasaría a una gran cantidad de barcos. Cetra quedó como zona neutra, no podemos realizar un ataque ahí.
–Entonces, lo que Rama hizo estuvo bien ¿Por qué quieres sacarlo del poder?
–Cuando él conoció a tu madre, el cambió, dejó la piratería, todo –parecía desdichado –yo hice un atraco después, y cuando volví a la isla, el se encargó de humillarme frente a todos, y luego me exilió. Para variar se quedó con tu madre.
Regka dirigió su rencorosa mirada hacia Narissa, y por un momento, ella pensó que él iba a llorar, pero no era así.
–Volví hace muy poco a Cetra, para enterarme que ese inútil, había dejado la isla hacia meses, y no había realizado ningún solo ataque, nada –tomó lo que quedaba del contenido de la botella –Se atreve a llamarse rey pirata, ¡el dragón del océano! pero no hizo nada, absolutamente nada para conservar la tradición pirata, abandonó la isla, y no se a preocupado por el pueblo que juró proteger y guiar. En cuanto a mí, que era su amigo, se atrevió a exiliarme, y se quedó con ella.
Narissa lo observó por un instante, lo que él quería, era venganza. Los cetrinos jamás lo apoyarían, aunque estuvieran molestos con Rama, el dragón del océano era el rey ¿Quién diría que hasta los piratas tendrían algo de honor?
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Coronas ☆ Rumores
Fiksi UmumEl reino de Zurza es conocido como un país utópico, donde lo antiguo y lo moderno convive sin haber roses, donde puedes encontrar todo tipo de modas extravagante, eso sí, solo tienes dinero. Donde si no eres muy afortunado, quizás tengas un encuentr...