Sangre Fría | SUPERNATURAL

23-Un Segundo

La vida es algo divertida. Es decir, en un segundo está bien. Las cosas son normales. Bueno, lo suficientemente normal. Luego, al siguiente estás poseído por un demonio, y no puedes hacer nada más que mirar como tu cuerpo, tus manos, tú, haces las cosas más impensables. Un segundo eres tú, y al siguiente no lo eres. Un segundo tienes padres, y al siguiente eres el único que sale fuera de la casa en la que creciste, tus padres aún atrapados dentro, ajenos a las llamas que los rodean. Un segundo estás sola, mirando por encima de tu hombro y al siguiente te encuentras con dos hombres que te recuerdan lo que es tener una familia. Un segundo y has perdido todo lo que has conocido y al siguiente te golpean la cara como si fuera un ladrillo. En un segundo estás convencida de que no estás hecha para amar a nadie, y al siguiente te das cuenta de que el amor te ha estado mirando desde hace meses. Y un segundo estás convencido de que si solo te esfuerzas lo suficiente y te rodeas de cosas buenas te mejorarás eventualmente, y en el siguiente lo has perdido todo una vez más. Supongo que no puedo ganar.Las noches en que finalmente puedo dormir, me levanto buscando a Dean, solo para recordar que él no está allí a mi lado. Él no ha estado por semanas. Me estoy acostumbrando, pero a veces todavía me golpea como un tren la mayoría de las mañanas. Todo viene a mí de una vez y tengo que sentarme allí durante unos minutos antes de poder levantarme de la cama. Me siento y las imágenes parpadean en mi mente. Puedo escucharlos gritar por la noche; las personas a las que torturé estando sin alma no eran exactamente santos, de hecho fueron terribles, eso sí que recuerdo. Pero aún. Me gustó escucharlos suplicarme que parara. Me gustó escucharlos gritar. Es sobre todo una de las razones por las que estoy tan inquieta por la noche. Todavía no estoy acostumbrada a dormir después de un par de semanas de no tener que dormir. Intento encender el televisor para ahogar el sonido, pero parece que no funciona. Porque todo suena en mi cabeza. Cada maldita cosa está en mi cabeza. Y Dean. Dios mío, Dean. Lo que más me gusto es no tener emociones hacia él. Pude haber roto su cuello con mis propias manos y haber seguido con mis asuntos como si todavía estuviera vivo. No me gusta esa sensación. Sin embargo, ni siquiera sé qué pensar al respecto, para ser sincera. Quiero decir, lo de no sentir es una ventaja. En este momento, me encuentro constantemente deseando no sentir nada más que amistad hacia él. Probablemente menos. Me gustaba más cuando las cosas no estaban tan tensas con nosotros dos. Quiero decir, sé que he sido una terca hija de puta a veces y que a veces no estamos de acuerdo en las cosas, pero nada se ha sentido tan extraño como ahora. Pero, ir tan lejos como para no sentir nada hacia Dean ¿Me importaría matarlo con mis propias manos? La idea siempre me hace sentir mal del estómago.

Me gusta pensar que mi ser sin alma y yo somos dos personas completamente diferentes. Que todo lo que compartimos es el mismo nombre y apariencia. Si solo funcionara de esa manera... A veces aún puedo sentirla dentro de mí, como lo estaría un demonio. Establecerse, sentirse como en casa en mi propio cuerpo. Bueno, técnicamente nuestro cuerpo. A veces, cuando me miro en el espejo puedo jurar que la veo quieta, sonriéndome como una mala idea que no puedo deshacerme. Es todo por la falta de sueño. No importa cuánto lo intente, la mayoría de las noches me limito a dar vueltas hasta que me siento tan frustrada que tengo que hacer algo más para tratar de conciliar el sueño. Realmente necesito empezar a esforzarme más. A menudo me encuentro terriblemente enojada conmigo misma por no haberme esforzado lo suficiente todo el tiempo. Aunque sé que estoy intentando maldita mente más duro, Siento que debería intentar aún más duro y más difícil. ¿Estoy teniendo sentido? Entonces, aquí estoy, levantando mi culo y saliendo de mi habitación. Otra noche sin sueño y estoy decidida a pasar el día haciendo mierda. Necesitamos trabajar más duro para tratar de encontrar los huesos de Abaddon. Ya tenemos a Crowley buscando, pero los cuatro no estamos llegando a nada con esto. Es extremadamente frustrante. En la cocina, Kailey y Sam están de pie cocinando lo que supongo que es el desayuno. Oh almuerzo. Ni siquiera estoy segura de qué hora es. He estado mirando una pantalla de televisión toda la noche. Incluso cuando pensé que no podía mantenerlos abiertos más, no pude hacer que se cierren, así que me quedé allí, mirando película tras película. Finalmente me cansé de tratar de encontrar películas interesantes, así que finalmente decidí ver un programa de televisión. Todo lo que sé, sin embargo, es que tengo un gran dolor de cabeza molesto que se niega a desaparecer. Es como alguien golpeando con un martillo contra mi cráneo desde adentro hacia afuera. Sí, no es divertido.