37-Silencio

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—Si te escucho decir una maldita palabra más acerca de la Espada, Dean, te juro por Dios que la encontraré y la usaré contigo—Bromeo, aunque no es del  todo una broma. Él en serio no se ha callado por eso durante diez minutos y ahora me está empezando a poner de los nervios. Amo al tipo, pero maldita sea, realmente puede irritar cuando quiere.        



—Bueno, no es mi culpa que Crowley no sepa cómo levantar el maldito teléfono. Necesitamos la espada—Responde Dean, haciéndome abrir los ojos y darle una mirada sarcástica. 




Podrías decir que estoy un poco temperamental esta mañana. No es mi culpa, me desperté temprano solo para descubrir que tenemos todo un día de investigación por delante. Oh, la alegría de vivir con alguien tan obsesivo como Dean por encontrar la maldita Primer Espada. Cada día se ha estado volviendo más ansioso por encontrarla. Hemos buscado tanto como cuatro personas pueden buscar y luego para encontrar cualquier cosa que nos lleve a Crowley. Donde sea que se esconda, lo está haciendo muy bien. Dean incluso le pidió a Castiel que lo encuentre, pero no sé si Cas sí realmente busca o no.  Sin embargo, se aseguró de dar una conferencia, una vez más, sobre cómo debo contarle a Dean. Kailey aún no ha dicho una maldita palabra al respecto y eso me hace sentir bastante nerviosa. Sé que está esperando el momento perfecto para mirarme, pero ¿cuándo es el momento perfecto? Estoy cansada de esperar que ella diga algo cada vez que estamos solas. Es como si estuviera esperando hasta que no esté esperando que diga algo, aunque hayan pasado dos días.        



—Quieres decir, la necesitas—Dice Sam, por favor, no dejen que esto comience una discusión. Lo último que todos necesitamos es otra discusión.         



—No—Responde Dean—Nosotros la necesitamos para matar a Abaddon, en caso de haber perdido—Espero que Sam diga algo sarcástico y duro, pero todo lo que hace es burlarse. Dean mira a Kailey y a mí, luego a nuestros panqueques.  Todavía me estoy apaciguando, pero Kailey parece haber terminado—Bien, vamos a trabajar. Ustedes dos— Señala Sam y a mi—Dense prisa. No tenemos tiempo que perder.




Quiero decir algo sarcástico en respuesta acerca de cómo no tengo muchos días más que perder simplemente haciendo una investigación, pero mantengo la boca cerrada. Una hora o dos más tarde, aprovecho el poco tiempo que Dean estará en la ducha y dejé mi teléfono. No es que no encontremos ningún presagio demoníaco (porque créanme, estamos encontrando cientos) es simplemente que sería ridículo viajar a todos ellos cuando no hay garantía de que alguno de ellos sea Abaddon o Crowley.        




—¿De verdad tenemos que seguir haciendo esto?—Kailey refunfuña—No es que Internet nos diga mágicamente dónde están Crowley o Abaddon.        




—Sí—Estoy de acuerdo con ella—He terminado de buscar. Esto me está dando un gran dolor de cabeza. Creo que podría tomar una siesta o algo así.        




—Creo que voy a tratar de buscar una nueva cacería. En lugar de esto, para darle algo a Dean para centrar su atención—Dice Sam. 




Eso no suena nada mejor, pero al menos no tendremos que quedarnos mirando las pantallas de la computadora / teléfono todo el día. Realmente le cuesta mucho a una persona sentarse allí y no hacer nada todo el día, déjame decirte. Todavía tengo sueños sobre el fuego y todavía me duele físicamente. De hecho, estoy empezando a preocuparme un poco, porque la última vez que tuve un sueño repetitivo, alguien terminó muriendo.  ¿Esto significa que me voy a quemar hasta la muerte? La idea me hace temblar. He estado tomando Ibuprofeno regularmente ahora, para mantener mi fiebre a raya.  Sin embargo, eso no me impide despertar empapada en sudor y morir por un poco de agua fría. Tal vez solo sean los efectos de mi sueño. Tal vez mi cuerpo realmente piensa que está ardiendo, o cerca del fuego, por lo que está sudando e intentando enfriarse. Mierda, tal vez mis "fiebres" son, solo efectos de mis sueños. Para ser honesta con todos ustedes, me molesta mucho que no hayamos escuchado nada acerca de Abaddon y ni siquiera he oído nada sobre Crowley, que se supone debe estar buscándola. ¿Qué tan difícil es para el Rey del maldito Infierno encontrar a un demonio que está tratando de tomar su lugar? ¿Quieres mi opinión? Creo que lo está posponiendo. Haciendo sus otras cosas como de costumbre. Bueno, eso está bien conmigo. Podemos encontrar otras formas de matar a Abaddon. No tenemos que usar la espada. No quiero que Dean tenga que usarla. Antes de que pueda siquiera pensar en pararme a regresar a nuestra para tomar una siesta, los tres escuchamos pasos y Dean grita algo sobre que no quedan suficientes ingredientes para  el hechizo de conjugación para Crowley. Veo que Kailey me mira, pero mantengo la cara seria, esperando que Sam no se dé cuenta. Fui la última en conjurar a Crowley, pero no me di cuenta de que estábamos escasos de suministros. Vaya...        




Sangre Fría | SUPERNATURALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora