Sangre Fría | SUPERNATURAL

26- Sueños Vividos

-¡Kailey!-Grito, mirando por encima de mi hombro por una fracción de segundo antes de mirar hacia el chupa sangre que se ha apoderado de mi machete, teniendo mi vida en sus manos. 

Una vez más, trato de sacarme de su agarre mortal mientras trata de morderme la piel. El vampiro no parece mayor que yo, pero no se sabe cuántos años tiene.  Esquivo otra mordida moviendo mi cuerpo hacia un lado, mis manos todavía están atrapadas bajo las suyas en mi arma. Dios, esta posición es realmente incómoda y duele. Desearía ser más flexible. Maldiciendo en voz baja, sé que tengo que hacer algo rápido antes de que realmente me muerda. Un pensamiento repentino se me ocurre.

-Lo siento, no lo siento-Gruñí, levantando mi rodilla y golpeándola donde ninguna chica debería ser golpeada de esa manera. 

Ella deja escapar un grito antes de retroceder y caer de rodillas.  Su agarre se afloja en mi arma y la tiro hacia atrás. Dejé escapar un suspiro de sorpresa, mirando por encima de mi hombro a Kailey.

-¡Funcionó!-Le grito sonriendo, antes de darme cuenta de que debo prestar atención y hacer el trabajo para poder ayudarla.

Con un movimiento rápido, bajé la hoja por el cuello y le corté la cabeza. Siento un poco del rocío de sangre en mi cara. Me doy vuelta justo a tiempo para ver el pie de Kailey conectándose con la cabeza del vampiro que la abraza fuertemente. ¿Dónde demonios están Sam y Dean?  Pensé que habrían terminado con la otra mitad del nido que estaba afuera, festejando a su manera enferma. Miro como la cabeza del vampiro choca contra su hombro (no te jodo), y te juro que si hubiera sido un ser humano, su cuello se habría roto en un instante. ¡Maldición, ella es buena! Pero, por supuesto, es un vampiro del que estamos hablando. Cuando se levanta, parece aún más enojado que antes. Lo juro, prácticamente puedo sentir su sed de sangre desde donde estoy, lo que me hace actuar rápido antes de que pueda hundir sus dientes en Kailey. Cuando su cabeza cae al suelo, Kailey se las arregla para soltarse y agarra su machete.  Jadeando tan duro como yo, ella me mira y luego sobre mi cabeza, su expresión facial regresa al pánico.  

-¡Pato!-Ella grita y lo hago sin pensarlo dos veces, oyendo el sonido cortante de su espada atravesando el cuello de otro vampiro. 

Al oír que su cabeza golpea el suelo, me levanto derecha, mirando a Kailey de nuevo. Solté un suspiro largo, casi aliviada, mis manos temblaron por la adrenalina.        

-Gracias por salvar mi culo-Suspiré luchando contra el impulso de reírme en un momento tan inapropiado.        

-No hay problema-Responde ella, su cara es de un blanco tiza.  Las dos examinamos el granero lleno de cadáveres.        

-Bueno, esto va a ser divertido de limpiar-Comento, manteniendo los ojos bien abiertos para ver si hay otros que podríamos haber perdido o que Sam y Dean podrían haber perdido. Como si los llamara, los dos Winchester entraron a través de la puerta doble.        

-¿Están bien chicas?-La voz de Dean retumba. 

Noto por su postura que está nervioso, (que no es lo que me confunde).  Lo que me confunde es que puedo detectar el tono perturbado en su voz y... espera.  ¿Acabo de usar el término   perturbado? La palabra se revuelve en mi mente.  Perturbado; ansioso o inquieto;  trastornado. Esto ha estado sucediendo más a menudo, haciéndome sentir casi mal del estómago con una sensación que me revuelve el estómago. No creo que haya escuchado la palabra "perturbado" en mi vida y ahora la estoy usando. Sin embargo, me siento más inteligente, usando todas estas grandes palabras. Y ver la mirada de sorpresa no solo en la cara de Sam, sino en la de Dean y Kailey cuando accidentalmente uso una en una oración es solo oro puro. Totalmente invaluable.  Aunque, la mitad del tiempo ni siquiera me doy cuenta de que los uso, simplemente se salen. Quizás es solo cuando Sam se burla de mí.  Ja, sí, si así era como funcionaba.