Un cuarto en penumbras, una tormenta se había desatado hace unos minutos atrás, había una pequeña niña acurrucada en una orilla de la cama de esa oscura habitación con la puerta que había sido destrozada cuando todo comenzó. La tormenta no había ocurrido en otro lugar sino en esa casa. El señor con rostro amistoso había llegado con un mal humor ya que había sido llamado por parte de la escuela de la niña para agendar una cita con el apoderado y hablar sobre la pequeña y su comportamiento triste y anti social extraño para su corta edad, que además resulta ser un problema para algunos compañeros de clases.
Ya se había ganado el regaño de su madre por no mostrarse más alegre ante la vida y por preferir acariciar a Maya antes de salir a jugar con los vecinos de su edad.
No consiguió más que un par (y muy visibles) moretones en su brazo derecho y las ganas de querer desaparecer del mundo ya que cuando su padre termimó de "enseñarle a cómo debía comportarse" sintió la necesidad de ir a refugiarse en los brazos de su hermano 5 años mayor, lo cual fue una mala idea y terminó siendo empujada fuera de la habitación en la que había entrado, dejándola sin más opciones de refugio que su cama y su gran almohada casi tan grande como ella y Maya, quien le movía su colita mientras apoyaba su cabeza en el muslo de la pequeña.- Maya, gracias por estar aquí.
Desperté con lágrimas viajando por mis mejillas, hace bastante tiempo que mi infancia no se hacía presente en mis sueños y lo que más me dolió fue el recuerdo de mi primera mascota, Maya.
Por lo general esto solo ocurría cuando algo malo iba a pasar, coincidentemente, pero no veía que podría ocurrir hoy, era viernes y me esperaba un día como el que ya me estaba acostumbrado a llevar en este nuevo lugar.
A las 7pm. llamó John
-Bien... Entoces ¿a qué hora paso por tí?
- No quiero estar mucho tiempo John.
- Pensé que querías pasar tiempo con tu cita
- No es mi maldita cita, Johnny. Te lo he dicho mil veces.
- Está bien pequeña, no te alteres
- Te llamaré a eso de las 1.
- Espero no interrumpas mis planes matrimoniales.
- Lo intentaré, Jefecito.
- Deja ya eso de jefecito,____. Sabes que odio que me digan así.
-No lo odias, mentir es malo.
-Te veo más tarde pequeña, pórtate bien y no te dejes pasar a llevar.
-Lo anotaré.
En un par de horas iría a un café a encontrarme con Jeunguk para ir al famoso club del que me habló hace unos días sin parar.
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Coming Home.
Fanfiction√ Precuela de "Open arms" √ Capítulos cortos √ Jooheon & tu √ Contenido 18+ (especificados) √ Actualizaciones: lentas.