Coming Home.

Primera vez. 🔞

Mierda. Mierda, mierda, mierda, mierda. Era imposible dejar de maldecir mientras ___ movía sus caderas contra mi jodida erección porque me estaba llevando al cielo y al infierno al mismo tiempo.

- Joder nena, ya no aguanto.

Caímos en su cama sin tener la voluntad de separarnos un milímetro y mierda, enloquecí mientras la desvestía,  necesitaba verla, tocarla, sentirla, unirme con ella y verla desnuda y agitada debajo de mi fue la imagen más hermosa y caliente que vi en mi puta vida. Me quité la camiseta y devoré sus labios de manera lenta y dominante hasta que ella tomó el control mientras bajaba mis pantalones. 
Las palabras sobraban, escucharla jadear y gruñir era suficiente para descontolarme y querer cogerla ya mismo, mierda, mi intención era hacerlo lento y suave pero no podría resistirlo.
Me fui al demonio cuando tomó mi pene y comenzó a masturbarme al son de su movimiento pélvico Joder, necesitaba tomar una foto de su rostro.

- Mierda,____, me estas matando.

Y mientras lo decía, envolvió mis caderas con sus piernas y simplemente me ubicó en su entrada, mierda, estaba penetrandose con mi glande y sentirla tan húmeda y caliente iba a hacer que me corriera en ese mismo instante.

- Nena, mierda. Nena debo ponerme un maldito preservativo.

-¿Tienes uno?

- Joder, sí. En mi pantalón.

-¿ Venías preparado, Jooheon?

- Me tienes demente,________.

Y me soltó para comenzar una carrera para encontrar el maldito condón que había puesto en el bolsillo de mi pantalón.
La vista era maravillosa, maldita sea. Lo encontré y abrí inmediatamente, estaba tan caliente que debí masturbarme unos segundos mientras la veía jugar con su clítoris, mierda, en menos de 1 segundo me puse el jodido preservativo y volví a ella para retomar la misma pose en la que estábamos antes y si, nuevamente se apoderó de mi erección con  su mano libre y luego de torturarme unos segundos, ubicó su entrada frente a mí y simplemente la tomé de una sola vez. Estaba en el mismo Olimpo sintiendo su interior contraerse al rededor de mi miembro mientras hacía movimientos circulares y desesperados con sus dedos índice y medio, pero no me moví,  podía cagarla.

- Jooheon, no quiero que seas lindo, lo quiero fuerte y duro. Ahora.

Y sus caderas se movían frenéticas.

No sé cuánto tiempo estuve penetrandola como quiso y no sé cuántas veces me detuve para no correrme y ella seguía y seguía moviéndose y gimiendo en mi oído hasta que me corrí.

¿Hace cuánto tiempo no hacía esto? ¿Hace cuántos meses esto había sido mi último pensamiento antes de irme a dormir, maldiciendome por ser un estúpido cobarde? Mierda, iba a salir de ella pero me lo impidió cambiando de posición, quedando sobre mí con su cuerpo exhausto.

- Eso fue muy bueno, Jooheon.

Y mierda, eso no debió ponerme semi erecto dentro de ella.