Coming Home.

Bienvenida A Casa

16 horas pasaron como si fueran una eternidad en la que debía saber como distraer mi mente para no recordar que cada hora que pasaba me alejaba cientos de kilómetros de donde quería estar... de con quién quería estar, específicamente.

Tampoco existió algún tipo de tregua al bajar del bendito avión, ya que dar con el paradero de todo nuestro equipaje era un procedimiento asquerosa ente tedioso y aunque John era quien se preocupaba absolutamente de todo eso, no iba a ser tan hija de puta y dejarlo sólo haciendo todo el trabajo. No tengo idea de cuánto nos demoramos, no tenía ganas de ver la hora, no quería responder más preguntas, sólo quería llegar a mi casa, tomar una ducha y dormir en una cama en la que no había dormido hace ya bastantes meses.
Había un grupo de personas que esperaban a sus amigos y familiares cerca de la salida del aeropuerto y fue algo hermoso e inesperado ver caras conocidas al llegar ahí, no podía creer lo egoísta que había sido al pensar, durante todo mi viaje, que si la sonrisa de Jooheon no estaba en ese aeropuerto, nada alegraría mi regreso a casa, porque claramente estaba equivocada.
Verlos ahí, esperándome fue el regalo más lindo que he tenido después de la carta que recibí hace ya varias horas, los niños habían crecido, estaban más hermosos que antes.

Al segundo de haberme visto, los dos pequeños corrieron a mi encuentro, yo simplemente tiré los bolsos que tenía en mis manos y los esperé con mis brazos abiertos, llorando.

-¿ Por qué lloras, Tía?

- No me había dado cuenta de la falta que me hacían mis dos angelitos.

- Te extrañamos, Tía. Bienvenida a casa.