𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐬𝐮𝐞𝐥𝐭𝐞𝐬 • (𝑻𝒍𝒐𝒛)

El desafío de Mipha (II)

Link y Zelda siguieron su camino hacia la primera prueba, que decía así: "seguir la senda celestial".

Los dos miraron la foto anteriormente hecha en la piedra sheikah, a Link le pareció que se asemejaba mucho al Valle Ultra. Al llegar allí vieron una señal de humo en el noroeste. Se encontraron con el viejo Zora Muzun y otro soldado. 

-¿Que hacéis ustedes por aquí? A nosotros nos ha enviado el príncipe Sidon a investigar... Aquí fue dónde la princesa Mipha se sometió a la prueba. Parece que vuelve a suceder lo mismo que hace 100 años... -parecía pensativo-  Mipha halló un texto que decía esto: <<Sigue la senda de luz cuando el sol se alza al alba y encontrarás la prueba.>> La princesa murmuraba una y otra vez esas palabras relacionadas con la prueba. 
-Supongo que tendremos que esperar a que se alce el alba. -Dijo Zelda sentándose frente a la hoguera. 
-¿Vosotros venís a resolver el misterio, tal y como Mipha hizo? 
-Sí, es uno de los desafíos que se nos imponen. -murmuró Link un poco distraído, acordarse de Mipha lo ponía melancólico. 

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El alba  no se hizo de esperar. Entre las islas de Miglen y Ziglen apareció un aro de luz color azul. Ahora entendían las palabras de la prueba puesto que se formaba una senda de luz gracias al reflejo del sol. 

Los dos se despidieron y saltaron con la paravela  hacía el aro. Al cruzarlo apareció el santuario de Kiuphna. 
El santuario trataba de punto de fusión. Al entrar, el camino se encontraba bloqueado por dos bloques de hielo que derritieron con un mandoble de fuego. Al poder pasar encontraron un interruptor que hacía bajar dos bloques. Con ayuda de la espada hicieron una escalera con los bloques hasta llegar a la cima. Arriba había un cubo solitario que derritieron un poco, lo paralizaron y lo hicieron pasar por una pared que estaba un poco baja. 

-Zelda, sube al bloque. -esta obedeció y fue subida rápidamente por el témpano que creó su marido. Luego Link imitó este proceso. 
El monje de esta prueba les entregó un símbolo de Ruta. -Conseguíd los tres símbolos para acceder a un nuevo desafío, os quedan dos... -desapareció.

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-¿Cuál es el siguiente? -la reina se encontraba sentada en las piernas del héroe, compartiendo besos.
-Decía:<< esquivar los ataques de los guardianes gobernados por las fuerzas del mal>>. 
-Que yo sepa los guardianes dejaron de existir cuando Ganon desapareció. 
-Supongo que solo en la zona de la foto estarán. -los dos volvieron a besarse. Aún a luz de día y expuestos a que alguien los viera comenzaron a desvestirse. Nuestro héroe solo en pantalones y la reina completamente desnuda sobre el. Zelda quitó las últimas prendas de su marido, completamente extasiada, se olvidó completamente de la clase de retos que tenían por delante. Link hundió su cara entre los pechos de su mujer, haciéndola jadear. La chica aprovechó el estar sentada sobre el para frotar su entrada contra la masculinidad de él. Comenzó a dar suaves saltos, reprimiendo sus gemidos en los labios de Link. 

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Al terminar con tal acto y disfrutar de la compañía del otro por un tiempo más, decidieron seguir con los desafíos. Se dirigieron a la meseta de Zorana, cogidos de la mano. Allí se encontraron con Siggun, otro anciano Zora, con un soldado. 

-¡Ah, sus majestades! Llegáis justo a tiempo. ¡Mirad ahí! En la meseta de Zorana han aparecido los mismos seres que cuando la princesa Mipha se enfrentó a la prueba. Aquella vez fue la propia Mipha quien dio cuenta de ellos, pero ¿quién lo hará ahora?

-Yo lo haré, Zelda tu te quedarás aquí, no te quiero exponer. -Link desapareció antes de que su esposa pudiera quejarse. En total habían cuatro guardianes. Tres de ellos voladores y uno de ellos fijos justo en el medio. El héroe terminó con el que estaba fijo con una flecha ancestral. Termino con los otros tres paralizándolos y dándoles con flechas bomba. El santuario de Saphatt salió de la tierra frente a sus ojos.