𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐬𝐮𝐞𝐥𝐭𝐞𝐬 • (𝑻𝒍𝒐𝒛)

Revali

Recobré la compostura y me adentré en el poblado, todo se me hacía muy familiar. Conseguí los ropajes Orni, subí las escaleras saludando a todos con un movimiento de cabeza. Uno de los pueblerinos estaba tirado en el suelo de una pequeña cabaña. Su pata estaba herida y su expresión de dolor quedaría grabada en mi mente desde ahora.

El alcalde de los Ornis me confundió con un descendiente, pero lo dejé pasar. Me explicó que la bestia divina Vah Medoh estaba ocasionando problemas en el poblado y que lanzaba rayos a todo aquel que se le acercara en demasía. No tardé en emprender camino a la zona de entrenamiento para ayudar a un Orni que me podría servir. Pero antes recordé al orgulloso orni, Revali.

Recuerdo.

Al fin llegué a la plaza del poblado,  buscaba a Revali,  el cual me debía dar indicaciones de su bestia divina. Noté un temblor y se levanto una gran corriente de aire que me alborotó el pelo.  De lo mas profundo del poblado apareció Revali y enseguida empezó a pavonearse. 

-No a estado mal,  ¿eh?  Nadie de la tribu orni es capaz de crear...  Corrientes de aire ascendentes son todo un prodigio.  Me convertiré en el elemento clave si luchamos contra Ganon en el cielo.  Pero no,  quieren que me conforme con ayudarte,  solo porque tienes esa patética Espada Destructora Del Mal,  que estupidez. -me miró de soslayo- Vaya, ¿He herido tus sentimientos? Entonces luchemos, conozco el sitio perfecto para ello
¿Que te parece alli?  -sus plumas señalaron la bestia divina- oh que metedura de pata,  no puedes subir hasta la bestia tu solito ¿verdad?  -con una risotada dio un impulso y comenzó a volar.

Ese orni,  siempre me pareció un orgulloso,  me odiaba,  igual que casi todos los campeones,  ¿Por que?  Que yo sepa no hice nada malo.  De todas formas,  ese no es ahora mi problema,  tengo que ir a conocer a Teba,  así que emprendí camino a la zona de entrenamiento.