𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐬𝐮𝐞𝐥𝐭𝐞𝐬 • (𝑻𝒍𝒐𝒛)

Desafío de Revali. (I)

Al día siguiente de terminar con el canto de Mipha, los dos fueron al poblado Orni. Fueron notificados de que Teba tenía el diario de Revali. 

-Por supuesto, tras haber salvado el poblado, creo que sois merecedor del diario de Revali, mi esposa lo tiene, puedes pedirselo. -dijo el valiente Orni cogiendo vuelo hacia la zona de entrenamiento. 
-Seguro que comenzará a burlarse de mí. -murmuró Link ya dispuesto a comenzar a leer. 

Nota 1:

Hoy volví a triunfar en el concurso de arco. Todos en el poblado Orni hablan con admiración de mi racha victoria. Mis nuevas marcas difícilmente serán superada, así que los constantes elogios de la gente no me desagradan. El patriarca se ofreció a premiarme por mi victoria, y le pedí que me ceda una zona para entrenar con el arco. Para perfeccionar mi técnica definitiva, necesito un lugar donde pueda practicar a distintas alturas y sin que me molesten. 

-Lo vi una de las veces que vine al poblado, la verdad sus técnicas eran muy buenas. 

Nota 2:

No he parado de entrenar con el arco durante todo el día. Aún no controlo bien el ascenso después de caer en picada. Pero estoy seguro de que seré capaz de dominar esta habilidad en la zona de entrenamiento. Tal vez, algún día pueda entrenar ahí todo el mundo, incluidos esos pequeños que me admiran y que ya quieren imitarme. Mañana trataré de poner en práctica la idea que tanto me inquieta. Si pudiera controlar esa corriente ascendente... 

-Osea, su poder. 

Nota 3:

Parece que no cesan los rumores sobre la resurrección de ese al que llaman "Ganon, el Cataclismo". Dicen que Medoh, la bestia que fue desenterrada hace años, podría servir para enfrentarse a él. En el reino de Hyrule buscan a quien sea capaz de controlarla. Parece que no es algo al alcance de cualquiera. Según parece, dado al gran poder que posee una bestia sagrada, su piloto también debe ser alguien muy poderoso. Si yo pudiera controlarla y frenar así el cataclismo, el mundo entero conocería mis grandiosas habilidades. 

-Que ironía, el terminó siendo el piloto. 

Nota 4:

La princesa de Hyrule me pidió que sea el piloto de la bestia divina, pero espero que lo otro que me contó sea broma... (Zelda pareció tensarse) Según dice, las bestias divinas servirán solo de apoyo a quien realmente se enfrentará a Ganon: un caballero Hyliano o algo así. ¡Vaya disparate! ¿por qué voy a tener yo que ser ayudante de alguien? Iba a negarme, pero la princesa parecía realmente inquieta por proteger de Ganon a todos los seres vivos de Hyrule. Habría pensado que lo decía en broma si no fuera por el gesto serio de su cara. Al contrario de lo que yo creía, veo que algunos Hylianos también se preocupan por otras razas. Ante esta situación, y por consideración a la princesa, decidí aplazar mi decisión por el momento. 

-Ya sin conocerme le caía mal. 

-Nunca entendí vuestra rivalidad. -Zelda dejó escapar un suspiro cansado. 

Nota 5:

Mañana volverá la princesa de Hyrule para conocer mi respuesta. Ya decidí que voy a aceptar su propuesta. Casi he dominado por completo mi nueva técnica, así que veamos que ocurre cuando todos la contemplen. Tendrán que aceptar que sea yo, el Gran Revali, quien luche cara a cara contra Ganon... no ese caballerito. Me imagino al Rey y a la princesa de Hyrule suplicándome... ¡Incluso ese caballero tendrá que postrarse ante mí! (la reina al leer estas palabras tan egocéntricas comenzó a enfadarse) Me dirán: "oh Revali, gran héroe Orni, te rogamos que uses la bestia divina para librarnos de Ganon, el cataclismo". 

Nota 6:

He participado en la ceremonia de embestidura en el castillo de Hyrule. Ahora soy uno de los campeones. No me voy a volver más poderoso por tener nuevos títulos... aunque reconozco que no me sienta mal el color azul de la prenda. Me pregunto qué piensa ese dichoso caballero. No demostró sentir ninguna emoción ni dijo nada en todo el día. Seguramente es cierto lo que se cuenta sobre su destreza y sus victorias frente a caballeros adultos siendo aún un niño. Aunque para mí no sería rival, claro. Aún no ha nacido quien pueda igualar mis admirables habilidades. A propósito... tengo que buscar qué nombre ponerle a mi nueva técnica. Se me ocurre... ¡"Torbellino de Revali"!

Nota 7:

Hoy vinieron a la aldea la princesa y ese caballerito de visita oficial. Hablé con el mientras la princesa charlaba con el patriarca, pero no alteró su semblante. ¡Qué tipo tan seco! Le mostré mi técnica del torbellino que finalmente he llamado "furia de Revali", pero apenas reaccionó. (Link comenzó a sonreír mientras leía) Es como si no le diera importancia a su gran dificultad. ¡Ejecutarla sin fallos es casi imposible!. ¿Es que acaso no lo comprende? Se lo intenté hacer ver, provocándolo incluso, pero no respondió nada. Al final me fui con Medoh. Tengo la sensación de estar perdiendo el tiempo. Ese caballerito, ¿quién se cree que es?

Nota 8: 

Según me contó Daruk, mañana debemos acompañar a la princesa hasta Lanayru. Vamos a dejarla por la mañana al pie de la montaña y esperarla a que vuelva al atardecer. ¿Por qué tengo yo que molestarme en semejantes tareas? Aunque... No puedo evitar recordar la cara de la princesa... Cuando me pidió que manejara la bestia divina, parecía realmente inquieta por no poder cumplir con su obligación. Me es difícil entender el sufrimiento de alguien como ella por no poseer ningún don especial, pero admiro su esfuerzo. No creo que pueda acompañarla por la mañana, pero iré volando a recogerla por la tarde. Quizás para entonces haya conseguido hacer despertar su poder. 

-Vaya, no tiene nada que ver con Mipha, tienen personalidades totalmente diferentes. -Zelda se dio cuenta de ese pequeño detalle. 

Los dos terminaron de leer el diario de aquel egocéntrico Orni, por lo que decidieron seguir con la misión e ir a buscar la ubicación de la piedra que les abriría el camino a las 3 siguientes pruebas.