Capitulo 4

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No vas a llegar muy lejos en tu estado -Orillo el auto lo bastante cerca para decirle eso -Vamos, sube, te llevo -Hablaba mientras conducía muy despacio cerca de la acera -Vas a colapsar si sigues así -Nada, ella no le respondía, lo cierto era que ella estaba más mal de lo que pensaba, se sentía mareada y muy, muy cansada, se detuvo y lo observó, pero su vista estaba nublada.

Edward la vio y supo que no se encontraba bien. Paro el auto y salio de el acercándose a ella, le tocó la frente, estaba muy caliente -Te volvió la fiebre, tengo que llevarte al hospital -Trato de hacerla subir al auto, pero ella negó -Estas mal....... eres estúpida o que, vas a empeorar si sigues así, vamos -No se movió, por ningún motivo quería volver a ese hospital. No porque estuviera bien, si no porque los hospitales le hacían recordar cosas que ella deseaba con todas las fuerzas olvidar.

-Por favor......por favor no quiero ir -Suplico inconsciente, el la observó con curiosidad -Si quiere ayudarme, llévame a mi casa -¿Porque? ¿Porque no quería quedarse en el hospital? No se sentía bien y parecia estar a punto de perder el conocimiento y aun asi no queria ir al hospital. No entendia el porque, pero aun así acepto, no quería dejarla a su suerte.

-Está bien -La condujo al asiento del copiloto y arranco -¿Dónde vives? Dame la dirección -Con muy pocas fuerzas se la dio y de inmediato se durmió.

Edward la vela de vez en vez mientras conducía.

¿Porque le rogó que no la llevará al hospital? Su súplica se sentía desesperada y eso lo intrigó.

Fue difícil encontrar la casa, pero lo logró, Anguelique aun dormía, no sabía si despertarla o no. Pero no podía quedarse ahí por más tiempo. La movió para hacer que despertará. Hasta que ella mostró intenciones de levantarse.

-Hey muchacha, despierta -Sentir que alguien la tocaba mientras dormía hizo que despertara de inmediato. Se alejo rápidamente de el, casi lo vio con horror. Edward trato de tocarla, pero ella lo rechazo, tratando de esconderse -Espera, vas a lastimarte, calmate -La tomó del brazo y la jalo, pero ella seguía sin querer que la toque -Mírame, no voy a hacerte daño -La sacudió y porfín ella lo miro y vio que no estaba en aquel lugar. Se relajo, pero eso no detuvo las lagrimas que rodaban pos sus mejillas. Esas imágenes aun no podía olvidarlas. Su pasado no dejaría nunca de atormentarla.

Edward la soltó y la vio limpiarse las lagrimas. Otra intriga ¿Porque reaccióno así? Se preguntaba aun confundido por su reacción.

-Lo siento, gracias por traerme -Trato de salír del auto, pero al tratar de pararse cayo al suelo, Edward salio rápidamente, rodeo el auto y la ayudo a levantarse. Estaba demasiado pálida, no podía dejarla sola.

-No puedo.....no puedo dejarte sola, voy a asegurarme que estés bien y me voy -No podía negarse, el malestar que sentía, más lo que ocurrió hace un momento, la afecto demasiado, le dijo por donde ir y le dio las llaves para que abriera, el vio el lugar con horror, era un lugar pequeño y a su vista sin comodidades, hizo que se sentara en los sillones que había en lo que el creía que debía ser la sala -Voy a traerte un vaso de agua, ¿Donde esta la cocina? -Señaló a su espalda y el se dio cuenta que estaba aún lado de la supuesta sala, se dirigió hacia la cocina.

Nora llego un minuto después, aun angustiada por la desaparición de la joven. Pero en cuanto vio a Anguelique sentada en el sofá sintió el alivio correr por su cuerpo.

-Angy ¿Donde estabas? Estaba muy preocupada, te busque por todos lados, fui a tu trabajo y me recibieron con la noticia de que te habian despedido. Depues no llegaste y no sabia que hacer, estaba muy preocupada. ¿Por que no me llamaste?-Anguelique le sonrió y la miró con ternura, nadie se había preocupado así por ella. Ni siquiera sus padres, eso hacia que ella se sintiera amada.

EL SABOR DE LA TRAICIÓN (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora