EL SABOR DE LA TRAICIÓN (COMPLETA)

Capítulo 25

Mi familia arreglo un almuerzo con la familia del dichoso novio y yo sentía que mi vida acababa. Que nuevamente caminaba por la cuerda floja y que en cualquier momento caería.  Pero al ver al que sería mi esposo, grande fue la sopresa de ver al mismo muchacho que iba  a ver casi todos los días en este lugar. El al verme se sorprendió de igual forma. Ninguno de los dos se creía lo que estaba pasando. Por mi parte estaba feliz de que fuera el. Pero también estaba molesta. El había desaparecido sin decirme nada y encima iba a casarse. En cuanto quiso hablar conmigo lo ignore. Estaba molesta y se lo hice saber. El me dijo que tenía miedo de verme. "Si lo hacia no podría dejarte ir" Me dijo. Y no pude más, con esas palabras me hizo inmensamente feliz. Me amaba al igual que yo a el. Así que nos casamos. Ambas familias estaban felices. Nosotros más que ellos. . . Pero no puedo evitar pensar que hubiera pasado si no nos hubiéramos conocido, tal vez nos odiariamos por vernos obligados a casarnos o nos amariamos de igual forma. Eso nadie lo sabe. Pero lo que si se es que todo pasa por algo, todo tiene su razón de ser y estoy segura que tu madre actuó de esa manera contigo por algo. Tal vez te ocultó que tu padre en realidad no lo era por tu bien. Por que sentía que tenía que hacerlo. Ahora tu debes vivir pensando que ella hizo lo mejor que pudo por ti. Y vivir tu vida de la mejor forma posible para sentirte satisfecha contigo misma ¿Esta bien? -La historia de Martha. Más su concejo la llenaron de tanta felicidad y tristeza a la vez que no aguanto más y lloro echando gritos que no pudo contener más. Quería sacar todo para después dejarlo atrás. Amaba a su madre y esperaba que estuviera bien este donde este.

Martha la consolaba en silencio, esperando  que pudiera sacar todo el dolor para después seguir adelante. Como la muchacha fuerte que era.

-Mamá ¿Por que tardaron tanto? Me tenían muy preocupa...

No terminó al verse envuelto por los brazos de Anguelique, quien sólo al verlo quiso abrazarlo.

Edward miro a su madre quien le sonrió cariñosa.

Su madre era increíble, había logrado lo que el no pudo hacer. Así que le sonrió agradecido.

-Bien, creo que es mejor que me vaya. Tu padre debe estar como loco preguntando donde estoy -Dijo Martha sonriente.

-Oh si. Llamo hace una hora y yo le dije que habías salido con Anguelique, pero que te estabas tardando.  Después el me dijo que ya sabía a donde habías ido y que te dijera que te sacudas el pasto seco de la ropa -Martha vio su ropa y si. Tenía pasto por todas partes.

-Que bien me conoce -Dijo Martha con una sonrisa y se despidió de Edward y Anguelique.

Edward llevo a su novia a su habitación la hizo acostarse. Pero Anguelique quería que el también lo hiciera así que lo jaló. Edward no dudo y se acostó a su lado. Sólo peinando su cabello con su mano. Estaba más tranquila y eso lo hacia sentir mejor.

-Linda. . . Linda -Anguelique abrió los ojos algo confundida y se encontró con Edward. -Lamento despertarte, pero tengo que decirte algo -Anguelique se levantó y sento en la cama frotándose los ojos. -Tengo que ir a la empresa, surgió un inconveniente del cual no puedo hacer la vista gorda, pero quería decirte que en cuanto resuelva todo volvere -Depósito un pequeño beso en los labios de su novia y espero su respuesta.

-Esta bien, no te preocupes, pero debiste levantarme antes. No puedes irte sin desayunar -Hizo el amago de levantarse. Pero Edward la detuvo.

-Tranquila, tome un café. Y ya después pedire algo -Anguelique no estaba segura de eso, pero asintio.

-Esta bien -Dijo ahora mas tranquila y besandolo sin prisa -Que te vaya bien y por favor no grites demasiado -Bromeaba. Eso lo hacia sentir mejor al dejarla.